¿Habrá solución?

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Pov Ambar

Un nuevo día llegó, oscuro, vacío, silencioso. Me levanté de la cama con dificultad, me había hecho mucho daño en las piernas y me costaba caminar, pero no me dolía tanto... no era nada a comparación del dolor que sentía en el corazón, no le llegaba ni a la mitad de lo rota que se encontraba mi alma. Llamé a Simón infinidades de veces, había perdido mi dignidad por alguién al que ni siquiera le importaba darme una explicación y mucho menos darle un fin a la relación con palabras, había perdido el orgullo por un maldito cobarde que me atendió una sola vez y ni siquiera habló. Bajé las escaleras con un vestido negro, que dejaba ver los cortes en las rodillas, no me interesó si ella los veía, es mas, si quería golpearme hasta matarme sería mejor que lo hiciera, y que lo hiciera ahora.

_Hola Ambar_ Dijo y giró con una sonrisa, que cesó cuando me observó y frunció el ceño_ ¿Queres explicarme que es eso?.

_Me corté_ Admití, sin ninguna expresión. Ella asintió levemente_ ¿Te decepcioné?_ Pregunté con una mini sonrisa.

_¿Por qué sonreís? ¿Te divierte desepcionarme? Eso que hiciste lo hacen los débiles. Yo no crié a alguien débil.

_No todo sale como queremos siempre_ Afirmé. Ella levanto una ceja_ No siempre las maestras del engaño logran hacerle creer a los demás la mentira de ser perfecta_ Seguí. Ella comenzó a enojarse y a caminar al rededor de la sala_ Las mentiras salen a la luz madrina..._ Dije y ella frenó en seco, clavándome la mirada.

_¿Por qué decis eso Ambar?_ Preguntó con una sonrisa nerviosa. ¿Que le pasaba? ¿Que estaba ocultando?.

_No lo sé. ¿Habría razón por la que debería decirlo?_ Interrogé. Ella miró hacia un costado, evadiendo mis ojos.

_Ambar deja de preguntarme idioteces y comenza a sentrarte más en las cosas, no voy a permitir que te cortes... por ese chico_ Dijo. Y levanté mis dos cejas...curioso.

_¿Cómo sabes vos que estoy así por Simón?_Pregunté, ella entre cerró los ojos y apretó los dientes.

_Lo supuse Ambar. Como cortaron...punto final_ Dijo y se dió media vuelta para marcharse.

_¿Y cómo sabes vos que cortamos?_ Volví a preguntar, ella frenó unos segundos para luego seguir caminando. ¿Cómo se habría enterado ella de mi rompimiento con Simón? Esto era demasiado extraño...


Pov Matteo

_Si_ Afirmé y el agarró su cabeza con sus manos, apretándoselas con fuerza.

_No podes decir nada Matteo por que esto puede costarle la vida a toda mi familia_ Afirmó. Yo fruncí el ceño.

_¿Tan braba es la vieja esa?_ Pregunté sorprendido, siempre supe que le faltaban tornillos, pero nunca pensé que llegaría a tal nivel de locura. Él largó una risita sarcástica.

_Me vió con Ambar mas o menos a la una de la tarde de ayer, y a las tres ya tenía una carta amenazadora citándome a un lugar y a las cinco nos encontramos y me mostró fotos e información de toda mi familia ¿Te parece poco?.

_Esa mujer esta loca_ Musité. Luego me acerqué a él_ ¿Vas a darte por vencido así de rápido?_ Pregunté, el revoleó los ojos_ ¡Simón! sos lo único que tiene Ambar.

_¡No me digas esas cosas!_ Gritó_ ¿Que se supone que hiciera? ¿Ver como ella la lastimaba a Ambar por enamorarse de alguien como yo? ¿Ver como le hacia daño a mi familia, como perjudicaba a todos los que estuvieran a mi al rededor? No veo otra solución...

_¿No vas a luchar por ella entonces?_ Insistí. El miró al suelo_ Debe haber una manera...

_Si, pero primero tengo que encontrar algo para usar encontra de ella_ Dijo. Ingenioso pero eso podría llevarle años, por que las personas como ella tenían las cosas muy bien ocultas_ En fin_ Suspiró_ Voy a irme, necesito ahogarme en alcohol_ Susurró. Y desapareció. Yo sabía que esto no me incumbia en absoluto, pero después de todo el daño que le habia causado a Ambar, despues de todas las veces que me burlé de Simón, despues de todas mis manifestaciones egoístas, tenía que encontrar la forma de ayudarlos, tenia que hacer algo por los demás alguna vez en mi vida.


Pov Simón

Estaba caminando por un pasillo muy largo y oscuro, las paredes eran negras y desde sus cimientos se escuchaban gritos incoherentes que me causaban escalofríos. Parecía que no había un final, hasta que repentinamente una pequeña luz se establece a mi lado y comienza a cantar, su voz era dulce, pero imponente... era la voz de ella, de Ambar que recitaba una melodía incomprensible, solo una frase se repetía en mi mente "atrapame si puedes", comencé a correr detrás de la luz, para alcanzarla, para sostenerla, para cuidarla. La tomé en mis brazos y y la luz comenzo a abrazarme convirtiéndose en Ambar, la paz que sentía era inigualable, pero entonces, un huracán negro y sucio llega a interponerse entre nosotros haciendo que ella desaparezca, quise buscarla pero... aquel viento se encontraba frente a mí obstaculizando mi paso. Asi que solo desistí y me dejé caer en el suelo, fundiéndome con la tierra. Ahogándome.

Me desperté completamente estupefacto... El sueño era real, la había dejado ir... y quizá, nunca la recuperaría. Caminé horas y horas por la cuidad pensando, tratando de no cometer ninguno de mis estúpidos impulsos, aunque... gracias a uno de ellos había tocado sus labios por primera vez. Era imposible no pensar en ella, en su aroma y en lo que causaba en mí, pero debía ser fuerte, para protegernos. Al llegar al Jam and roller, visualice a Luna sentada en la barra ¿Debería pedirle perdón? ¿Verdad?. Así que me acerqué a ella, cabiz bajo, avergonzado. Ella giró hacia mí y luego volvió su vista al frente, ignorándome.

_Perdoname_ Susurré. Ella gruñó y siguió bebiendo su batido_ Eu... Luna.

_No me toques_ Reprochó pegandome en un brazo_ ¿Si quiera viste lo que le hiciste a Ambar?_ Preguntó realmente enojada. Yo fruncí el ceño.

_¡Vos tambien me besaste la otra vez!_ La acusé. Ella revoleó los ojos.

_Pero no fuí cobarde. Te di las razones y me quedé ahí viendo como me insultabas. Vos solo huiste....

_¡Vos no sabes nada!_ Le grité. Ella se cruzó de brazos.

_ ¡Simón! Ambar llegó a la escuela con todas las piernas cortadas ¡La llamaron a la oficina del director! ¡Le van a poner un psicologo! y ni te cuento lo que esta haciendo ahora...

_¿Que estas haciendo?_ Pregunté desesperado. Ella levantó una ceja,

_Ahh, claro ¿Ahora te importa?_ Dijo con ironía. Pinche Luna...

_¡Podes dejar de jugar y decirme de una vez!_ Grité, ella negó con la cabeza y tomó mi rostro girándolo hacia su derecha. Y en ese instante la ví, estaba con un vestido negro y con sus piernas lastimadas, se estaba tambaleándo mientras tomaba el cuello de otro chico, realmente alto, este le sonreía y luego estampó un beso en sus labios, aprobechándose de su ebriedad. Mis cuerpo se volvió fuego en ese instante, no lo pensé dos veces, fuí y golpeé en el rostro a aquel chico tirándolo fuertemente en el suelo. Ambar tomó mi brazo con dificultad logrando que la mirada, sus ojos estaban llenos de lágrimas.

_¿Por qué me haces esto? Si no me amas... no te importa si alguien me besa_ Susurró. Apreté los ojos con fuerza, si te amo Ambar, te amo con la vida...Traté de hablar pero en ese instante, Matteo llegó corriendo a toda velocidad acaparándo toda la atención ¿Y ahora que le pasaba?.

_¡Necesito que hablemos!_ Dijo, todos se giraron a vernos. El frunció el ceño y se acercó a mi oído_ Acabo de descubrir algo para usar en contra de Sharon_ Susurró. Mis ojos se iluminaron en ese preciso momento, el sonrió asintiendo con la cabeza ¿Habría una solucion a toda esta pesadilla? ¿Podría recuperar a Ambar?.


Alone - With you (Simbar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora