una mañana extraña

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El testigo de jehová abrió sus parpados lenta y cansadamente, se había pasado de verga con el alcohol, pues no podía ver nada por el momento, se estiró sin moverse de su sitio antes de notar un peso en su pecho, un peso muy molesto.

Al principio pensó que la resaca simplemente le había jugado una pasada de mierda y le había hecho alucinar.

Pero luego sintió una respiración

o-oh

se asustó un poco y empezó a usar su razonamiento

¿había tenido otra de sus pesadillas extrañas y en consecuencia fue a dormir con edd como el bebito llorón que era?

Probablemente.

.

.

.

.

Aunque pensándolo bien, si hubiese tenido uno de esos sueños que consideraba tortura, lo recordaría, sin contar que matt probablemente hubiese estado durmiendo al lado de su mejor amigo.

Iuk

El de cuencas vacías solo sentía una respiración.

Lo que unicamente podría significar una cosa.

Lo impensable

Tom enfocó la vista dejando en claro para si mismo que encima suyo descansaba una rata durmiente conocida como tord.

Estuvo a punto de empujar al noruego sin la más mínima pizca de piedad.

Pero recordó lo que ocurrió cuando el comunista estaba ebrio.

Sus mejillas tomaron un color rosado mientras recordaba la sensación experimentada esa noche.

Sus impulsos no resistieron y terminó por poner sus brazos alrededor de la cintura de su "enemigo"

giró su cabeza para ver la hora en un reloj digital convenientemente ubicado en la mesita de noche.

-no es tan tarde- se dijo.

6:00 a.m, la resaca lo despertó putamente temprano de hecho.

Dirigió su mirada una vez más a tord y bramó en un susurro

-solo por esta vez- antes de caer rendido ante el suave contacto de la almohada.

*rato después*

Un agitado, confundido, y asustado tord se despertó sudando frio, ese fue el sueño más raro que tuvo en toda su vida.

Intentó moverse rápidamente pero se dio cuenta de que algo limitaba sus capacidades motoras.

Su cara evolucionó a un nuevo tono de rojo al ver que nadie más que su enemigo, su tan odiado enemigo, estaba abrazandolo por la cintura

Frunció su ceño y dijo nerviosamente -¿q-que te hice para merecer esto maldito testigo de jehová?-

Sintió como el alcohólico durmiente fortaleció el agarre obligando al comunista a volver a apoyar su cabeza en el pecho del contrario.

Sinceramente.

Tord esperaba que el de cuencas vacías lo empujara sin piedad alguna y así comenzase una pelea interminable.

Pero esto.....

Tampoco estaba...

¿mal?

El noruego ya no estaba muy seguro de lo que pensaba.

~esto será una mierda~ tomtord - mattedd [2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora