Capítulo 20: Las poesías fueron inventadas para destrosarnos el alma

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-¿PERO QUE DEMONIOS? NO PUEDO CREER QUE TU...¡AGH!- Me llevé las manos al cabello. La indignación me estaba comiendo viva. -TU..TU ERES UN ¡AGH!- Caminé hacia direcciones aleatorias sin saber que responder.

-Oye calmate...- El intentó explicarse, pero no había nada que explicar.

-¡¿QUE ME CALME?! Esta bien tienes razón debería calmarme...¡NO! ¡ME CALMARÉ CUANDO SE ME DE LA REVERENDA GANA MIKE!-

-¡EY! ¡YO NO SOY EL ÚNICO CULPABLE AQUÍ!-

Me detuve en seco. -¿QUE? TÚ..TÚ...TÚ ESTABAS SOBRIO. ¿CÓMO PUDISTE APROVECHARTE DE...-

-¡¡TÚ ME SEDUJISTE!! SOY HOMBRE, TESS. ¡POR EL AMOR A DIOS!- se excusó. -ESTABAS TRANQUILA HACE UNA HORA-

Lo mataré.

-HACE UNA HORA YO PENSABA QUE ESTABAS EBRIO AL IGUAL QUE YO. ¡TE APROVECHASTE DE LA SITUACIÓN!-

-NO ME APROVECHE DE...- exaló con fuerza. -TE CREIAS ACTRIZ PORNO CON..-

-¿¡QUE ES LO QUE DIJISTE?!-

-CON LO DE LA GATITA TESS Y..-

-¡CALLA MIKE!-

-SABES QUE NO TENGO TODA LA CULPA-

Lo ignoré y me encamine a paso acelerado a mi habitación. Cerré la puerta y Mike volvió a abrirla.

-AH NO. NO TE ENCERRARAS EN TU CUARTO COMO ALMEJA. ME CUESTA MUCHO SACARTE DE AHÍ.-

-DEJA DE GRITARME-

-TU DEJA DE GRITARME-

La habitación se llenó de silencio, a excepción de nuestras respiraciones agitadas. Me sentía avergonzada. Él tenía razón, ambos éramos culpables.

Tomé asiento en el borde de la cama y respire calmadamente. No lo recuerdo todo. Tal vez es mejor actuar como si nada pasó. Sería algo estúpido enojarme ahora.

Solo fue...un accidente.

Hay cosas peores en estos momentos. La cara aún me dolía como los mil demonios. Imagino que a Mike tambien. Rosie solía decir que el rencor solo nos consume a nosotros mismos, y que es mejor amar hasta la maldad de las personas porque no existe una persona que fuese completamente mala ni completamente buena.

Sin embargo se me hacía imposible no odiar a Isabel. No podía acusarla por nada, no era la primera vez que ella nos pegaba. Es cierto que ya no soy una niña, podría levantar cargos en su contra, lamentablemente algo no me lo permitía. Levantar cargos significaría terminar con la competencia. Necesito un buen lugar donde vivir. Lo necesito por Amy.

-¿Tess?-

No había notado el buen rato que me había quedado en silencio. -Solo..olvidemoslo todo.-

Mike asintió no muy seguro. -¿Descansa un poco si?- Rosando sus dedos contra la puerta salió de la habitación.

Quizás piensan que luego de todo lo ocurrido no pude dormir, y simplemente me quedé como zombie en mi recámara. Pero no. Dormí como nunca lo había hecho antes. Para cuando desperté ya era de noche.

Sintiéndome llena de energía di un brinquito para salir de la cama y salí del cuarto.

Podía ver la luz de la T.V. reflejándose en las paredes oscuras del pasillo. -Mike, hagamos algo divertido.- Levanté mi voz para que pudiese escucharme desde el sillón.

No obtuve respuesta. Me asomé a la sala para encontrarme con Mike plácidamente dormido en el sofá.

-Genial idiota. Yo siento como si hubiese bebido un litro de café y azúcar, y a tí te dá por dormir. - dije tomando asiento en un espacio vacío.

Dos en uno ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora