Run » Bellamy Blake (the100)

7. Muerto en vida

Me quité la chaqueta mojada, lanzándola a un lado de la nave, sin importar cómo cayera, mirando a Finn agonizar en la mesa de metal, y me acerqué hasta él. Apoyé las manos en el borde de la mesa mientras miraba el rostro pálido y sudoroso de Finn, y después miré el cuchillo. Estaba tan cerca del corazón que me preocupaba que la extracción no fuera posible.

Preparé agua y conseguí un poco de alcohol casero, hecho por Monty, para esterilizar todo el material que teníamos en la nave para ayudar a Finn. En frente de mí, Raven seguía intentando contactar con el Arca, pero estaba siendo muy difícil, no sólo porque la radio estaba en bastante mal estado sino por la tormenta que se había desatado sobre nosotros.

Varios chicos recogieron las cosas de fuera y lo metieron todo dentro, intentando salvarlas de mojarse, pero la mayoría de ellas quedaron inútiles. Bellamy entró el último, asegurándose de que no quedaba nadie fuera, cuando un trueno cayó muy cerca de nosotros, poniendo a la gente nerviosa.

Me llevé una mano a la frente, pensando en qué hacer, pero el ruido de la gente hablando no me dejaba concentrarme. Además, algunos estaban demasiado cerca de Finn, curioseando, y no me dejaban el espacio suficiente. Este temporal era lo último que necesitaba para curar a Finn, teniendo en cuenta que casi cien personas estaban aquí dentro también, resguardándose de la lluvia y el frio.

Me volví a lavar las manos por décima vez, asegurándome de que estaban lo más limpias posibles, mientras Clarke se quedaba parada en la puerta, mirando la lluvia caer con fuerza fuera de la nave, sin hacer nada.

—Puedes hacerlo, confío en ti —dijo una voz detrás de mí y me giré para ver a un Bellamy con el pelo y la ropa mojada.

Le sonreí y le asentí agradecida, ahora mismo lo que más necesitaba era apoyo moral, auto convencerme que podía hacerlo para hacerlo de verdad. Le cogí por los hombros y le quité la chaqueta, diciéndole que se cambiara de ropa, pero no me hizo caso y subió al piso de arriba.

De fondo, escuché los intentos de Raven por contactar con el Arca de manera desesperada; si la radio fallaba, lo cual era muy posible, estábamos perdidos. El cuchillo estaba muy cerca del corazón de Finn, no sabía si sabría sacarlo sin las instrucciones de Abby. Raven siguió intentándolo a pesar del tiempo, que no estaba de nuestra parte, cuando escuché unas interferencias en la radio que me hicieron perder toda la esperanza pero que después me devolvieron cuando nos contestaron desde el Arca.

—Soy Raven Reyes, mecánica de la estación. Este mensaje está siendo enviado desde la Tierra, los 100 están vivos. Por favor, necesitamos hablar con la doctora Abby Griffin inmediatamente.

Raven dio su discurso rápidamente y se giró para mirarme con una sonrisa aliviada, lo había conseguido. Me acerqué alegremente hacia ella y me senté a su lado, preparada para hablar con Abby en el momento en el que escuchara su voz por la radio.

—Raven —se escuchó una voz a través de la radio y me emocioné al conocer de quién provenía— ¿Estás ahí?

—¡Abby! —dije rápidamente, sintiéndome impaciente por hablar con ella y deseando que hubiera sido en otras circunstancias. Escuché un suspiro de por su parte y me saludó con la voz temblorosa —Necesitamos tu ayuda, Finn ha sido apuñalado.

Un silencio en la radio me hizo fruncir el ceño y Raven le dio varios golpes a su radio, ahora destrozada, para que se volviera a escuchar a Abby.

—Davina —dijo una voz firme y autoritaria que me hizo mirar a Raven con preocupación por el rabillo del ojo antes de contestar— Es el canciller. ¿Hay más gente en la Tierra? ¿Supervivientes?

—Sí, la Tierra es habitable —dije firmemente y un aullido de dolor a mis espaldas me hizo hablar atropelladamente por la radio— Siento ser tan impaciente, pero necesito hablar con Abby. Es muy urgente, Finn se está muriendo.