Quien mató a Kaila

Capitulo 4

9:30 14/01/2020

Lorena:

-Y tuvo la cara de decirme que que no le estaba poniendo ojitos a Bryan. ¿Te lo puedes creer? Es súper fuerte lo de esta tía.
Amanda parloteaba junto a Lorena, escupiendo toda la bilis acumulada por los celos hacia Vanesa, su mejor amiga, y Bryan, su novio. Amanda era el perfecto estereotipo andante de chica popular estándar de instituto americano. Cumplía todos y cada uno de los requisitos indispensables para serlo: Cuerpo de avispa, busto generoso, trasero llamativo, piernas de alfiler y cabello rubio platino. Era, además, la capitana del equipo de animadoras del instituto y hacia alarde de ello luciendo el uniforme de falda corta y ancho escote las siete horas de clase. Todo le sentaba bien, incluso una bolsa de basura la haría parecer la modelo mas bella de todo Almería. En su lucha hacia la cumbre de la popularidad, Amanda había adoptado una actitud frívola, vanidosa e hipócrita; Todas sus palabras amables llevaban un tinte venenoso y todos sus favores una retorcida razón.
Y sin embargo, con todo esto, Lorena se había convertido en su mayor confidente, sirviendo de contrapunto a la imagen estereotipada de la animadora rubia. Lorena era conocida por absolutamente todos los alumnos de ese instituto: Los deportistas la usaban de casamentera, los locos de la ciencia de consejera, los considerados parásitos sociales eran también sus mejores amigos, incluso los góticos escondidos en la mesa mas oscura del comedor le reservaban una sonrisa a la rechoncha chica española.

No había sido fácil, debía reconocerlo, pero Lorena había conseguido romper todos los esquemas sociales de aquel nido de víboras en tan solo un par de meses. Quizá no fuese guapa, ni inteligente ni talentosa, pero era respetada, y para ella eso era suficiente.

-¿Estas segura de que le estaba poniendo ojitos? Ya sabes que tienes tendencia a meter la pata por culpa de los celos.-Lorena y Amanda se pararon junto a la taquilla de la animadora para que esta pudiese retocarse un poco el maquillaje.
Lorena le estaba salvando el culo a Vanesa, ahora ella le debía un favor. Sabia que la chica se veía a escondidas con Bryan en la sala de productos de limpieza. Sabia que llevaban mas de tres semanas haciéndolo, y sabia también que si Amanda se enteraba Vanesa estaría perdida.

-Eso espero, por su bien. Pero si no me equivoco...-Amanda apartó la mirada de su reflejo un instante y trazo una linea invisible con el pintalabios sobre su cuello.
Los ojos azul turquesa encendidos de ira de la rubia se tornaron amables en una centésima de segundo. Vanesa acababa de doblar la esquina y se dirigía hacia ellas con una inocente sonrisa. Cuando llego a su altura, Amanda cerro la taquilla.

-Vane cariño. ¿Que tal estás?-Le dijo mientras le estampaba dos besos en la mejilla. Ese gesto era calidad de Lorena:

Durante el primer encuentro de las dos chicas, Lorena no se lo pensó demasiado antes de saludarla con dos besos en las mejillas, como era costumbre hacer entre chicas en su país. La animadora había quedado tan sorprendida que ahora lo utilizaba con todo el mundo. "Me hace parecer mas exótica ¿No crees?" Solía decir ella.

-De maravilla. He encontrado una nueva receta para un batido multifrutas que esta de muerte.-Les dijo señalando la pantalla del movil con sus largas uñas rojas.-Lleva un poco de todo, llena mucho y no engorda nada. ¿No es increíble?

-Definitivamente increíble. A ti te viene que ni pintado.-Ahí estaba, Amanda había comenzado a darle uso a su lengua bífida a primera hora de la mañana. La cara de Vanesa se torció unos instantes tras recibir aquel golpe camuflado. Pronto recobro la compostura y ambas se sonrieron como si no existiese ningún tipo de tensión.

-He estado pesando que tendríamos que intensificar un poco mas los ensayos con las chicas ya que el partido es pronto...-Vanesa continuo ablando a sabiendas de que Amanda ya no la escuchaba. El pitidito de su movil la había obligado a mirarlo involuntariamente, como el acto reflejo de apartar la mano del fuego. La cara de la rubia se mostró indescifrable durante unos instantes.