-Te deseo lo mejor con el chico del que me has hablado antes- Respondió con una sonrisa pero con la mirada seria.
-¿Eh? ¿Qué?- Respondí aún aturdida, no sabía que decía porque mi mente sólo pensaba en el contacto que hizo su lengua con mi comisura, hasta que reaccioné, le conté sobre que me gusta él pero en... otro contexto.- Gracias, pero no creo que yo le guste, como ya te he dicho el tiene 18 y yo 14, son cuatro años de diferencia pero yo vivo enamorada de él "I think He's My Trigger". Hablé
-Pequeña para el amor no hay edad pero no me fío ni un pelo de él ¿Y si te hace algo? ¿Y si...? No se que pasaría si te perdiera pequeña- Habló preocupado agachando la cabeza, con mi pequñas manos agarré sus mejillas y le levanté la cabeza, se veía preocupado.-Playboy aún te queda mucho tiempo para desacerte de mí.- Comenté riendo.
Sólo sonrió.
Después de un rato él se fué y yo me fuí a dormir, mañana sería un nuevo día.
Al día siguiente en el Instituto.
Estaba terminando la clase de biología, cuando llaman a la puerta y aparece Marc diciendo:
-Vengo a llevarme a Nia Evans, órdenes de la directora- Dijo con su sonrisa seductora, come es de esperar esa sonrisa mojabragas surtió efecto en la profesora y rápidamente me dejó salir, la profesora le guiñó un ojo, espera ¡QUÉ! TENDRÁ CARA es MÍO o de medio Instituto, salí con él de clase y ya caí en la cuenta y le pregunté:
-¿Qu-e he echo?- Pregunté asustada, esa directora me daba miedo, Marc sólo soltó una carcajada riéndose de mi reacción.
-Tranquila pequeña que no has echo nada- Dijo aún riendo- Sólo que no entré a clase porque llegué tarde y se me ocurrió sacarte y así vamos a la pista de basket y me enseñas en que has mejorado.
-Vas a ver pero primero voy al vestuario y así ya estoy cambiada para gimnasia- Marc sólo asintió y nos dirigimos a los vestuarios, fuimos cada uno al suyo y nos cambiamos él salió antes que yo por lo que me esperó diciendo:
-¿Que haces? Venga que me aburro- Y oí sonidos del balón golpeando contra el suelo de la pista, salí con mi uniforme de gimnasia y Marc al verme se golpeó en el pié con el balón, me reí por lo bajo pero paso vergüenza siempre con este uniforme, es un pantalón DEMASIADO corto negro y una camiseta muy ajustada blanca con el logo del colegio, fuí hacía él y le dije:
-Nunca me ha gustado este uniforme este pantalón es demasiado corto- Dije cogiendo uno de los extremos del pantalón y tirando hacia abajo, ¡Se me ve hasta el alma! Marc soltó:
- A mi por una parte me gusta pero por otra parte lo odio.
-¿Por qué lo odias?- Le pregunté.
-Obivo porque se te ve hasta el alma.
-¿Y por qué te gusta?- Bajó su mirada disimuladamente hacia abajo y divisó mi trasero y soltó:
-Porque se te ve hasta el alma- Soltó el balón y se acercó a mí, puso sus manos en mi cintura, haciendo círculos suaves que me estremecian, agachó su cabeza curvándose y muy cerca de mis labios dijo:
-¿Y si jugamos a un juego?
Ahora mismo tenía la duda del siglo, ¿Qué hago? La intención con la que Marc dice eso no ha sido muy buena pero, quiero arriesgarme y lo voy ha hacer asique respondo con decisión:
-Sí ¿Cómo es el juego?
-Se llama "StreepBasket"- Palidecí en ese momento, sabía sus reglas, se juega con dos personas y tienes que tirar a una cancha si fallas el tiro te quitas una prenda, así hasta que quedes desnudo y el contrincante te ponga un castigo de cualquier tipo.
-¿Te arrepientes pequeña?- Dijo Marc con una sonrisa, no iba a darle esa satisfacción.
-No, no me arrepiento ¿Cuándo comenzamos?
Sólo río, él era uno de los jugadores del equipo de basket hace tiempo, pero lo dejó porque, según él le aburrió, mi hermano aún sigue en el equipo y he ido a alguno de sus partidos, son realmente buenos, no sé porque lo dejó.
Empezó tirando desde la línea de triple y con un movimiento sutil de muñeca hizo una canasta limpia, fué a por la pelota y me la entregó sonriendo, me posicioné en la línea de triple y le pregunté botando la pelota:
-¿Si fallo, eliges tú la prensa que me tengo que quitar?
-Obvio- Respondió con una sonrisa maliciosa, mierda no debí preguntar.
Respiré profundo, a medida que respiraba, veía la canasta más lejos asique, para concentrarme, moví mi cabeza y fijé mi objetivo, con un movimiento de mi muñeca un poco más fuerte que el suyo logré encestarla, limpia, Marc se asombró un segundo, pero cambió su cara y dijo:
-No está mal, me toca.
Segundo tiro iba perfecta hasta que se desvía, lo hizo a propósito y dijo:
-Mierda, se desvió- Que mal finge este chico- Bien, tú eliges que prenda me quito primero.
-La camiseta- Al segundo de responder, me arrepentí, porque pude sus brazos definidos y sus abdominales trabajados, una escultura creada por Miguel Ángel parecía, creo que Dios se pasó con la sensualidad al crearlo. Al intentar tirar, mis ojos iban a sus abdominales, mierda, lo ha echo para distraerme. No veo bien la canasta y al tirar fallo haciendo que la pelota rebote en aro y caiga al suelo.
-Joder- Susurro y ya puedo notar la sonrisa de Marc, suspiro y digo:
-¿Qué parte quieres que me quite?- Digo abriendo mis brazos como si fuera dar un abrazo.
-Los pantalones- Me bajé los pantalones poco a poco, él estaba esperando impaciente, quería hacerlo sufrir asique muevo mis caderas lentamente y los pantalones van bajando despacio mientras que oigo un sonido ronco de él, lo miré y bajé mi mirada a su paquete, eso era una tienda de campaña, cuando los pantalones terminaron en mis tobillos, salí fuera de ellos y le dí la espalda a Marc, agachándome pa coger el pantalón y para que se vieran mis bragas negras, consigo un gruñido de su parte.
-Me estás provocando y no sería bueno para ti.
-Yo no te estoy provocando- Dije inocente.
-Si ya pones esa cara haría que te pusieras de rodillas- Al principio no entendí, pero al darme cuenta, exclamé:
-Ni de coña.
-¿Quieres que te lave esa boca?- Dijo acercándose a mi. Me cogió de la cintura y decidí jugar, bajé mi mano lentamente mientras le miraba directamente a los ojos, él me dejaba no hacia nada para detenerme, cuando mi mano estaba en su pantalón, comencé a masajear la tienda de campaña por encima de la tela, obtuve un gruñido como respuesta y le dije acercándome a su oído:
-No playboy, no soy tan inocente como tú crees- Para luego alejarme de él y poner los pantalones en la gradas.
-¿Me estás retando pequeña?- Dijo mirándome, esto se estaba sobrepasando de mis límites, y eso me encantaba. Sólo pude asentir ese nerviosismo que se adentraba en mi estómago no era bueno, podría perder este juego y no quería hacerlo.
Hasta aquí puedo leer.
¿Qué pasará al siguiente capítulo?
Déjenme sus votos y comentarios en la novela quiero saber si les gusta.
Best of love💞
Sara
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My Trigger
Teen Fiction-¿Que quieres de mí?- Preguntó ella con decisión. Sus maleficos labios, iban acercándose a mi, sólo podía ver como sus labios se movían al son de las palabras, como sus manos empezaban a bajar hacia mis muslos haciéndome subir en una mesa de la bibl...