Rumores

UNOS SE VAN Y OTROS APARECEN

Las clases estuvieron a punto de ser suspendidas por la radical noticia, sería como una muestra de respeto, pero los padres de Cameron se opusieron, así que aquí estábamos, en plena clase de matemáticas avanzadas, si de por sí todos odiábamos la materia a eso le anexamos el hecho reciente...

Bridget por su parte estaba reluciente, ninguna ojera que delatara que no había podido dormir, seguía con aquella postura tan característica de ella, sus labios perfectamente pintados, su cabello ordenado en una coleta impecable, ¿Cómo le hacía para lucir tan... normal?

En medio de mi caos mental la puerta del salón se abrió, todos volteamos en dirección a esta como si nuestra calificación dependiese de ello, la directora irrumpió y el profesor se puso de pie con torpeza.

-Buenos días chicos-mencionó, supuse que ese sería el inicio de su discurso por la pérdida de un estudiante-. Quiero presentarles al nuevo integrante del grupo.

La directora hizo una seña a alguien en el pasillo y en eso entro un chico alto, su cabello era rubio, en el momento en que vi sus ojos verdes comprendí que era él quien me estaba observando con firmeza anoche en medio del caos, como si lo hubiese llamado con la mente, su mirada se poso sobre la mía, tensé la mandíbula.

-Se llama Leonardo Ross, será el nuevo miembro, espero que le reciban con decencia y educación.

El profesor se presento y le señaló una banca disponible en el rincón opuesto del salón, tome aire con fuerza, no tenía razones para ponerme nervioso, él no conocía nada sobre mí, no había lógica en temerle, el hecho de que me observara aquella noche no significaba nada.

Las siguientes clases se pasaron volando, cuando la chicharra resonó fue un alivio increíble, mientras todos luchaban por salir del salón yo me quede observando al chico nuevo que estaba a varias filas de la mía, de pronto se giro hacia donde estaba y rápidamente aparte la vista.

-Vámonos-dijo Duncan al ver que la entrada se despejaba.

-¿Asistirán esta tarde?-pregunto Camyl uniéndosenos.

-Aunque no quiero ir-mencione-. Lo mejor es no levantar sospechas.

-Entonces los veo en el funeral.

Nos despedimos y cada quien se fue por su camino.

****

Al llegar a la ceremonia me volví a cerciorar de que mi traje estuviera sin arrugas, aunque era obviamente un evento triste, la mayoría de las personas aprovechaban para lucir sus joyas y prendas de diseñador, era muy extraña la manera en que funcionaban las cosas en este pueblo.

Me topé con mis amigos y juntos entramos en la iglesia, varios asientos ya estaban ocupados, cuando los Foster nos vieron, corrieron para abrazarnos, dijimos palabras de pesar que en realidad no sentíamos para después alejarnos hacia los asientos delanteros, mis padres entraron minutos después dándoles apoyo a la familia.

Había miles de fotografías de Cameron por doquier, en todas sonreirá, cualquiera que no le conociera lo suficiente diría que parecía ser un chico agradable, pero por dentro era todo lo opuesto, pero al menos había conseguido lo que más deseaba: fama en la vida y en su muerte.

-La vida es frágil-comenzó a decir un hombre trajeado dando inicio a la ceremonia.

Al terminar, medio mundo estaba llorando, pero nosotros no, no es que le deseara la muerte a Cameron, para nada, pero podía sentir un ligero alivio al saber que no regresaría mas, que no nos obligaría a hacer cosas que no deseábamos, no me chantajearía con revelar mis secretos porque ellos se habían ido a la tumba junto con él.

Salimos de la iglesia con calma, estaba atardeciendo de una mera muy hermosa, el cielo tenía tonos naranjas que resultaban cautivadores a la vista, el aire era ligeramente cálido y arrastraba consigo diversas hojas caídas de los inmensos arboles que rodeaban la iglesia, llegamos hasta una esquina apartada de la multitud, mis padres saludaban a algunos amigos suyos, quería ir con ellos para pedirles que nos fuéramos de una vez pero decidí no hacerlo.

-Buena actuación-dijo una voz chillona a mi espalda.

-Supongo que era mucho pedir no verte hoy-respondí fríamente a Bridget.

Llevaba un vestido negro con encajes bastante atrevido para la ocasión, sus ojos delataban la carencia del llanto sentimental, detrás de ella, como si de una sobra se tratara estaba Bonnie, parecía tímida, como si nunca antes nos hubiese visto y temiese a que le provocáramos algún daño.

-Veo que has llorado mucho- mencionó Duncan que permanecía al lado de Camyl.

-Lo mismo puedo decirte-soltó un suspiro-. Ya me contaron lo que piensan de mí.

Bonnie bajo la mirada al suelo, no teníamos que ser demasiado inteligentes como para saber que había sido ella la que abrió la boca para poder protegerse de los daños que le podía causar Bridget, lejos de molestarme por su "traición" sentí lastima por ella, cuanta necesidad de atención había en su vida.

-No era ningún secreto, si nos lo hubieses preguntado te lo hubiésemos dicho en la cara, pero como nunca lo hiciste...-respondió Camyl con superioridad.

-Bridget, Bonnie, Camyl, Duncan y Emer.

Todos guardamos silencio al momento en que escuchamos aquella voz ligeramente familiar, todos nos giramos en calma para ver el rostro del detective y oficial Wren, el mismo que nos había interrogado en la dirección de la escuela, sentí un ligero escalofrió al ver que sus ojos nos estudiaban con una fuerza deslumbrante.

-Detective Wren- añadió Bridget con un falso tono de tristeza-. Qué gran detalle al venir a la ceremonia.

-No vine por el chico, sino por ustedes-respondió.

-¿Cómo dice?-pregunto Duncan.

-Cameron fue asesinado, le dispararon en la frente y dudo mucho que él mismo lo haya hecho.

-¿A dónde quiere llegar?-interrumpí tratando de ahorrar el cuento largo que nos diría.

-Mi trabajo es descubrir quien ocasionó esto, ustedes eran cercanos a él así que son piezas esenciales en esto, después de todo, era su amigo.

-Ya dimos nuestras declaraciones ¿Recuerda?-recalcó Duncan.

-Lo recuerdo, sin embargo, el juego dio un giro... inesperado, no se preocupen, llegaré hasta el fondo de este asunto.

Cuando mencionó aquello me dio la sensación de que se refería a nosotros, sin añadir nada mas, nos dio la espalda y salió caminado con calma hacia un carro negro, ninguno de nosotros se atrevió a decir nada más hasta que vimos que el carro se alejo por completo.

Después de permanecer en silencio un instante más, los cinco nos vimos con temor, no importaba que existieran diferencias entre nosotros, no importaba si nos odiábamos unos a otros, todos éramos sospechosos en este caso, ninguno se salvaría de eso.

-¿Qué hace él aquí?-Pregunto Bridget rompiendo con el silencio.

Fue entonces que lo vi, tenía un traje negro, bajaba con seguridad las escaleras de la iglesia, Leonardo Ross, el chico nuevo estaba aquí mismo, ¿Qué hacia él aquí? No conocía de nada a Cameron, me atrevería a decir que nadie en este pueblo le conocía, como si le hubiese gritado con todas mis fuerzas giro en nuestra dirección para sonreírnos de manera descarada, después se alejo entre la multitud de personas.