La primera semana no fue tan mala como había esperado. Al ser los primeros días de clases no tenían mucho más que hacer que un repaso de lo que habían visto el año anterior. Y aunque su lado nerd no estaba del todo satisfecho, aún estaba hecho un lío como para lograr concentrarse en los deberes.
A la segunda semana, Oliver Queen seguía siendo el tema principal, y su mejor amigo lo nombraba al menos unas cinco veces al día. Roy parecía algo enojado con el rubio, pues apenas había avanzado en su 'conquista'. Barry no entendía por qué tanto alboroto... El tener un físico increíble, un rostro mucho más apuesto de lo que era legal y una sonrisa por demás encantadora no lo era todo. No, claro que no.
-No lo entiendo, le mandé varios memes para sacar un tema de conversación y sólo obtuve vistos. -Se quejó Roy, a un lado mío.
Ambos estaban de camino a la parada de Bus, donde solían separarse al final del día. Barry siempre había deseado vivir en la misma zona para poder verse en el momento que quisieran, pero en aquellos momentos agradecía la distancia. No podría seguir escuchando sobre su fallida misión durante mucho tiempo más.
- Quizá no esté interesado... -Sugirió Allen, deseando que cambiara de tema.-
- Vamos, Barry. Quién en éste maldito instituto no está interesado en mí. Es decir, era el chico más popular hasta que él llegó. Hacemos la pareja perfecta.
- Quién sabe si le gustan los chicos, Roy. No puedes darlo por hecho.
- Sólo espera y verás.
Barry no quería esperar, ni mucho menos ver, pero se limitó a sonreírle a su amigo y terminaron de despedirse. Se colocó los auriculares, relajándose de inmediato mientras la música inundaba sus sentidos. La música le fascinaba, de hecho no quería presumir pero se le daba bastante bien el cantar. Claro está que con lo tímido que era, su voz no se escuchaba más allá de la ducha.
Tomó asiento al final del autobús sin percatarse de que alguien más venía justo detrás de él. En cuanto giró el rostro por mera curiosidad, el aire escapó de sus pulmones. Oliver le devolvió la mirada junto a una deslumbrante sonrisa, como si se alegra de verlo allí, como si él fuera algo más que el pequeño imbécil que se quedó mudo cuando lo conoció. Se dio cuenta de que se le había quedado mirando la boca cuando notó sus labios moverse y supo que intentaba decirle algo. Se apartó los auriculares algo embobado.
- Tierra llamando a Barry. -Queen esbozó otra sonrisa, pero enseguida volvió a ponerse serio. Barry tragó saliva. No podía creer que recordara su nombre.- Te decía que al parecer seremos compañeros de viaje.
- Oh... -Quería morir. Era el primero en clase pero 'Oh' era lo único interesante que podía salir de su boca.-
- Lo tuyo no es hablar, ¿cierto? Todo lo contrario a tu amigo Roy, claro. -Se burló, quitándole la mirada de encima para observar por la ventana. Intentó formular una simple oración, pero nada vino a su mente. Se limitó a asentir y encogerse de hombros.-
- No... Es sólo que...
- Descuida, tampoco se me da muy bien. Me limito a escuchar a los demás parlotear de lo que quieran.
Asentí, sin saber muy bien qué decir. El silencio que siguió no era muy cómodo pero tampoco le resultó insoportable.
-Creo que... Sí, aquí me bajo, nos vemos.
- Nos vemos... -Se apresuró a decir. Tardó casi una eternidad en darse cuenta de que aquella también era su parada, así que corrió hasta las puertas, bajando a trompicones.-
Oliver se dio la vuelta justo para verlo ir detrás de él y se detuvo, dejando que lo alcanzara para ir juntos. Al parecer eran vecinos y tardó casi dos semanas para darse cuenta de ello. Decidió que tendría que hablarle si no quería que la vuelta a casa siempre fuera tan incómoda como lo estaba siendo en ese mismo instante.
- Es... la primera vez que te veo por aquí, ¿vives cerca? -Inquirió con la mirada gacha, observando cada detalle de sus estúpidas zapatillas.-
- Antes me llevaban y traían, para que me adaptara a la zona. Pero como estoy a un par de casas más allá. -Señaló la dirección, la cual era demasiado cercana a la suya.- Es más fácil venirme en bus.
- Entiendo... ¿Qué tal el instituto? ¿Te gusta? -Se animó a mirarlo de reojo, sorprendiéndose de que en realidad no se le daba tan mal eso de 'hablar', como había dicho el alto minutos atrás.-
- Excelente. Estoy acostumbrado a ser siempre el nuevo por lo que soy increíblemente bueno haciendo amigos. Hasta se podría decir que alguien llamó mi atención desde el día uno, pero parece algo complicado... -El rubio volteó a verlo y Allen casi cae al suelo por tropezar.-
Estaba seguro de que hablaba de Roy, es decir, él mismo lo había dicho... ¿Quién no se fijaba en Roy Harper? Seguro Queen no era la excepción a la regla. Barry se sentía el peor amigo de la historia por no poder siquiera disimular la decepción que sentía en esos momentos. Tendría que estar feliz por su amigo, ¿no es cierto? Era increíble lo egoísta que se había vuelto.
No se atrevió a preguntar de quién hablaba, así que se mantuvo en silencio hasta que se detuvieron en la puerta de su casa; Oliver le echó un vistazo y comentó que pasaría por él para ir juntos si así le parecía bien. No pudo negarse, por supuesto. Apenas pudo despedirse de él cuando el rubio colocó la diestra sobre el cabello y se lo despeinó. Ya una vez por cerrar la puerta se percató de que ahí seguía de pie, como si quisiera asegurarse de que nada le pasara y estuviera a salvo dentro de las cuatro paredes.
Se saludaron con un movimiento de manos y terminó de cerrar la puerta, apoyándose en ésta de espaldas. Su corazón seguía agitado, podía sentirlo latir con fuerza dentro suyo. Y sólo había sido una pequeña charla, se dijo. Si Roy conseguía salir con Oliver, no quería estar metido en medio. Barry ya no encajaría allí.
Nota: AAAAAAAAAAAHHHHHHHH. No pude actualizar antes por falta de tiempo y terminé escribiendo ésto cortito y feo:( Prometo esforzarme para la próxima. Gracias a todos por leer;;<3.
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Tres minutos
Fiksi PenggemarOliver y Roy son amigos desde pequeños y comparten todo, hasta que Oliver Queen entra a sus vidas.