Paradise High School - Omegaverse

Capítulo IV

JJ despertó al día siguiente sintiéndose mucho mejor que el día anterior. Definitivamente su celo se había ido. La pasada noche su alfa se había desatado, pero como era de costumbre su hermano al llegar del trabajo lo cuidó y veló su sueño toda la noche. Su hermano yacía exhausto durmiendo a su lado, se duchó, se vistió y fue a la cocina a dejarle preparado el desayuno y el almuerzo. Comió cereales con leche y mensajeo a Ji antes de salir camino a la escuela "Ji-chan ya me siento mucho mejor gracias a la medicina que me dieron. Espero verte a la hora del almuerzo juntemonos en tu lugar favorito, que tengas una linda mañana. JJ" Tomó su bolso y corrió a la escuela, se le estaba haciendo tarde

Ji ya estaba en la escuela cuando recibió el mensaje del canadiense, al leerlo fue como si se le quitara un peso de encima, sonrió alegremente, ya quería que llegara el descanso para ver el mayor y asegurarse de que se encontraba mejor, el tiempo pasó lentamente, no veía la hora de salida, cuando escuchó la campana que indicaba el descanso salió rápidamente del salón con los dos almuerzos, al llegar al sitió de encuentro vio que el mayor aún no había llegado, unos minutos después escuchó ruidos y pensó que era el mayor, se levantó ilusionado y con una gran sonrisa pero cuál fue su decepción cuando se encontró con una omega, al observar a la chica le pareció ver un brillo malicioso en sus ojos.

—Oh, aquí estás —se acercó peligrosamente a él. —Seguro que ya te sientes superior a todos porque JJ te ha hablado, ¿no te bastaba con atraer a todos los alfas verdad?

Ji no entendía por qué esa chica le estaba diciendo esas cosas. —No se a que te refieres, yo... —lo que estaba a punto de decir se quedó inconcluso cuando la omega alzó su brazo y estampó su mano contra la mejilla de Ji, de la nada empezaron a brotar lágrimas de sus ojos.

—¡Callate! ¡Pequeña perra! —la chica estaba furiosa.

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Ji se estaba tardando y JJ comenzaba a preocuparse. Quizás tenía cosas que hacer pensó, se disponía a marcharse cuando escuchó los gritos de una omega más adelante, no prestó mucha atención pero decidió mensajear a Ji "Ji-chan vienes? Te estoy esperando donde acordamos, si no puedes venir avisame, JJ". Se recostó en el pasto y observó las nubes tranquilamente, emocionado por el hecho de que comería un almuerzo hecho por Ji. No sabía bien por qué le entusiasmaba tanto, supuso que el comer la horrenda merienda que su hermano preparaba lo hacía desear degustar cualquier otra cosa.

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Las lágrimas seguían brotando de los ojos del castaño mientras observaba a la omega, ella volvió a alzar su mano.

—No quiero volver a ver que te acerques a él, o la siguiente vez no seré tan benévola como ahora —volvió a golpearlo —estas advertido. Se dio la vuelta con aire presumido y se retiró.

Ji se quedó un momento en el lugar paralizado, se limpio los ojos pero no podía dejar de llorar, empezó a caminar hacia el lugar donde se suponía debía estar al mayor, al verlo se animó un poco. —JJ-sempai —la voz se le rompió al hablarle.

Jean abrió sus ojos al escuchar que alguien lo llamaba. Aquella voz y aquel olor eran indudablemente de Ji, pero olía un poco diferente. Jean percibía el miedo y la tristeza en el omega. Se levantó de inmediato y pudo percatarse de que tenía la mano de alguien marcada en su mejilla izquierda.

—¡Ji-chan! ¡¿Quien te hizo esto?! —Exclamó comenzando a enfadarse. Lo abrazó con delicadeza mientras Ji lloraba desconsoladamente en su pecho sin poder emitir alguna palabra.