Alex Roberts el Guitarrista mas Grande de Todos los Tiempos

3 ¿Soy Ingles o soy norteamericano?

Iba caminando hacia la plaza de Whiteheaven, era una tarde lluviosa. Cuando estaba a punto de llegar, me di cuenta de que había un hombre alto, vestía un traje elegante, tenía el pelo muy negro y los ojos claros, me miro, se acercó hacia mí y me comenzó a hablar con acento norteamericano.

- Hola hijo. ¿Cómo estás?

- ¿Por qué me llama así señor? Yo no sé quién es usted

- Soy tu padre Alex y vengo por ti para llevarte a estados unidos

-¡No! No le creo nada, ¡Aléjese de mí!

- No me temas Alex –mientras se acercaba un poco más y me tomaba del brazo-.

-¡Nooo!

Desperté todo empapado en sudor y con el corazón latiendo como si fuera a salirse de mi pecho, mire el reloj y me di cuenta de que eran las 9 de la noche, había dormido toda la tarde desde que me tumbe en la cama y acababa de tener una pesadilla pero, ¿Quién era ese hombre? ¿Sería mi padre? No lo sé, pero no me agradaba nada. Mi madre siempre evadía el tema cuando le preguntaba acerca de él, siempre me había dicho que había muerto en un accidente mientras viajaba a Londres y solo sabía que era norteamericano. Nunca logre ver una foto de el por qué ella no guardaba nada, decía que era para que no le doliera su perdida.

Bajé las escaleras y encontré a mi madre preparando un café, acababa de llegar del trabajo, tenía el rostro cansado.

- Madre, ¿Podemos hablar?

- Claro hijo, ¿De qué se trata?

- Acabo de tener una pesadilla, iba caminando hacia la plaza y al llegar vi a un hombre alto y delgado, con un traje muy elegante y de pelo negro muy parecido al mío.

Linda se quedó atónita, quedo muy sorprendida con sus ojos muy abiertos, sintió como se le erizaba la piel. ¿Cómo podía Alex darle aquella descripción sin jamás antes había visto a Arthur?

- Y… ¿Qué fue lo que sucedió?

- Me dijo que él era mi padre, hablaba con acento norteamericano, se acercó más y me tomo del brazo, me dijo que venía para llevarme con él a Norteamérica pero comenzó a gritar y desperté muy asustado.

Linda se quedó sin habla, no supo que decir al respecto y cuando apenas iba a articular palabras Alex la interrumpió.

- Mamá ¿Tú crees que papá este vivo?

- Alex ya hemos tocado ese tema muchas veces, ahora estoy muy cansada y no puedo hablar de esto, anda ve y haz tu tarea que haz dormido toda la tarde y no has hecho nada.

No quise discutir más, subí a mi habitación y comencé a hacer mi tarea, no tenía sueño, no importa si dormía poco, ya había dormido suficiente toda la tarde.

Iba muy apresurado, corría en varias calles, ya se me había hecho tarde, seguramente todos ya estaban entrando a las aulas y yo apenas estaba a la mitad del camino. Cuando llegue a la entrada de la escuela me di cuenta de que a Wendy también se había retrasado y eso me alegro la mañana.

- Vaya veo que te levantaste tarde –le dijo Wendy a Alex esbozando una ligera sonrisa- traes marcadas aun las sabanas en tu cara –y soltó una risotada-.

Sentí como mi cara se sonrojaba.

- Si, lo sé. Y tú ¿Por qué llegaste tarde?

- Es que a mi padre se le poncho un neumático en el camino.

- A pues que mala suerte, creo que ya no nos dejaran entrar al aula.

- Tienes razón –Dijo Wendy- esperemos en las escaleras mientras toca el timbre para la siguiente clase.