Run » Bellamy Blake (the100)

5. Cambios

—Ay —susurré cuando sentí un calambrazo recorrerme el antebrazo y subirme hasta el cuello.

Miré mi muñeca y vi cómo la luz de la pulsera se apagaba y ésta se partía por la mitad, cayéndose al suelo.

—¿Qué pasa? —preguntó Bellamy al ver que me había parado a mitad de camino.

—La pulsera —lo miré y después miré al suelo donde se había caído— Ha muerto.

Me froté la muñeca al sentir el vacío que me había quedado en su lugar y la miré con las cejas encaradas, intentando buscar una respuesta que tuviera sentido, pero no se me ocurría nada. Seguí caminando sin dejar de mirarme la muñeca hasta que llegamos a la tienda.

—Espérame aquí, tengo que hablar con Matt sobre los turnos de vigilancia —dijo, haciéndome un gesto con la cabeza para que entrara a la tienda y yo asentí.

Suspiré mientras lo miraba alejarse y bajé la cremallera de la tienda, entrando dentro y encontrándome que ya estaba ocupada. Dentro, había dos chicas tumbadas en la cama, tapadas con una manta que dejaba poco a la imaginación, y que en seguida gritaron al verme, haciéndome gritar a mí también del susto. Me tapé los ojos rápidamente y puse una mueca de asco, girándome mientras movía la cabeza con frenesí, intentando sacar la imagen de mi cabeza.

—¿Qué haces tú aquí? —me gritó una, lanzando la almohada cerca de mí pero sin darme.

Abrí los ojos sorprendida y me di la vuelta para mirarla enfadada, pero antes de hablar me interrumpió la otra.

—¡Fuera de aquí! Esta noche nos la prometió a nosotras.

Abrí la boca para hablar pero la cerré en seguida al no saber qué decir, así que levanté mi otra mano delante de ellas, indicándoles que se calmaran mientras la movía de arriba abajo con una mueca para que dejaran de gritar, eran las personas más irritantes de todo el campamento.

—No sabía que había nadie, lo siento —dije con sosiego, levantando las manos con inocencia y caminando hacia atrás.

—Si te lo quieres tirar que sea mañana... Si Harper no se te adelanta —se rió una y me hicieron una seña con la mano para que me marchara.

Apreté los labios en una sonrisa falsa mientras me metía las manos en los bolsillos traseros del pantalón y me giraba para salir, poniendo los ojos en blanco.

Cuando salí, me llevé la mano al pelo mientras pensaba en dónde irme a dormir, moviendo la pierna frenéticamente en el sitio. Solté un quejido por lo bajo y me giré para encaminarme hacia la nave, molesta con Bellamy por lo que acababa de pasar.

Entré a la nave, corriendo la cortina de un manotazo, y me senté al lado de Jasper muy bruscamente, que miraba hacia un punto fijo con una sonrisa en la cara. Fruncí el ceño al verlo y puse mi mano delante de sus ojos, pero ni aun así pestañeó.

—¿Está drogado? —pregunté directamente, levantando una ceja y mirando a Monty, que se reía de él entre dientes al verlo así.

—Ojalá —comentó él y salió de su trance para mirarme con una sonrisa— Octavia me ha besado.

Fruncí aún más el ceño al escuchar lo que había dicho y entrecerré los ojos, mirando a Monty para que me dijera la verdad. Éste asintió con una sonrisa triunfante y yo levanté las cejas mientras sonreía con incredulidad. Me reí y le di un manotazo en el hombro, felicitándolo por haber conseguido que la chica que le había gustado desde que llegamos a la Tierra le hubiera dado un beso.

—¿Ya tienes pensado dónde vas a dormir? —bromeó Monty, cambiando de tema, y se me borró la sonrisa de la cara para mirarlo con enfado. Si no fuera por la estúpida apuesta, ahora tendría donde dormir y me habría evitado la escena en la tienda de Bellamy.