La mañana de Aome comenzó, como todos los días se levantó, tomo un ligero baño y se cambió para ir a su trabajo, por el camino compro café y donas, caminaban sin preocupación por las calles, hasta que diviso a un joven a lo lejos, con un café en la mano y una chaqueta en la otra, era Koga, él siempre la esperaba frente al Mc Donald's para llegar al trabajo juntos.
Ella corrió en cuanto lo vio, con cuidado de no derramar su café encima-"buenos días Koga"
-"Buenos días pequeña"-le sonrió.
-"¡Hola Aome!"- grito una joven desde la entrada del local de comidas rápidas.
-"¡Hola Ayame!"- respondió de igual forma, agitando la mano en el aire Koga ya se encontraba caminando varios pasos de ella.
-"¡Me lo cuidas!"- volvió a gritar, guiñándole un ojo.
-"Tenlo por seguro"- respondió, ella escuchando un bufido aparente molesto de Koga, Aome rio por lo bajo y luego palmeo ligeramente su hombro-"te tendré vigilado, es mi deber"- anuncio con la mirada tan seria que por momento, él se lo creyó.
-"¡Ja! Par de tontas"- se mofo ofendido, como si fuera hacer algo indebido, desde que estaba con Ayame, no tenía ni las mínima intención o interés de voltear a ver a otro mujer con las mismas intenciones, ni si quera por diversión o sexo, y eso ella lo sabía, pero cuando su adorada hermana aparecía, ese par de mujeres se empeñaban en hacerlo enojar.
El camino se le hizo divertido por lo menos para ella, Koga aún seguía molesto por lo que era muy fácil que perdiera la paciencia, y eso le divertía, su amigo era como un niño pequeño atrapado en el cuerpo de un adulto.
-"Buenos días Higurashi"- saludo un hombre del museo- "Okami"
"Señor Jinenji, buenos días"- saludaron al unismo, haciendo una pequeña reverencia, el Señor jinenji era el dueño del "Museo Sengoku", lugar donde ella y Koga trabajaban desde ya hace 3 años, iniciaron ya desde que iban a la secundaria pero solo medio tiempo, una vez que ambos se recibieron, los contrato de inmediato de manera temporal, esperaba. Conocía a los jóvenes y el potencial de cada uno, todo el esfuerzo que habían dejado en ese lugar pero lamentablemente debía darles una dura noticia a ambos.
-"Muchachos debo decirles algo a los dos, han trabajo para mí de manera excelente"- ambos sonrieron imaginado que tal vez sea aquel esperado aumento que tanto le hacía falta-"ustedes saben cuánto los aprecio y el gran cariño que les tengo"- ahora no le gustaba el tono en su voz, y Aome sentía de repente un nudo en el estómago, la mirada de Jinenji era de tristeza-"y me duele en el alma tener que decirles esto, pero son ordenes de allá arriba"- recalco, queriendo disminuir la culpa y el dolor que sentía al ver el rostro desencajado de esos jóvenes-"Aome , Koga están despedidos"- y la noticia cayó como si miles de dagas atravesaran de manera lenta su cuerpo, Jinenji cerró los ojos al ver el rostro devastado de Aome, y el furioso de koga-"lo siento"- dijo porque realmente lo sentía en el alma la injusticia que se estaba cometiendo.
-"¿Por qué?"- Aome pregunto con la voz echa un hilillo, pero no lloraría. Todos sus sueños se veían destruidos por completo, ya no tenía trabajo que le diría a su hermano, ¡Demonios!
Se quedó en silencio unos segundos, ni si quera sabia el motivo de tal acto así que dijo la primera cosa que pensó-"son ordenes Higurashi"- regreso al museo sin intenciones de seguir hablando, realmente no sabía el motivo real, pero aquel hombre que lo llamo fue muy claro "despídelos o estarás en grandes problemas... sería una lástima que perdieras el museo" ¿Qué es lo que esos dos habían hecho para que se les hiciera eso? ¿Qué motivo?
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Antes de ti
FanfictionAome Higurashi es una joven de 23 años, que ha pasado por situaciones muy difíciles, en su corta vida, a pesar de todo, sigue siendo una mujer fuerte y deicida a salir adelante, y más teniendo que cuidar de su hermano pequeño Kohaku. Se ve envuelta...