20. La sentencia

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-Tyler no está muerto. -dije muy seguro, pero ya no sentí a Tyler a mi lado.

Escuché un leve abucheo del público. No quería creer lo que ellos decían, recuerdo a Tyler vivo, la ultima vez que lo ví estaba vivo y se que aún lo está. Sé aún más que yo no lo maté. Como ignorandome, el juez prosiguió.

-Dijo que se encontró al Señor Dun con el cadaver.

-Así es su señoría. -respondió.

-¿Podría relatar los hechos?

-Me gustaría que hablara el policía que llegó a la escena. -se levantó el hombre uniformado, lo recordaba por ser el que daba las ordenes.

-Adelante. -dijo el juez, haciendo una seña con la mano.

-Interrumpimos el lugar, que era una especie de bodega, muy pequeña. Habían pocas cosas. Cuando entramos, encontramos a este sujeto -me señaló pero con mucho respeto, hizo una pausa. - abrazando el cadáver de Tyler Joseph. Ordené su arresto y dos de los para médicos que me acompañaban, llevaron el cadaver.

-¿Dun se resistió? -preguntó el abogado.

-Pues, no se resistió al arresto, se resistió a separarse del fallecido... en un intento de escaparse tomó el cadáver y... lo besó. -No podía creer lo que escuchaba.

-¿Tiene algo que decir Señor Dun?

-¡Tyler no está muerto! ¡Yo no maté a Tyler! -grité, esta vez estaba comenzando a quebrarse mi voz y sé que durante todo este proceso he estado llorando mucho, pero no logro comprender lo que quieren decir.

-¿Recuerda que pasó? -dijo el juez.

-Recuerdo que Tyler y yo peleabamos... yo salí de control y... y comencé a golpearlo. -las miradas de él aboga con juez eran tan deprimentes, me estaban criticando, yo lo sabía. -Hubo un momento en el que comencé a apretar a Tyler, fue mucho tiempo, yo lo sé... pero lo solté... ¡Juro lo solté! -ya estaba llorando.

-¿Qué pasó después? -preguntó el policía, quien sonaba comprensivo por alguna razón.

-Tyler comenzó a lloran, tocó mi mejilla y me besó. -dije llorando.

-¿¡Por qué Tyler te besaría!? -gritó Jenna.

-Porque... Tyler me ama. -sonreí mientras lloraba.

-Señor Dun, ¿por qué mantenía cautivo a Joseph? -preguntó un hombre que no había hablado antes, llevaba puesto un saco gris, tenía un cabello rubio-blanco por su edad abanzada y usaba unos lentes redondos.

-Porque... yo amo a Tyler. -dije.

-Dice que él también lo amaba... ¿es eso cierto? -Volvió a decir.

-Tyler... Tyler me ama... ¿o me amaba? ¿en serio está muerto? ¡Yo maté a Tyler! -me lancé al suelo, en mis rodillas y cubrí mis tormentosos ojos. -¡Tyler me amaba y yo lo arruiné! ¡Todo por mi egoismo! ¡Mierda! ¡Mate a Tyler!

-Señor Dun, calmese por favor. -susurró mi abogado a mi oído.

-¿¡Cómo me tranquilizaré!? ¡Asesiné al amor de mi vida! ¡Él era mi todo y yo lo acabé!

Por fin estaba entendiendo, Tyler jamás tomó aire. Yo no solté a tiempo su cuello. Antes me había sentido mal, antes yo estaba mal pero ahora... yo estaba acabado. Nada de lo que yo hiciera podía cambiar mi mayor error. Todo lo que tenía era desgracia. Todo lo que yo sentía en ese momento era dolor y no había una partícula de mi que encontrará felicidad, pues mi felicidad estaba muerta, mi felicidad había sido afixiada por mis propias manos. "Lo siento tanto Tyler..." susurré en medio de mi llanto.

-Sí me permite señor juez, en la evidencia encontrada en el lugar había un cuaderno con canciones pero ahí se encontró esto. -el hombre de traje tomó un sobre y se lo entregó al juez, quien sacó su contenido y lo leyó para sí mismo.

-Pero, ¿como es esto posible? -dijo él juez asombrado.

-Según mis análisis Tyler Joseph sufría de Sindrome de Estocolmo.

-Entonces, ¿estaba enamorado de Dun?

-Efectivamente.

Lo que no sabían ellos dos, es que estaban rompiendo mi corazón aun mas con cada palabra que decían. Se supone que cuando un vidrio se rompe llega a ser polvo... mi alma estaba rota, se había vuelto polvo y ese polvo seguía dividiendose.

-Señor Dun, ¿usted amaba a Tyler? -preguntó el juez.

-Yo... yo... yo amo a Tyler. -dije con mi llanto al máximo.

Noté como el juez volvió a sí mismo y comenzó a ver todos sus papeles y documentos. Estuvo en silencio unos quince minutos. Esos quince minutos yo no paré de llorar, los sentí larguísimos y se me hicieron tan pesados. Después de un tiempo, al fin habló.

-Analizando cada detalle de este complejo caso, deseo hacer lo mejor para nuestro acusado y a la vez para el que le rodea. Así que relevo a Josh Dun de su contena. -el público enloqueció, estaba molesto, furioso y estoy seguro de que me odian a muerte.- ¡Orden! ¡Orden! ¡Orden! -todos callaron.- Implico una hospitalizacion inmediata de Josh Dun, en el Hospital Psiquiátrico Nacional. Sus conductas, nos dan la obviedad de que él no está bien y por lo tanto, no es capaz de tomar decisiones coherentes, así que no se le concidera un criminal, sino un enfermo. No se diga más, este caso acabó.

Todos abandonaron la sala momentos después, se veían llenos de furia por no verme cumplir una condena en una carcel pero mi condena ya estaba escrita, yo la inicié con un asesinato. Yo fui llevado al hospital como el juez dijo. Todo el tiempo, mi mente estuvo vacía, repitiendo me una y otra vez la escena cuando solté a Tyler y él tomó aire. Convenciendome e imaginando la verdadera escena, cuando Tyler simplemente puso sus ojos en blanco y su alma abandonó su cuerpo.

Me encerraron en una habitación, estoy vestido de blanco siempre, el blanco no es un color agradable a mi vista y todo lo que me rodea tiene blanco y mucha luz. En mi habitación, solo hay una cama y una pequeña mesa, una enfermera viene a darme los medicamentos cada cierto tiempo... ¿yo? Yo me paso el día llorando, hasta que me da sedantes y me duermo. A veces sueño con Tyler, sueño con su sonrisa y en cómo toma mi mano de nuevo, a veces cuando despierto estoy llorando, no porque el sueño fuese malo, sino porque era solamente eso, un sueño.

Así que ahí estaba yo, sentado en mi blanca cama, con mi blanca bata, tomando unas blancas píldoras para el dolor de cabeza. Me sentía solo, estaba solo. Estaba viendo el suelo, cuando su voz llamó mi atención. Estaba parado al lado de la puerta.

-Tu cabello es lo único que tiene color aquí.

-¿Tyler?

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Lamento horrible no haber subido capítulo ayer, tenía unos trabajos de la escuela acumulados por la hospitalizacion y eso...
Pero aquí está.
A nada del final.
También subiré dos capítulos extra.

Stay Alive |-/

Sindrome de Estocolmo. [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora