Esta no es un cuento más de la típica doncella y su valiente caballero... esta, es la historia de lo dañino que puede ser el amor algunas veces.
Esta es la anécdota sobre un mal romance, que habla de la relación sentimental que vivió un joven de unos diecisiete años de edad cuyo nombre es Kairi, Kairi Mizuno para ser más especifico.
Todo comenzó luego de su primer mes de relación con Dai. No hace falta contar el como fue que lo atrapo en sus encantos, pues todos caemos alguna vez con sólo una mirada... así que, al grano.Era una tarde de verano, y tras un largo periodo de tiempo insistiendo para que juntos salieran a dar un paseo por la ciudad, logro convencerlo de ir a donde la tienda de malteadas.
Para el menor, era algo lindo poder salir con su novio. El simple hecho de caminar en las calles de la ciudad, y pasar tiempo juntos... juntos caminaron algunas cuadras desde el hogar de Dai hasta la tienda de malteadas.
Apenas llegaron a su destino el mayor suspiro pesadamente al tiempo que tomaba asiento en una de las mesas cercanas a la ventana del establecimiento.
Su voz, grave e imponente, llego a oídos del menor, ordenándole que hacer
—date prisa y pide tu bebida— comento Dai con molestia, mirando con frialdad al menor.
Con una sonrisa, camino hasta la barra donde ordeno dos bebidas medianas; una de galleta con crema batida para el y una de moka para Dai, sabor favorito del mayor.
Mientras estaban en la mesa esperando que llegara su pedido, Kairi se encontraba acariciando su mejilla al contrario con ternura mientras miraba sus hermosos iris grisáceos. Sonrió amoroso, perdido en los ojos de su amado... pero, no paso mucho tiempo para que, Dai con su mano, tomara la delgada muñeca del menor retirándola con brusquedad de su rostro.
Su voz, demostraba desagrado. Solo dijo tres palabras de forma seca y arrogante.
—deja de ridiculizarme—
Tras dar un triste suspiro poso la barbilla sobre sus brazos que yacían sobre la mesa, eso si, sin dejar de mirar al contrario.
Pasados alrededor de quince minutos, un mesero trajo ambas bebidas a la mesa. Sonreía ampliamente y con gesto amable realizó una reverencia antes de marcharse de vuelta a su lugar de trabajo.
Dai, tomo su malteada, llevo la pajilla a sus labios para comenzar a beber de ella. El menor, con inocencia, en un intento de demostrar amor por su novio, tomo un poquito de crema batida de la parte superior de su vaso, la llevo con dedo hasta su nariz, y con ardua dulzura comenzó a reír. Se acerco a besar su mejilla. Tras separarse de aquel amoroso pero discreto beso, comento el menor
—te ves adorable. Dai eres tan lindo—
El se puso de pie, golpeo la mesa con ambas manos abiertas. Llevo su mirada hasta el delgado chico peliazul. Estaba furioso, su mirada era similar la de un demonio. Esos iris grises que tanto enamoraban al joven Kairi, esta vez lo tenían aterrado. Lo tomo de la ropa, y alzándolo unos centímetros del suelo, grito con rabia
—¡Siempre tienes que hecharlo a perder! ¡Eres tan molesto, y siempre terminas poniéndome en ridículo...! ¡Eres tan... idiota!—
Acto seguido, le arrojo contra una de las masas haciendo que la comida y bebidas de esta calleran sobre su ropa y cabello. El golpe lo dejo aturdido.
Los murmullos de la gente hacían eco en todo el lugar... era incapaz de creer como su amado pudo hacer tal cosa.
Con lágrimas en los ojos se puso de pie para salir corriendo del lugar lo más rápido que podía, tratando de ignorar el dolor del golpazo que se había llevado... solo quería volver a casa...
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Caricias... (Yaoi)
FanfictionA veces el amor no es eso lindo que hace a las personas vivir una experiencia de felicidad. A veces, puede ser dañino, causar heridas bastante dolorosas si vienen de parte de la pareja. Este pequeño relato, contara el como un joven uke amoroso, tier...