Algo cotidiano

Heridas en las alas

Creo que hoy no es mi día y eso que me acabo de despertar. Siento que mis alas en la noche, mientras volaba en sueños, se han destrozado. Siento dolor. No sé sí choqué contra algo o alguien, solo sé que le gustaron mis brillantes plumas y arrancó algunas de ellas sin piedad. Eso no es lo peor de todo. En la mañana de hoy no brillan como lo hacían ayer y dudo que se recuperen tan rápido. Su color es gris, como si las hubiesen embadurnado con el peor de los azufres.

Sigo recordando su cara. Me mira y sonríe. Nunca olvidaré esa sonrisa y en sus manos ensangrentadas el pecado. Lloro. Respiro. Me abraza. Lo odio.
Fin.