-Tyler, no estés molestando, aún falta mucho por desempacar, ve a jugar al patio. -dijo la madre del pequeño Tyler un poco molesta.
Como todo niño, salió al vencindario. Esa era su nueva casa, un nuevo hogar. Buscó algún niño, y los encontró, era un grupo de niños jugando a la pelota en medio de la calle. No se acercó, tenía demasiada vergüenza, así que se quedó parado abrazando la valla blanco sucio que rodeaba su amarilla casa. Acariciandola con el dedo índice y admirando como los demás niños reían y jugaban.
-Yo tampoco me llevo muy bien con ellos. -un pequeño chico dijo, estaba sentado respaldandose con la valla. Tyler no había notado su presencia hasta ese momento. Tenía más o menos once años como él.
-Yo solo tengo un poco de vergüenza. Soy nuevo y quizá no les agrade. Me llamo Tyler. -dijo.
-Yo me llamo Josh. -respondió el otro, sonrió y Tyler se sentó a su lado.
-¿Por qué no te llevas con los demás niños?
-Ellos dicen que soy raro.
-¿Por qué?
-Porque.... olvidalo.
-No, dime.
-También pensaras que soy raro si te digo...
-Prometo no hacerlo. -levantó la mano, como dando su palabra.
-Es que... a mi me gustan los chicos y no las chicas.
-¿Eres gay?
-Sí.
-No creo que seas raro, nadie es raro por amar. -Josh sonrió, a Tyler le pareció una hermosa sonrisa.
-Gracias. -Josh observó al suelo sonriendo. Tyler notó un hematoma que iba desde su hombro hasta su cuello, bajo la oreja.
-¿Qué es eso?
-¿Qué es qué?
-Él moretón de tu cuello. -Tyler lo tocó y la cara del otro chico reflejó una expresión de dolor.
-Ah, eso... -reflejó tristeza. -Intenté besar al niño que me gusta... y los demás me golpearon.
-¿¡Hicieron qué!?¿¡No le dijiste a tus padres!?
-Le dije a mi padre...
-¿Y que pasó?
-También me golpeó.
-¿Pero por qué haría eso?
-Porque no le agrado.
-¿Y tu mamá?
-Ni se metió, no me defendió, solo miró.
-Pero eso esta mal.
-Ser gay está mal.
-No, no lo está. Tu no estas mal, ¿entiendes? Solo porque el mundo este contra ti no significa que tu seas el que esta mal. -Tyler notó una lágrima salir del ojo de Josh.
-Gracias. -se limpió.
-No llores, por favor. -limpió su otro ojo.
-¡Tyler! ¿¡Puedes ayudarme!? -el grito de la madre de Tyler se escuchó desde dentro de la casa.
-¿Te vas? -dijo Josh.
-Volveré en un momento, esperame aquí. -sonrió Tyler.
-Está bien, espero. -dijo Josh.
Cuando Tyler entró a su casa, la madre de Josh salió de su casa, tomó a Josh del brazó, lo subió al auto y se fue. La madre de Josh, había peleado por última vez con su esposo, por fin se había artado de sufrir el maltrato que el padre de Josh producía en la casa. Tomó a su pequeño hijo y lo llevó muy lejos.
Mientras tanto Tyler entró y buscó a su madre, quien quería ayuda en mover unas cajas, no eran muy pesadas pero eran muchas. Terminaron en poco tiempo, Tyler corrió fuera para encontrarse con Josh pero él ya no estaba. Se decepcionó mucho y regresó a casa. Pasaron los días y semanas. Nunca volvió a ver a Josh. En un tiempo hizo amigos en su vecindario y Josh solamente nunca existió para él.
(...)
Años más tarde, Tyler se mudó, comenzó clases en una nueva escuela, que era pública. En esta nueva escuela se daban clases de mañana y tarde, en este caso Tyler estaba de tarde. Un año lleno de amigos nuevos y su novia Jenna. Al final del año se hizo un baile de graduación, todas las clases estaban invitadas, Tyler en efecto asistió con su hermosa novia.
Se encontraba en su grupo de amigos cuando todos empezaron a decir que tenían sed, Tyler como todo líder se levantó y fue por una bebidas. Comenzó a caminar entre las personas, tenía que cruzar la pista de baile para poder llegar a la mesa. Quizá fue la oscuridad, quizá fueron las luces o quizá solo la multitud pero Tyler chocó con otro chico, hechandole todo el contenido del vaso de pastico que llevaba. Ese chico era Josh.
-¡Ey ami... -Josh se detuvo, reconociendo a Tyler de inmediato.
-Lo sé, lo sé, perdón hermano. -Tyler no reconoció a Josh.
-No... no hay problema. -dijo Josh.
-Está bien. -Tyler dió unas palmadas en el hombro de Josh.
Tyler se alejó, dejando a Josh estupefacto en medio de la gente, sabía que era Tyler, él dejó una parte de su corazón tatuada. Josh no supo que hacer, como reaccionar, "no me reconoció" pensó. Sintió como se mezclaba su estomago, como tenía ganas de llorar y a la vez de sonreír. No sabía como, pero ese chico que solo había visto una vez antes, lo hacía sentir demasiadas emociones. Josh estaba raramente enamorado de él. Se quedó parado observando cómo Tyler poco a poco se alejaba y se perdía en medio de tantos estudiantes, no lo dudó por mucho y lo siguió por un tiempo.
Al final del baile, Josh siguió a Tyler hasta su casa y el castaño ni siquiera se dió cuenta. Josh comenzó a visitar más seguido la casa de Tyler, sin que este se diera cuenta. Le gustaba llegar en la noche y ver a Tyler dormir por la ventana. Un día se llevó la desagradable sorpresa de encontrarse a Tyler teniendo relaciones con Jenna, ese día Josh se enfureció y comenzó a golpear todo, estaba molesto, demasiado molesto. O quizá, solo quizá se encontraba triste y celoso, celoso de que Tyler no era de él aunque lo deseara mucho. Quería que Tyler se alejara de ella y fuese solo de él. "Sea como sea, Tyler Joseph, tú serás mío" se plantó.
(...)
Llegó el día de la boda de Tyler, obviamente Josh no fue invitado, Tyler ni lo conocía; sin embargo él asistió. Quizá lo hizo en un acto de masoquismo, pues lo único que hizo fue estar escondido y llorar al escuchar el "acepto" de Tyler. Josh sufrió mucho ese día, su corazón se partió y se fraccionó en miles de pequeños trocitos, su sufrimiento fue devastador y puede ser que era un poco ridículo enamorarse de tal forma de alguien que ni siquiera sabe de tu existencia, pero para Josh, Tyler lo era todo.
Josh no dejó de visitar a Tyler sin que este se diera cuenta, por mucho tiempo vivió observándolo en silencio, pero un día decidió que eso cambiaría. "Eres mio" dijo mientras apretaba el pañuelo empapado de cloroformo contra el rostro de Tyler.
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Sindrome de Estocolmo. [Joshler]
FanficSindrome de Estocolmo: es un estado psicológico en el que la víctima de secuestro, o persona detenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación de comprensión o relación afectuosa con su secuestrador. Todos los derechos de autor reservados...