11-Reencuentro

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Pov Simón

Las venditas dos semanas terminaron, Ambar volvía hoy, llegaba en unos minutos, estaba muy emocionado por alguna razón.

_Ahora dime_ Dijo Pedro poniéndose serio. Aunque a decir verdad, nunca le salía bien_ No entiendo, dijiste que no querias nada serio.

_Y no quiero ¿Viste que en estas semanas viera a una chica más de una vez?_ Pregunté mientras le daba un trago a la cerveza. Nico se río.

_No nos referimos a todas las chicas con las que estas Don Juan_ Sonreí al escuchar aquello_ Lo decimos por Ambar.

_Es mi amiga ¿Cuando lo van a entender?_ Dije poniéndome serio. Ellos se mordieron los labios diciendo "ammm" yo negué con la mano y seguí bebiendo.

_¿Te la llevarias a la cama?_ Preguntó Nico. Me giré hacia él_ Respondé con sinceridad_ Ordenó. Estaba apunto de responder y una imagen de ella se me vino a la cabeza, mordiendo sus labios rojos, con unos shorts, un top, sus largas piernas juntitas, mirándome fijamente a los ojos y moviéndo su cabello hacia atrás... Si, lo haría, en este mismo momento, lo haria.

_¡Deja de imaginartelo!_Gritó Pedro. Nicolas justo estaba tomando y largó cerveza por la naríz. Nos carcajeamos un rato, hasta que me digné a responder.

_Si lo haria_ Afirmé.

_Entonces no es tu amiga_ Dijeron los dos al unísono, yo revoleé los ojos y miré mi celular.

Ambar: Llegué Mexicano.

Simón: ¿En cuanto voy por ti?

Ambar: Ese es el problema...

_Puta madre_ Dije dandole un trago al vaso. los chicos me miraron levantando sus dos cejas.

Ambar: Me peleé con mi madrina y me castigó. Asi que estoy encerrada en mi habitación, recién llego y ya todo es como la mierda de siempre.

Suspiré.

Simón: Avisame cuando se duerman todos.

Ambar: ¿Que vas a hacer?

Simón: Vos confía en mi.

Me reí al imaginarme la situación que estaba planeando. Iba a ser realmente divertido.

_¿En qué pensas?_ Preguntaron a la vez. Se miraron luego de hacerlo_ ¡Ya basta!_ Volvieron a decir. Yo solo volví a reirme. Negaron con la cabeza y dirigieron su mirada hacia mí.

_Me van a ayudar con algo_ Dije misteriosamente y tomé mi celular.

Ambar: Mi madrina, como te dije, estaba de mal humor y ya se fue a dormir. ¿Que vas a hacer?
No le respondí y miré a los chicos fijamente.

_Es hora_ Dije y me levanté del asiento hacia la salida. Los chicos corrieron detrás de mi, totalmente confundidos.

_¿Se puede saber que mierda vas a hacer?_ Preguntó Nico.

_Escuchen. La madrina de Ambar la castigó por quien sabe que, pero no esperé dos semanas para esta noche en vano, asi que vamos a ir a la mansión...

_¿Las vas a secuestrar?_ Bromeó Pedro. Lo miré serio y borró su sonrisa.

_Y hacerla su esclava sexual_ Dijo Nico. La seriedad se me fué y me empecé a reir. Los golpeé en el brazo a los dos y continué.

_Voy a ayudarla a escaparse, ustedes tienen que hacer guardia desde el portón.

_Para para para_ Dijo Pedro frenando_ ¿Estas loco?

_Si loco por la rubia_ Dijo Nico. Yo no les dí importancia y seguí caminando, nada iba a detenerme.

Pov Ambar

Simón dejo de responderme, asi que supuse que ya se le habian ido las ganas de verme. Me quité el pantalon, quedando simplemente en mi culote. Me quité el top y me puse una remera suelta y cortita que dejaba ver mi ombligo, me encantaría ponerme un aro, pero mi madrina jamás me dejaría hacerlo. ¡Siempre lo mismo! ¡Nada le venía bien! Siempre gritándome por todo.

Me recosté en la cama. Realmente quería ver a Simón, darle un abarazo, quizá un beso, tomar juntos, pasear por las calles borrachos, mirándonos, sin que nada importe. Y entonces un golpe en la ventana me exalta, me acerqué lentamente y al correr la cortina lo veo ahí. ¿Que demonios? Abrí la ventana sin dejar de tener los ojos como platos, el sonrié y entra a mi habitación.

_¿Que haces aquí?..._ Pregunté, pero el me calló abrazandome. El contacto de sus manos frías en mi piel me causó un cosquilleo insoportable. Subió sus manos por mis brazos hasta llegar a mi rostro y lo tomó, me miró unos segundos a los ojos... esos ojos marrones que tenía, me volvian loca, eran tan sinceros, tan verdaderos. Le sonreí, en el mismo instante en el que él posó sus labios en los mios, besándome. Lo abracé como si hubiera pasado una eternidad. Luego nos soltamos_ Ahora si ¿Que haces aquí?_ Volví a preguntar. El abrió su boca para responder, pero sus ojos se desviaron exáminando mi cuerpo, y sus megillas se tornaron rojas. ¡Oh dios mio! Me tapé con las manos las piernas. Simón empezo a reirse en voz baja_ ¡Deja de mirarme pervertido!_ Lo acusé.

_Perdon, perdón. Es que..._ Se sentó en la cama y sus ojos volvieron a perderse, subían y bajaban por mi figura. Fruncí el ceño intentándo pegarle en el brazo, pero el lo tomó y me jalo hacia el. Caí encima de él, recostados en la cama.

el posó sus manos en mi espalda, apretándome contra el. Yo traté de safarme, moviéndome hacia todos lados, pero el era realmente fuerte, así que paré y me quedé quieta, respirando agitadamente sobre su rostro_ No voy a hacerte nada Ambar. Solo quiero abrazarte_ Susurró y besó mi frente_ Abrazame_ Dijo acurrucándose en mi cuello. Y lo obedecí, posando mis brazos a su alrededor, apoyé mi mentón en el suyo, el sonrió y volvió a besarme. Pero ahora el beso tierno habia desaparecido, ahora me besaba como en el patio hace unas semanas atrás; con pasión, sus labios y su lengua se movían desesperadas, al igual que la mia, el comenzó a acariciar mi espalda metiendo las manos en mi remera, haciendo presión, alterándome, mordí su labio inferior, el se hizo a un costado para besar mi cuello, con fuerza. Comencé a retorcerme del cosquilleo que me estaba provocando, hasta que llegó a mi oreja, paso su lengua lentamente, erizandome aún más la piel, hasta que la mordió. Corrí su rostro con fuerza y comencé a besar su cuello, ahora me tocaba a mí. Fuí despacio, muy lento, Simón comenzaba a respirar con dificultad, sus manos bajaron hacia mi trasero, pero se quedaron quietas, yo mordí su cuello para que supiera que le estaba dando el permiso; el entendió y me apretó contra él, mis piernas se abrieron inconcientemente, el sonrió y me acomodó encima de el, acariciando desde la curba de mi cintura hasta mis caderas. Baje las manos hasta su abdomen levantando lentamente su remera, su piel era cálida, su abdomen era firme, fuerte, lo rasguñé inconcientemente. El volvió a apretarme, pero esta vez lo sentí. Simón me deseaba, y se notaba, se sentía en mis piernas aquella presión. Volví a sus labios, nos dimos un corto beso y el suspiró, apoyando su naríz con la mía_ Sos hermosa. Realmente hermosa_ Susurró_ Tu también eres hermoso_ Contesté. Y volvió a besarme, subiendo sus manos hacia mi cintura, abrazándome con fuerza.

Y entonces el celular comienza a sonar. ¡Malditos celulares! Simon comenzó a reirse, miré la pantalla y era Nicolas. Atendió.

_¿Cuando vas a bajar semental?_ Le gritaron Nico y Pedro. Yo me tapé la boca para no hacer ruido al reír.

_Ahí bajamos, esperen_ Dijo y cotó el celular. ¿Bajamos? ¿Simón quería que me escape?.

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Que lindo reencuentro...

¿Qué les pareció?

Alone - With you (Simbar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora