Toxico [2JAE/GOT7]

Capítulo 40

[JINYOUNG]

Me encontraba frente suyo, el estaba sentado en detrás de un gran escritorio fundado en un carisimo traje azul brillante, un vaso de whiskey en su mano derecha y cigarrillos en el lado izquierdo sobre el escritorio, demostrando que había vuelto a los vicios del pasado. Su mirar era inexpresivo ahora, no había una gota de emociones en ellos, lo cual solo evidenciaba su probable desdicha.

Me sentía un tanto incomodo al estar ahí, con aquella carta en mis manos la cual no me había atrevido a regresarle, con una gran duda en hacerlo ahora. Sin embargo, yo no era de dejar cosas pendientes y esta no seria la primera vez.

― Ha sido un tiempo desde que nos vimos, Jinyoung.

― ¿Ahora te dedicas a embriagarte?― pregunte viendo aquel vaso lleno de licor.

― Nunca me embriago lo suficiente para poder olvidarlo todo― puso el vaso en el escritorio solo para tomar un cigarrillo, colocarlo en su boca y encenderlo ― ¿Necesitabas algo?― pregunto con aquella voz fría, la que pensé que no regresaría jamas.

― Tenia pensado deshacerme de esto― puse aquel sobre blanco sobre su escritorio y lo arrastre un poco acercándolo a el― Pero creo que es mejor que tu lo hagas.

Jaebum miro el sobre unos pocos segundos aun sin expresiones y sin emociones en su rostro.

― ¿No se lo entregaste?

― Lo hice, pero fue regresada― el solo bajo la vista― Ha dicho que si quieres desaparecer completamente de su vida no dejes ninguna huella, ningún rastro de que estuviste en la suya.

El silencio reino entre nosotros, Jaebum mantenía sus ojos en el sobre, aun sin ninguna emoción en sus ojos ¿que es lo que le habían hecho? me pregunte a mi mismo al verlo en esta situación, odie esto.

― ¿Tienes otra cosa que decir?― pregunto posando sus afilados ojos en mi, se veía molesto y por primera vez desde que llegue, sus ojos mostraron una sola emoción, agonía.

― No, solo venía a eso― el se acomodo en la silla.

― Entonces si me disculpas tengo mucho trabajo que hacer aun― dijo de manera seria, dándome a entender que quería que me marchara.

― De acuerdo, me iré― me levante de donde estaba sentado para encaminarme a la puerta, pero algo me hizo detenerme y voltear a verlo de nuevo― Si necesitas algo, no dudes en llamarme.

El simplemente asintió en silencio mientras que yo volví a darle la espalda para salir de ahí. Había una diferencia muy grande de cuando nuestro resentimiento existía, esa mirada tan fría y cortante jamas había sido tan intensa como en esta situación, su indiferencia había rebasado limites impresionantes ¿en que mierda lo habían convertido? 

[JAEBUM]

Los días pasaban lentos desde aquel día, el día en el que mis labios dijeron "acepto" desde que el ministro había formulado la frase "los declaro marido y mujer". Esa frase había destrozado mi ser, había destrozado mi alma, había destrozado mi vida. Joy había llorado innumerables de veces cuando llegamos a casa, mientras que yo le pedía perdón una y otra vez mientras lloraba a causa de la culpabilidad de arruinarle la vida.

Ambos estábamos muertos, muertos en vida mientras solo manejaban nuestros cuerpos como un par de títeres para satisfacer las necesidades económicas de nuestras familias.