Capítulo 5.

305 20 10
                                    


— ¿Estas en tus días?

Levanté mi mirada de la hoja en la que actualmente estaba escribiendo un informe para _ apretando la lapicera con tal vez más fuerza de la necesaria, para luego dirigirla a Finch quien se encontraba apoyado en el marco de la puerta de mi habitación en el Morgan Hall.

— ¿De qué mierda estás hablando? —Casi gruñí, quizás tenía un punto. Odiaba el estereotipo de que las mujeres en sus periodos se encontraban siempre malhumoradas pero, para ser honestos, ese estereotipo si se aplicaba en mí. — ¿Y cómo te la arreglas para que te dejen entrar aquí? No se permiten chicos.

—Soy un jodido ninja. —Se encogió de hombros, poniéndome de más malhumor. Era increíblemente estúpido que cada gesto lo asocie a un chico que vi apenas dos veces. Ugh. — ¿Vas a escupirlo o qué?

Rodé mis ojos con molestia.

—En realidad usualmente me viene a principios del mes, no a fines —murmuré tratando de concentrarme nuevamente en mi trabajo.

—Sabes muy bien que no me refiero a eso, tonta.

Confianzudamente se abrió paso por el cuarto, acostándose a los pies de mi cama y estirándose para robarme algunos m&m's.

—No me presiones, Finch —fruncí el ceño al ver la cantidad que había tomado, mientras él ponía los ojos en blanco. — ¿Es que no tienes cosas para estudiar o vida para vivir?

—Uh, no, no la tengo así que tengo que vivir a través de ti. —respondió distraídamente.

Con unsuspiro deje mis cosas en la pequeñamesa al lado de mi cama, Finch podía ser una pequeña cosa molesta pero lo amabay realmente me preocupaba por él.

— ¿Qué sucede, cariño?

Finch se incorporó.

—Puedo o no puedo estar prostituyéndome.

Ok, ¿Qué?

—Jesús, Finch, ¿Qué diablos...?

—Bueno técnicamente no es prostitución.

—Ahora estoy confundida. —sacudí la cabeza frunciendo el ceño.

Finch se tomó su tiempo metiéndose en la boca más de mis m&m's, aprovechando que tenía toda mi atención en el tema.

Ledirigí una mirada de exasperación cuando lentamente se chupo cada dedo manchadodel dulce que estaba medio derretido al haber estado tanto tiempo en mi  bolsillo.

—Es decir creo que no lo es —dudó.

—Juro por Dios...

—No llegamos tan lejos.

Con un suspiro de frustración me levante de la cama y abrí la puerta haciéndole un gesto al oji— azul.

—Se másdirecto o eres libre de irte, pequeño saltamontes.

Él se cruzó de brazos.

—Eres tan impaciente, lo juro. —Esperó a que me sentara en la cama otra vez para seguir con su relato —Es solo un chico, pero aunque no me interesa para nada, nos besuqueamos...

— ¿Realmente?—alcé una ceja ante la falta de la gran historia que me imaginaba, pero conociendo a Finch me lo tendría que haber imaginado.

—¡También nos metemos mano!—protestó indignado ante mi falta de entusiasmo —Lo malo de eso es que solamente lo aguanto porque me compra tragos y alguna otra cosa.

— ¡Finch!

— ¡Estoy en bancarrota! —Se excusó, alzando sus brazos para ponerle más énfasis —Medidas desesperadas para situaciones desesperadas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 07, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Beautiful Obsession➢ Tessa MaddoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora