Capitulo 2.

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- ¡Jesús, Tessa, aprende a tocar!

No sabía si debía reír o concordar una cita con un psicólogo. Acababa de entrar en el cuarto de mi primo mientras tenía relaciones sexuales con su novia y había visto más de lo que me habría gustado ver en toda mi vida.

Claramente Travis había optado por reír, burlándose de mí, mientras una Abby adormilada preguntaba qué pasaba.

Dejé las bolsas de comida en la barra de la cocina con una expresión de disgusto.

- ¡Esta es la última vez que intento hacer algo lindo por ustedes!-me quejé sacando la comida con más fuerza de la necesaria -Sabía que no lo hacía por alguna razón.

Eso era por parte cierto. A la hora de hacer cosas lindas por el otro, Shep y Trav me ganaban. Siempre fueron más detallistas y lindos conmigo de lo que yo era con ellos, pero era debido a que el tío Jack y papá siempre les dieron a entender que deberían tratarme como si fuese de porcelana al ser la única mujer de la familia además de tía D. Aunque si me lo preguntan me parecía un poco machista, yo podía sobrevivir sin su sobreprotección.

- ¿Por qué entraste directamente a su cuarto?-rió Abby ayudándome con la comida, ya al tanto de todo gracias a Travis seguramente.

-Pensé que sería lindo llevarle el desayuno a la cama a Shep, -murmuré malhumorada, quería recompensar a mi primo por comerme su almuerzo casi todos los días que llegaba tarde -Harmony me contó que la compañera de Mare se estaba quejando porque se iba a quedar y no quería lidiar con ella.

-Conociendo a Mare, solamente lo dijo para molestarla -apuntó Abby antes de llamar a Travis para que se nos uniera para desayunar, quien vino enseguida asegurando que se encontraba famélico. En cuestión de minutos, una malhumorada America y un frustrado Shepley se nos unieron.

-Te ves enojada, Mare, ¿Todo bien?-pinchó Travis tratando de contener una sonrisa.

-Te ves friendzoneado, Trav, ¿Todo bien?-gruñó la rubia, mientras apuñalaba un pedazo de tocino que no tenía la culpa de nada. Su comentario hizo que Travis se atragantara con su jugo y Abby deje de prestarle más atención a su teléfono en vez de a nosotros.

- ¿Estas bien, Trav?-preguntó confundida, lo que le causo bastante gracia a Shepley, quien escupió el jugo que estaba tomando encima de una ahora furiosa America.

- ¿Me estas jodiendo?-chilló la rubia levantándose de su asiento.

-Creo que Tessa ya interrumpió eso-rió mi estúpido hermano.

- ¡Basta Travis!- chillé- ¡No necesitas recordármelo!

-Esto es un desayuno de locos, -comentó Abby, alejando cualquier cosa filosa de las garras de America. Luego se dirigió al chico tatuado que estaba a su lado - ¿No íbamos a ir a los bolos?

Travis asintió entusiasmado, conteniendo una sonrisa.

-Voy a patear tu trasero. -aseguró, levantándose de su asiento.

-Eso está por verse -replicó la chica, quien me miró fijamente una vez que Trav se había ido a cambiarse o ducharse, no lo sé. - ¿Qué pasó ayer?

Por un momento lamente haberle contado sobre mis planes, pero debía hacerlo si quería que mi hermano no se entrometiera. Abby había sido mi salvadora y yo solamente podía rezar con que se quedara para siempre viviendo con el idiota y Shep.

- ¡Amo esa película!-exclamó Shepley, ganándose miradas de perplejidad nuestras, casi me había olvidado que estaba ahí, sin embargo America estaba al rescate.

Beautiful Obsession➢ Tessa MaddoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora