Caught ❥ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ

20┇VEINTE

❝Entrenamiento 1/2.❞

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La hora del almuerzo pasaba normalmente. Mi vista se enfocaba en la blanquecina mano de él, observando las venas hinchadas y las acciones de la misma, la presión que ejercía para agarrar la taza de la forma tan peculiar de él y cómo luego golpeaba las yemas de sus dedos, de forma nerviosa sobre la mesa.

¿Qué me hizo para que me encante todo de él? Mi vida... ¿Serían cómo esas novelas?

Suspiré desganada. Quizás solo tenía altas expectativas.

Apoye mi frente en la mesa, debía estar loca por empezar a enamorarme de él, no debía hacerlo. Simplemente no debía.

—Vamos. Tu entrenamiento es ahora —comentó, parándose de la silla al terminar—. Comenté que sabias usar el equipo tridimensional. Erwin tendrá que evaluar tu forma de matar titanes.

Lo vi algo desganado ante tal hecho, por lo que no pude contradecir y solo seguirlo.

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El lugar era simplemente enorme. Había un estrecho camino de rocas, entre dos mesetas, que guiaban hacia el bosque donde estaban los muñecos a prueba.

Me ajuste el cinturón del equipo con nerviosismo, ¿Debía pasar todo eso? No era muy parecido a la ciudad subterránea. Al tener un ademan de Levi, me apuntó con su dedo índice a su lado. Me paré en ese mismo lugar, mirando mí alrededor.

—Acuérdate, el punto débil del titán es la nuca. Ten cuidado cuando se te cruzan, aparecen de forma precipitada.

Asentí sin mirarlo. Acomodé mi bufanda, suspirando humo por mi boca. Ese día se había vuelto nublado, haciendo mucho frio y para lo peor, tenía los pies congelados.

—Empieza —ordenó.

Apreté el mango, tirando los ganchos y así mismo, empecé a deslizarme entre las rocas.

El viento frio y seco, era simplemente hermoso. Estar en el aire, respirando el oxígeno de afuera, no era nada parecido a "volar" en la ciudad subterránea.

—Según Levi habían titanes—murmuré, mirando a todas partes.

Nunca había visto un titán, por lo tanto costaba imaginarme cómo serian.

Miré el cielo sobre mí. Leves rayos de sol pasaban entre las nubes, dejándome pasmada en los diferentes colores que se formaban. Volví mi mirada hacia delante, al tener el impacto contra un cartón en mi cuerpo.

—Au...

Gemí del dolor al caer al piso. Una electricidad pasó por mi cuerpo, haciéndome arquear la espalda al impactar. Había caído sobre una pequeña roca.

—Tsk, estúpida. Debes cortar la goma espuma—dijo una gruesa voz.

Miré hacia arriba, viendo al dueño de aquella voz, parado en la rama de un árbol con los brazos cruzados.

—Hace la maniobra que te enseñe en el subterráneo. No me dejes en ridículo.

Formé un puchero, ¿Yo, dejarlo en ridículo? Fruncí el ceño parándome. Me dolía un poco la espalda, pero no debía mostrar dolor frente a él. Quité las hojas que tenía en mis pantalones para mirarlo.

— ¿Cuál? —pregunté con desgana.

Él levantó una ceja con una mirada irónica, o eso se supone ya que tenía la misma de siempre.

—Bueno —dije rendida—; veré si me sale —murmuré con un puchero.

Me volví a preparar, lanzando los ganchos. Me adelante dos árboles, agarrando con nerviosismo el mango del equipo, y allí mismo apareció un titán de cartón. Parecían humanos ante la rara forma, con una parte solida de espuma en la nuca, demostrando dónde debía cortar.

Con la maniobra que me ordenó Levi, me impulse hacia arriba y con las cuchillas corte con todas mis fuerzas la goma espuma, dejando un tajo medio uniforme.

—Mierda.

Mire hacia atrás con curiosidad, él me seguía mirando mis acciones con el ceño fruncido. Seguí así con tres titanes más hasta que volví al punto de partida.

—Bien hecho mocosa —dijo caminando a mi lado.

—En el cuartel veré con quién iras —me comentó Erwin, yendo a su caballo.

Los demás me felicitaron ante mi logro. Aunque no me hayan visto en medio del entrenamiento, por las palabras de Levi, han de suponer que me fue bien. Eso espero.

Volvimos al cuartel para cumplir la hora de la cena. Fruncí leve el ceño ante el dolor de mi espalda, al sentarme se sentían como leves hormigas andar por tu cuerpo, comiéndose el hueso adolorido.

—Levi... —murmuré aburrida minutos después.

Él hizo un sonido con la garganta, afirmando que me ponía atención mientras tomaba un vaso de agua.

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