Tú Eres Mi Hermoso Destino. [Rarijack]

6. ¡Eres Mi Todo!

- ¡E-Espera Diamond! - Gritó Applebloom, soltando a la chica para salir corriendo en busca de su pareja. - ¡Déjame explicarte las cosas!

Diamond detuvo en seco su carrera y encaró a su pareja que también se había detenido cerca de ella. La pelirroja pudo ver las lágrimas en los ojos de la chica más baja, y sintió una opresión en su pecho al saber que la causa de esas lágrimas era ella.

- ¿¡Explicarme qué!? ¿¡Que te ibas a besar con otra!? - Gritó limpiándose las lágrimas.

- ¡Ah! - Applebloom trago grueso al ver que no tenía ni idea de que decir. "¿Porque razón estuvo a punto de besar a esa chica en primer lugar? ¿Que la llevó a querer hacer eso?" Esas preguntas rondaban por su mente que en esos instantes era un completo caos. - Yo... No sé que pasó... - Murmuró bajando la mirada avergonzada de sus propios actos.

- ¿Como que no lo sabes? - Gruñó desviando la mirada y sintiendo que las lágrimas invadirian nuevamente sus ojos.

- ¡No lo sé! Mi intención fue evitar que cayeramos al suelo... Y de pronto me sentí como hipnotizada. - Explicó con algunas lágrimas en sus ojos. - Y-Yo jamás te engañaría.

- Pues no lo parecía en ese momento... - Musitó Diamond dándole la espalda.

- ¡Lo siento!

- Necesito pensar algunas cosas... Así que... Será mejor darnos un tiempo. - Dijo Diamond antes de comenzar a correr lejos del lugar.

Applebloom sintió como si miles de dagas atravesarán su corazón tras escuchar lo dicho por su pareja. Su primer impulso fue dejarse caer de rodillas y llorar como un crío, pero algo en su mete hizo click. "Si de verás ella es importante para ti, lucharas por ella y no flaquearas. Recuerda que es mejor haber salido herido dando batalla, que salir ileso sin haber hecho nada." Esa palabras que alguna vez Twilight le dijo, resonaron en su mente.

Con su brazo se limpió las lágrimas y con decisión en su mirar, corrió tras Diamond Tiara. ¡Esta vez enfrentaría las consecuencias de sus actos! Ya no era aquella chiquilla que no se preocupaba por nada.

Gracias a su buena forma física, la pelirroja no tardó mucho en alcanzar a Diamond, pero al intentar detenerla, ambas perdieron el equilibrio y cayeron al suelo, Applebloom cayó encima de Diamond.

- ¡Lo siento! ¡Perdóname! Se que estuvo mal lo que hice, pero... ¡Te amo con alma y corazón! ¡Y no me permitiré perderte por mi estupidez! - Exclamó colocando sus manos alrededor de Diamond para evitar que escapara. - Lo repetiré cuantas veces sean necesarias.

- ¡Applebloom! Por favor... Aléjate. - Murmuró desviando la mirada. -- ¿Eh? - Sintió que algo mojaba su rostro, así que volvió su mirar y comprobó que la pelirroja estaba llorando.

- Haz lo que quieras conmigo. Gritame, maltratame, pero... ¡No me pidas que me alejé de tí! M-Mi corazón no lo soportaría.

Diamond se mordió el labio, le destrozaba ver a Applebloom así. "¿Quizas estaba haciendo una tormenta? Applebloom también comete errores, es humana al igual que mi, ¿Porque no pasar por alto ese pequeño error que no pasó a más?" Con esos pensamientos en su mente, posó sus manos en las mejillas de la pelirroja.

- ¡No es justo que logres convencerme tan fácilmente! - Murmuró antes de unir sus labios con los de Applebloom.

- "A veces siento que no te merezco" - Pensó Applebloom al separarse del beso. - ¡Te amo! - Exclamó abrazando a su pareja fuertemente.