8. ¡Que Tú Eres...!

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Ocho años atrás.

El primer día de clases, el día en donde la ceremonia de bienvenida a los de primer año se llevaría acabo. Twilight salió de su departamento un poco más temprano ya que le había pedido a Pinkie encontrarse por el lago antes de la ceremonia.

Al llegar al lugar, pudo ver a Pinkie de espaldas, su esponjado cabello rosado moviéndose elegantemente con la brisa y el uniforme escolar que la hacía verse aún mejor.

El corazón de Twilight se aceleró salvajemente al pensar en lo que estaba a punto de hacer. Lentamente se acercó a la peli rosada.

- Pinkie Pie. - La mencionada se dio la vuelta y le dió una gran sonrisa a la peli azul.

- ¡Twilight! - La peli rosada salto con emoción al ver a su amiga. - ¿De que querías hablar conmigo?

- B-Bueno... Yo... Uhm... - Suspiro un par de veces y calmo un poco su corazón. - "¡Tu puedes Twilight! No andes con rodeos, sólo se clara y concisa" - Se dió ánimo antes de mirar fijamente aquellos ojos azules que tanto amaba. - ¡Me gustas Pinkie Pie! - Exclamó con un intenso sonrojo.

Un incómodo silencio se apoderó del lugar, el aire comenzó a sentirse muy pesado. Twilight tragó grueso esperando alguna palabra de Pinkie.

- Twilight... Yo... Lo siento pero... Yo no te veo de esa manera. - Murmuró con nerviosismo.

Twilight sintió como su corazón y alma comenzaban a caer al vacío. Reuniendo toda su fuerza de voluntad logro poner una sonrisa en sus labios y miró a Pinkie con una dulce mirada.

- No te preocupes. Espero esto no dañe nuestra amistad. - Dijo tratando de mantener la compostura y no tirarse a llorar.

- P-Por supuesto que esto no afectará nuestra amistad. Es una promesa. - Dijo Pinkie un poco nerviosa mirando a todos lados. - Uhm... Llegaremos tarde a la ceremonia. Nos vemos allá, adiós Twilight. - Se despidió de ella y salió corriendo rápidamente del lugar.

La peli azul hizo un gesto con la mano y observó a la peli rosada hasta que desapareció de su rango de visión, al verse completamente sola dejo escapar un suspiro de decepción.

- No deberías hacer promesas que no podrás cumplir. - Murmuró conteniendo las lágrimas.

Twilight lanzó un par de suspiros más y decidió encaminar sus pasos hasta la escuela Crystal.

Unos minutos más tarde, la peli azul se encontraba sentada en los asientos de la penúltima fila. Se había encontrado con Pinkie, pero esta la evito, lo que causó que Starlight le preguntara si todo estaba bien. "Necesito tiempo a solas para aclarar mis pensamientos antes de contarte alguna cosa." Fueron las palabras de Twilight, Starlight asistió con la cabeza y le dió un par de palmadas en la espalda en señal de apoyo, acción que la peli azul agradeció internamente.

- "¡No llores Twilight! ¡Se fuerte! ¡Simplemente Pinkie no es parte de tu destino! ¡Pase lo que pase no dejes que esto te afecte!" - Se repetía una y otra vez, sus puños apretados, sus ojos cerrados y rechinando los dientes.

- ¿Esta ocupado el asiento? - Escuchó una serena voz.

Twilight abrió los ojos y se encontró con una chica que usaba lentes y su cabello era blanco como la nieve, sus ojos casi inexpresivos de un hermoso color violeta.

Tú Eres Mi Hermoso Destino. [Rarijack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora