—¡Jun! —gritó Minghao, desde la habitación. —Ya sé que terminaste.
—No he terminado —contestó Jun, desde el baño.
—Nunca te has demorado tanto.
Minghao miró a través de la ventana del departamento para ver si ya llegaba Joshua, junto con Vernon y Seungkwan, pero no había rastros de ellos. Al parecer no estaban tan atrasados porque todavía no llegaban a recogerlos.
Hoy era la gran noche; donde se iba a estrenar la película que protagonizaba Wen Junhui, la cual muchos esperaban. Después de haber solucionado las cosas entre él y Minghao, todo le fue de maravilla. Claro que Joshua también fue parte de eso y estaba más que contento. Aunque, gracias a eso, Jeonghan le empezó a llamar más porque, para él, tener la oportunidad de salir con un nuevo actor que iba a causar furor en el mundo del espectáculo, iba a ser muy bueno. Pero Joshua ya no tenía tiempo para sus tonterías y prefería disfrutar de su soltería.
Por otra parte, Minghao estaba más que feliz. Se podría decir que él era el más feliz de todo esto, hasta más que Jun. Después de todo, lo que hizo valió la pena. Si Minghao no se hubiera regresado a China, Jun jamás hubiera tenido la oportunidad de protagonizar tal película. Uno de los sueños de Minghao era que Jun estuviera protagonizando una película, porque su felicidad era la suya. Lo que más quería ahora era permanecer con Jun toda su vida, porque era la persona que lo complementaba y lo hacía sentir todo eso que nunca sintió. Está de más explicar que era lo que sentía, porque ni el mismo Xu Minghao podía explicarlo con tan solo palabras.
—Minghao —dijo Jun, saliendo del baño. —¿Qué te parece?
Minghao volteó y lo miró sonriente.
—Te ves bien —se sonrojó.
A Minghao todavía se le hacía difícil hacerle cumplidos a Jun. Se sonrojaba mucho. En cambio, Jun siempre le decía cosas lindas y eso hacía que Minghao se ponga como un tomate.
—¿Solo bien? —empezó a mirarse en el espejo para arreglarse la corbata. Minghao fue donde él y empezó a ayudarlo.
—Minghao.
—Dime —siguió arreglándolo.
—Nada —soltó una risa.
—¿Qué?
—Es que te vez muy precioso.
—Jun... estoy arreglando tu corbata. No me desconcentres —trató de ponerse serio. —Creo que ya está.
Jun lo miró sonriente, con esa sonrisa que mataba a Minghao.
—No me mires así. —le dio un suave puño en el hombro.
Jun prosiguió a agarrarlo de la cintura y acercarse más a su rostro. Por otro lado, Minghao estaba queriendo ocultar esos nervios con pequeñas risitas risueñas. Lo miró a los ojos y se podría jurar que se estaba derritiendo por dentro, como un helado cuando lo expones a algo caliente.
Se quedaron mirándose el uno al otro por unos segundos, hasta que Jun no pudo aguantarse y lo besó en los labios. Era un beso tierno. A Jun le gustaba sentir los labios suaves de Minghao; era como comer algodón de azúcar y encontrarse en el paraíso.
Lo apegó más a él y empezó a caminar directo a la cama, sin tener que soltar sus labios. Lo recostó sobre ella y dejó de besarlo para admirar su belleza. Acarició sus mejillas suavemente y supo que Minghao era más que una obra de arte. Sabía que su belleza no era digna de cualquiera y que por eso tenía que protegerlo de cualquier cosa que le quiera hacer daño.
En eso, pudieron escuchar el claxon de una limusina a las afueras. Junhui echó un pequeño vistazo y pudo ver a Joshua mirando hacia arriba. Pudo ver también cómo Vernon estaba queriendo salir para saludar, pero Seungkwan lo regañaba diciendo: —Quédate acá, estamos yendo a un estreno super importante; no a recoger a tus amigos para un partido.
—¿Qué pasa? —preguntó Minghao.
—Al parecer ya vinieron los chicos —volvió a mirar por la ventana y pudo ver cómo los paparazzis llegaban con sus cámaras y cómo la gente se le amontonaba a los 3 chicos que estaban abajo.
Seungkwan era el que más hablaba; Vernon solo sonreía y Joshua saludaba cordialmente a todos. No estaba de más decir que Seungkwan estaba alardeando sobre que tenía un novio, y lo que causaba gracia era que su novio era Vernon y estaba a su lado, pero no quería hacerlo público por ahora, ya que —según Seungkwan—, hacerlo secreto lo hacía llamar más la atención. Pero todos sabían que andaba con Vernon.
—Tenemos que bajar —dijo Minghao, levantándose de la cama. Todo eso hizo que su 'momento' se haya arruinado.
—Te lo voy a compensar más tarde —se acerca para darle un beso en la mejilla, pero Minghao voltea el rostro y lo besa en los labios. Junhui ríe por el acto.
—¿Y eso? —volvió a reír.
—Yo te lo voy a compensar —resaltó bien la palabra 'yo'.
—¿Ah, sí? Ya veremos.
Minghao rió, a lo que Jun lo agarró de la mano para que se puedan ir.
Los dos salieron del departamento juntos. Todas las cámaras los enfocaban y ellos sonreían a todos, mientras que se metían a la limusina. Seungkwan estaba haciendo varias preguntas de por qué la demora, mientras que Vernon estaba mirándolo y su cabeza estaba en otro mundo. Joshua observaba la sonrisa de Minghao y Junhui, y cómo se estaban agarrando las manos, mientras jugaban con sus dedos. Él estaba muy feliz de poder ver a sus dos grandes amigos juntos.
"Valió la pena haber rezado para que vuelvan", dijo Joshua en su mente y sonrió.