Capítulo 6 - Luchemos por lo nuestro (Fin)

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Capítulo 6 - Luchemos por lo nuestro (Fin)

Roderich se aferró al cuerpo del español y enroscó sus piernas alrededor de la pierna derecha del español mientras buscaba un punto cómodo en su pecho donde apoyar la cabeza.

La noche anterior había combatido contra las ganas de dormir y había logrado ponerse la camisa de Antonio. El austriaco solo había logrado abotonar uno de los botones de la parte central de la camisa, el moreno se ocupó de abotonar otros tres logrando lo que Roderich quería, ocultar su desnudez aunque fuese solo en parte.

-Buenos días.

La voz ronca de Antonio hizo que el otro chico se sobresaltase tanto que acabó apoyando su codo en la cama para observar al español. Sus ojos se encontraron y después de un par de segundos Roderich se acomodó nuevamente en su pecho. Se estremeció cuando sintió los dedos de Antonio recorrer su pelo, teniendo mucho cuidado de no tirar de el.

Las manos del austriaco ascendieron por el pecho de Antonio y se aferraron a su hombro para coger impulso y besar su barbilla.

-Buenos días- contestó volviendo a acomodarse en el pecho de Antonio.

-¿Cómo te sientes?

-Genial,ligeramente adolorido pero no podría estar mejor.

El moreno se sentó dejando la cabeza de Roderich cuidadosamente sobre la almohada. Este frunció el ceño y curvó los labios.

El español sonrió dulcemente clavando sus ojos esmeralda en los de Roderich, colocó sus codos al lado de ambos costados del cuerpo del austriaco.

-¿Qué quieres desayunar?- el castaño presionó sus labios contra la barbilla del chico depositando un suave beso en ella.

El otro chico sacudió la cabeza y sonrió, sus labios se curvaron formando una sonrisa preciosa a los ojos de Antonio. Sintió como el austriaco rodeaba con sus brazos su cuello y como tiraba de él para abajo intentando acortar distancias.

-Quiero quedarme todo el día contigo en la cama.

El español sentía la respiración de Roderich chocar contra sus labios y eso solo provocaba que quisiese besarlo, hinchar sus finos y delicados labios y volverlos de color carmín. Una de su manos viajó desde su hombro a su cintura. Antonio apoyó su cabeza en el pecho del otro chico.

-Te quiero, te quiero tanto- el español besó el pálido y parcialmente descubierto torso del otro chico.

-¿Cómo de mucho?- Roderich tiró ligeramente de los pelos de la nuca del moreno para hacer que lo mirase, cosa que consiguió.

Los ojos esmeralda de Antonio brillaban y en sus labios se empezó a dibujar una gran sonrisa que dejó a la vista sus dientes.

-Si no hubiese tenido un marido tan maravilloso no habría aguantado a los Hasburgo, con eso te lo digo todo- el español se inclinó para besar su barbilla -Eres lo mejor que me ha podido pasar en la vida, siempre lo has sido y siempre lo serás.

Los besos de Antonio siguieron ascendiendo, primero uno en el labio inferior, después uno en el labio superior y por último un beso suave en su frente.

-¿Y si nos levantamos?- Roderich empujó con su índice la barbilla del moreno para hacer que le mirase a los ojos.

-¿Puedes?- Antonio le miró ligeramente confundido y preocupado, sobretodo preocupado.

Soundless melody (SpAus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora