Capítulo 17.

215 6 2
                                    

**NA. Les advierto que no soy una chica que escribe fanfics lemon o así tan explícitos intente hacerlo espero que no me haya ido tan mal(?) jajaja bueno solo disfruten la lectura.

***

Eres mi dulce talón de Aquiles.

***

Después de unas horas estábamos en Busan, el clima era cálido y el paisaje era hermoso, mi madre, mi suegra y yo nos fuimos de compras mientras los hombres iban a la parte de la construcción para verificar todo.

Mientras visitamos las tiendas nos divertíamos de lo lindo, compramos muchas cosas, el evento era al día siguiente y estábamos realmente emocionadas.

Regresamos al hotel y subimos a nuestras habitaciones, quedamos para ir a la piscina, esperé a mi madre y a mi suegra en el lobby del hotel y vi llegar a Yong Hwa con mi padre y mi suegro, se veían felices, venían riendo, Yong Hwa me miro y su expresión me dejo sin habla, mi padre y mi suegro comenzaron a reír por su reacción al verme en bañador, ahora que lo pensaba nunca me había visto con tan poca ropa y no es que estuviera sin pareo, pero me sentí avergonzada por un momento.

-Hijo cierra la boca- su padre comenzó a burlarse de él, Yong Hwa sonrió apenado, me acerque a él y le tome la mano, se veía tan lindo sonrojado, él ajusto su mano a la mía y me miro, su mirada hizo magia dentro de mí, por primera vez en mucho tiempo me sentía querida, querida por mi esposo.

-Estás hermosa- Yong Hwa me dijo sonriendo aun sonrojado por lo que mi padre y mi suegro le habían dicho.

-Gracias- yo también estaba sonrojada.

-Bueno los dejamos, iremos con sus madres y a descansar vayan a la piscina juntos.

-Está bien- nos despedimos de ellos y fuimos hacia la piscina, él en ningún momento soltó mi mano.

Yo nunca antes había visto a Yong Hwa sin playera, en cuanto él se la quito para entrar a la piscina conmigo no pude evitar admirarlo, él era perfecto... me quede sin habla, mi esposo aparte de tener un rostro hermoso, tenía un cuerpo espectacular... trate de no verme tan obvia por como lo miraba, e intenté quitar mi mirada de él, pero él se percató y sonrió feliz.

-Puedes verme todo lo que quieras además soy tu marido- ambos comenzamos a reír, él también tenía sentido del humor.

Me tomó de la mano y nos sumergimos en la piscina, era tan refrescante, jugamos un rato, estuvimos allí por más de una hora, hasta que nos dio hambre, salimos para bañarnos e ir a comer. Nos reunimos con nuestros padres y luego salimos a caminar.

El clima era tan acogedor, ya entrada la noche, nos despedimos de ellos, teníamos que dormir para el evento de mañana.

Caminamos tomados de la mano hacia la habitación, en el momento antes de entrar a la habitación no sentí nervios, pero cuando traspasamos la puerta mi corazón reaccionó, era la primera vez que dormíamos juntos en la misma cama.

Él se giró hacia mí.

-¿Quieres ducharte primero?- asentí y entre al baño, Dios estos nervios me estaban matando... trate de calmarme mientras caía el agua sobre mis hombros, salí del baño ya con mi pijama, no era tan provocativa, pero tampoco tan cubierta, él me miro y sus ojos brillaron.

-Ya puedes entrar- intenté evitar su mirada, ya que sentía mi interior como un gran fuego, tenía que calmarme sino terminaría incendiando todo el hotel.

En cuanto él estuvo dentro del baño me relaje un poco, entré a la cama y me cubrí con las sabanas, y las preguntas comenzaron a brotar como margaritas en primavera... ¿Debía fingir que dormía? ¿Debía ignorar el hecho de que compartiría la cama conmigo? ¿Lo esperaba despierta? ¿Y si era así que debía decirle?... Me sentí perdida... ¿Qué debía hacer? Mientras me aturdía con esas preguntas no me percaté que él ya estaba fuera del baño y me veía detenidamente, mi mirada se cruzó con la de él, DIOS, era tan hermoso, su cabello mojado, su torso descubierto.

¿Amor Unilateral?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora