Cuando Menos Te Lo Esperas

32. ¿Reconciliación?

Al día siguiente, recibí un mensaje de Óscar que nunca me habría esperado por su parte.
"Mónica, se que sigues enfadada conmigo por todo lo que ha pasado, pero quería decirte que Marta y yo empezamos una relación desde que te fuiste, y nos casamos. Me gustaría que vinieras a la boda; somos adultos y hay que tratarnos como tal. Te esperamos."
Me quedé paralizada. Yo quería a Xuso, pero aún así me sentía triste, apagada. No le contesté, se lo dije a Xuso y dijimos de ir. La boda sería en tres días y hasta entonces, no pasó nada importante.
Pero llegó el día. Xuso se puso un traje elegante, el cual iba a juego con mi vestido; los dos del mismo color. El vestido lo eligió él, y antes de ir hacia la boda, paramos en casa de mi hermana para que cuidase de los pequeños aquel día. Seguidamente nos dirigimos a casa de Óscar (y de Marta también, por aquel entonces).
— ¡Hola Mónica! —me saludó la hermana de Óscar, que estaba en la entrada.
— ¡Hombre hola! Cuanto tiempo cariño.
A pesar de mi ruptura con Óscar, ella y yo siempre nos habíamos llevado genial, le consideraba mi amiga más que nada.
— ¿Quieres ir a ver a Óscar? Yo me quedo por aquí. —me preguntó Xuso.
— Está bien, pero no ligues eh, tontorrón.
— Puedes estar tranquila, solo tengo ojos para ti.
Le di un romántico beso, al que él me respondió al instante. Después, nos separamos y nos fuimos en direcciones contrarias. Yo tenía que subir al piso de arriba, ya que me me habían dicho que Óscar estaba allí.
Nada más subir, le vi. Iba muy guapo, aunque se notaba que no había dormido mucho.
— Hola Óscar...
— Pensé que no vendrías.
— Pues mira, aquí me tienes.
— Me alegro.
— No te lo había dicho antes, felicidades por el compromiso.
— Gracias...
— Solo una pregunta. ¿Eres feliz con Marta?
— Sí...
— No suenas muy convencido.
— Porque es mentira. Nunca me podré enamorar de nadie aparte de ti.
— ¿Y por qué... ?
No pude acabar la frase. Óscar me cogió del brazo y me arrastró hacia la habitación más cercana.
— ¿Qué haces?
— Mónica, por favor. Déjate llevar por la pasión.
Sí. Sí quería, pero me resistí. Óscar empezó a besarme el cuello, él sabía que aquello me encantaba.