Gris, así se encontraban las nubes que habitaban en lo alto de los cielos, cualquier humano que las observaba apostaría que un diluvio caería pronto sobre sus cabezas, mas nunca llegarían a imaginar que no tenía nada que ver con el clima, sino de una reunión de los altos mandos del reino de los cielos, una junta en la que la mayoría de los seres presentes mantenían su ceño fruncido, unos por preocupación y otros por el enojo de saber lo que el reino de los demonios tenían planeado hacer, debían idear una manera de impedir aquello, pero por desgracia no podían actuar tan a la ligera, aun no era el momento. La reunión poco a poco se llenaba de gritos de los seres, una discusión celestial sacudía el reino entero, el peligro era evidente, algo tendrían que hacer.
—Lo mejor es enviar un ataque directo contra el infierno, evitamos que hagan lo que quieren hacer. — Comento uno de ellos con una mirada dura, al igual que su voz, realmente se encontraba enojado.
—¿Estás loco? Sería un desastre total, empezaríamos una guerra, y no podemos hacer eso, los humanos saldrán afectados, simplemente no puede ser. — Un ángel con apariencia femenina ataco, ella si pensaba en las perdidas del mundo terrenal, sabía muy bien que las perdidas solo generarían odio y tristeza alimentando a los seres malignos para hacerlos más fuertes, justo como ellos querían.
—¡Podemos proteger a los humanos! El ataque debe hacerse.
—¡Eres un idiota Yifan! Tú lo que quieres es la destrucción de la tierra, y de paso la nuestra, apuesto a que eres un infiltrado.
—¿¡Acaso eres imbécil, Como puedo ser yo un infiltrado si soy el líder de los guardianes!? De ser así, los demonios ya hubieran acabo con todo nuestro reino.
—No creo, eres un traidor.
—No lo soy.
El rey suspiro con pesadez, no era la primera vez que Yifan y Jessica discutían de esa forma en las reuniones, era casi costumbre que lo hicieran, ninguno se fiaba del otro y siempre se encontraban al pendiente de los mínimos errores que el contrario pudiera cometer.
—Claro que lo eres, jamás he tenido confianza hacia ti.
—Eres una zorra...
—¿Disculpa?
—¡Ya deténganse ustedes dos! —Grito exasperado el gobernante, dirigiendo una mirada bastante gélida a los seres que mantenían una disputa entre ellos, justo en ese momento tenía ganas de golpear a alguien pero por ser el líder de todo no podía portarse de una forma tan irracional.— Recuerden que el rey de los demonios no planea una invasión, planea un ataque hacia el príncipe de Myner, saben bien que ese reino es quien más nos da fuerza, si el cae, nosotros lo haremos con él.
—¿Qué piensa hacer usted, mi rey?
—Todos aquí sabemos, que lo que mejor podemos hacer por el momento es mantener bajo protección al príncipe, una vez el sea rey; el reino de los demonios quedara tan debilitado que podremos realizar un ataque, quizás acabar por unos buenos siglos su reino, aunque sabemos que siempre retornara.
—¿Usted está pensando en enviar....?
—Sí, Minseok, enviar a Jungkook es la mejor alternativa, el más que nadie se hará cargo de esa labor, todos aquí sabemos que ese chico es el mejor en todo ámbito, podrá proteger al príncipe hasta que llegue el momento de su coronación, él es nuestra solución. — Todos en la reunión parecieron pensarlo por unos minutos, para luego asentir dándole la razón a su rey, Jungkook seria quien les salve de una posible destrucción.
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Whitings → Kookmin ←
FanfictionEn el cielo, donde todo es tan perfecto. En la tierra, donde todo es tan imperfecto. Un angel, Un humano que a primera vista sienten una conexión, arriesgan el equilibrio entre sus hogares dispuestos a probar la fruta prohibida del deseo entre ellos.