Mi corpóreo

15 3 0
                                    

Siempre me ha costado llegar a casa y cambiarme de ropa. Aunque fuese verano yo seguía sintiendo invierno en la piel, pero hoy... es escarcha. Quizás ese momento en el que me estaba riendo a carcajadas y dije: "Que bien me lo estoy pasando" sería mi cruz. Escalofrío.
No sabía que para llegar al otro lado, el abismo me esperaba bajo mis pies y en lo más profundo unas manos que me querían abrazar. Un corpóreo de mirada perdida, sonrisa rota y sentimientos vacíos. Miedo.
Allí sentada junto a este ser me encuentro ahora mismo, sigue sonriendo y yo le lloro. Supongo que aunque siga igual de perdido que siempre, me encontró y yo fui brújula. Me abrazó, nunca había sentido un corazón tan cálido y tan distinto. Confusión.
No sé quién es ni que hace aquí, pero su mirada perdida a veces da mucho miedo.

Quizás solo necesite un abrazo.
Adiós.

Algo cotidiano Where stories live. Discover now