Capitulo 3.

490 31 11
                                    



Me estaba muriendo de frío.

Otra vez.

Me insulté mentalmente por prohibirle a Finch acompañarme al Red, justamente ahora necesitaba un abrazo suyo para calentarme, así también necesitaba su constante parloteo para distraerme del hecho de que me iba a encontrar con Rafe otra vez.

La horrible sensación de nerviosismo era nueva, al igual del dolor de estómago producto de dicha sensación. No digo que siempre tuve los nervios de acero, pero jamás llegué al punto de que todo mi interior se resumiera en una mezcla de nervios y ansiedad.

La fila avanzaba lentamente, y era probablemente porque Kody no era el responsable de revisar los ID, en su lugar se encontraba un hombre de mediana edad con el rostro decaído comprobando infelizmente las identificaciones de todos. A su derecha se encontraba un hombre musculoso cuya cara me sonaba de algún lado, y a su izquierda un muy depresivo Kody.

Tuve el impulso repentino de salir de la fila para preguntarle qué le pasaba, pero sabía que no iba a poder volver a mi lugar si decidía irme aunque sea por unos segundos.

—Miren lo que tenemos acá, ¿Cómo te llamas, bonita?

Quien sea que haya dicho eso no se encontraba en un muy buen estado, su voz arrastraba las palabras tanto que apenas se podían entender. Tuve la intención de simplemente ignorar pero luego de escuchar un grupo de risas la curiosidad tomo lo mejor de mí y giré.

Al instante me arrepentí, por supuesto. Era un simple grupo de borrachos con un par de chicas que parecían de segundo o tal vez tercer año, nada que merezca mi atención, pero justo antes de que pueda volver a ignorarlos uno de ellos me agarró del brazo.

— ¿Por qué tan seria? —murmuró cerca de mi oído mientras curvaba sus labios hacia abajo con burla, los otros simplemente reían.

— ¿Por qué tan idiota?—imité su acción, para luego darme vuelta de la manera más digna posible o aunque sea intentarlo ya que mi brazo seguía apresado por su estúpida mano.

—La gatita tiene garras.

Intenté con todas mis fuerzas seguir tomándolo enserio pero por mucho que me esforcé rompí en una carcajada.

—"La gatita tiene garras"—me burlé, — ¿Es enserio? Es lo más estúpidamente cliché y tonto que escuché. 

Su rostro era pura confusión, por lo que no pude evitar rodar los ojos.

—Ya sabes, en las películas dicen esa frase todo el tiempo—expliqué, mientras lo veía entrecerrar sus ojos en concentración—más que nada los villanos de la historia.

— ¿Me estás diciendo que soy el villano en tu historia?—preguntó alzando una ceja, ahora divertido.

Lo lancé una mirada de lastima.

—Cariño, eres muy poca cosa como para ser el villano de mi historia.

En menos de un segundo su expresión cambió de divertida a enojada, este enojo siendo alimentado por la risa de sus amigos ante mi comentario. Podía ver como su rostro se iba poniendo completamente rojo, pero antes de que pueda hacer algo, el cuerpo de Kody se interpuso entre nosotros.

— ¿Tenemos un problema aquí?—su voz sonaba más intimidante que de costumbre y por alguna razón parecía ligeramente esperanzado de que haya un problema.

Claramente, el chico borracho no tenía ninguna oportunidad contra el grandote pero si se retiraba limpiamente quedaba en juego su orgullo ya que todos sus amigos lo estaban mirando.

Beautiful Obsession➢ Tessa MaddoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora