"Prisoner Of The Innocent" «[Mikayuu]»

Capitulo 4 : Mikaela

¿Porque me salvaste?
Pregunto Yuichiro a Mikaela, que estaba de rodillas frente a el, no decía nada, ni sollozaba, solo guardaba silencio.
—Quizás no sea el momento para preguntar  esto...Pero, tengo entendido que me "secuestraste" —Hizo comillas con sus manos— para salvarme...por eso quiero saber la razón. Tu no me conocías, para ti era un completo desconocido, pudiste ignorarme e irte, pero tú...Aún así...
Me salvaste y quiero saber porque. —
La respuesta que Yuu buscaba no era nada de lo que el rubio pretendía decirle, y el lo sabía muy bien.
—¿Asi que quieres saber? Eh... —Decía mientras se acomodaba y abrazaba sus piernas en un intento de ocultar su rostro.

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—¿Como puedo demostrarte mi amor?
...
—N-no...¡No puede ser verdad! Y-yo...Estoy...¡¿embarazada?!
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—¡Ni lo pienses! ¡Ese niño no va a nacer! ¡No bajo este techo! —Gritaba furioso un hombre hacia una chica bastante joven de cabello rubios y ojos Esmeralda como joyas que se veían apagados ante tal escena. La otra mujer, detrás del hombre, no pudo resistir más su desesperación.
—¡Espera! Podemos resolver este problema de otra forma...

Problema...

—Podemos hacer que la niña se salve de esta indeseada situación con la edad que tiene...

Indeseada...

—Solo con algunas terapias...Quizá no le afecte tanto.

Terapias...
Como si fuera alguna enfermedad...

—Creo que lo mejor será que ella...

"Aborte"

El silencio que había guardado la joven hasta ese momento, se convirtió en gritos de desesperación al escuchar esa horrible palabra.

—¡¡Jamas!! ¡Este bebé no tiene la culpa de nada! Yo...¡Voy a hacer que nazca y lo cuidare! ¡Lo amaré y protegeré! Nadie le hará daño! ¡¡¡Nunca!!! —Con estas últimas palabras, la chica salió corriendo de la habitación. Sin ningún cuidado, tomo solo lo necesario...Sin pensar en ella misma, tomo todo aquella que pensó que podría ser de ayuda para el bebé, todos los ahorros que tenía, los llevó consigo...Y salió de esa casa.

Y nadie la detuvo...
Entonces este mundo si es cruel.

No tenía lugar al que ir, así que decidió seguir e ir a buscar a su "novio"

—Q-que haces aquí... —Dijo el chico también rubio, pero de ojos azules.
—Vengo a decirte que yo...E-estoy...Esperando un hijo tuyo. —Dijo tratando de ser lo más firme posible sin romper en llanto.
—¡¿Que?! ¡En que estás pensando! Diciendo una mentira como esa...

Mentira...

—N-no...¡No es mentira! ¡es cierto! Yo...De verda-- —Fue interrumpida por la fría respuesta del chico.

—"No me interesa si es mentira o verdad, lárgate y nunca vuelvas, no juego volver a verte ni saber nada de ti. Terminamos.

La frialdad con la que el chico respondió, la mirada que tenía solo podía explicar una cosa.
Había caído en su juego.
Si...
Solo eso fue.
Un juego.

Una vez más, tuvo que salir corriendo de algún lugar, ya no tenía consuelo.

Y nadie la detuvo...
Este mundo es más que cruel.

Ya no paraba de correr, mientras soltaba algunas lágrimas que no pudo contener, por el cansancio se detuvo y cayó al suelo tapando su rostro con sus manos, solo sollozaba.