Capitulo 5

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El fin de semana había transcurrido con tranquilidad.

Koga, había tenido una agradable cita en compañía de su adorada mujer Ayame, sin duda alguna habían llegado a un punto muy importante en su relación, después de tantos años, el moreno finalmente había reunido el valor, de convertir a esa adorable jovencita en su prometida.

Y para la joven azabache, quien disfruto de pasar el día domingo en compañía de sus amigos y hermano, visitaron el parque de diversiones, sin duda alguna Aome se encontraba dichosa de ver a su pequeño sonreír, como hace mucho tiempo no lo hacía. Kohaku se llevaba muy bien con Sango la nueva integrante, está por su arte siempre estaba contándole alguna que otra anécdota, en la cual el niño, escuchaba atentamente.

Se vieron muy entusiasmados con la noticia de que muy pronto Koga se iba a casar, sin embargo decidió esperar, no podía mudarse con Ayame y mucho menos que esta viviera en su partamente, no por el omento, ya que Aome necesitaba de su apoyo, su apartamento era bastante pequeño.

-"Estoy muy feliz por ti Koga"- comento una risueña joven, rodeándolo en un caluroso y afectivo abrazo.-"Por cierto ya era hora que te decidieras"- agrego luego dándole un pequeño golpe en el hombro.

-"Tonta"- murmuro este levemente avergonzado. Aome se encogió restándole importancia.

-"Vamos a celebrar, los invito un helado"- anuncio con entusiasmo Sango, la azabache fue la primera en aceptar.

El recorrido termino en horas de la tarde, una vez que regresaron al apartamento, koga y Kohaku se dieron un baño para seguidamente, preparar la cena, mientras tanto la Higurashi, se dispuso a terminar unos pendientes.

El día lunes se acercaba, por lo tanto necesitaba estar preparada.

......

Y finalmente llego el día lunes, por la mañana Koga estaba listo desde muy temprano, ya había desayunado, ahora el moreno esperaba que la joven azabache se terminara de arreglar.

Dejo notar su asombro cuando la vio salir de la habitación, ella simplemente lucia hermosa, radiante y muy sensual para su gusto-"Vaya, estas hermosa"- murmuro el joven embelesado, mostrando una sonrisa en los labios, Aome se sintió apenada, sin duda alguna la opinión de su mejor amigo, y casi hermano contaba mucho para ella, le hacía sentir segura.

Hoy sería un gran día para ella, finalmente conocería a su jefe y no quería lucir mal, tampoco quería parecer una casa fortunas, no por supuesto que no, ella no era de esas.

Le tomó mucho tiempo elegir el atuendo y en arreglarse para no parecer que pretendía algo más, que ser una asistente. Tampoco estaba pensando en coquetear con nadie, y mucho menos con un hombre que no conocía, y aun si fuese todo lo contrario Aome no tenía en mente, buscar ningún tipo de relación amorosa.

-"¿crees que me veo bien?"- se notó algo insegura mientras veía con insistencia el rostro de su amigo.

El rio, se acercó hasta ella colocando su mano derecho sobre el hombro de la joven-"Aunque fueras con esos harapos que te pones cuando estás aquí, te seguirías viendo hermosa"- finalmente tomo la mano de la joven deposito un tierno beso y la hizo girar sobre si misma-"Woow"- lo escucho decir, detallo cuidadosamente su atuendo, aquel vestido negro, que le llegaba un poco por encima de la rodilla, hacía que sus curvas sobresalieran, adornando su cintura con un bonito cinturón blanco, el cual hacia juego con la chaquetilla de mangas tres cuartos que tenía, también en tono claro, opto por unos tacones negros, no tan altos por su puesto, y las medias también oscuras, lograban que sus piernas lucieran más, largas y firmes.

Antes de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora