Alex Roberts el Guitarrista mas Grande de Todos los Tiempos

4 ¿Puedo tocar la Guitarra?

Ya habían pasado un par de meses desde aquella noticia que me había dado mi madre, aun así, mi vida seguía normal. Todos los días a la escuela, Jim, Jhon y Lio acompañándome a la plaza alguna que otra tarde para pasarla bien y escuchar algo de música, con Wendy como mi mejor amiga y mi falta de valor para decirle lo que en realidad sentía por ella. Solo había algo distinto, algo que me provocaba un vuelco en el estómago cuando lo recordaba, y es que, ya se acercaba mi cumpleaños. Ninguno de mis cumpleaños anteriores tenía algo fuera de lo normal, mi madre horneaba un pastel delicioso y mi abuela me tejía una bufanda, yo estaba totalmente agradecido y contento con ambas, solo que, una noche de octubre me di cuenta que todo sería diferente, estaba terminando algo de tarea mientras me llamo mi madre.

-Alex, la cena esta lista

- Si, mama ahora voy

Baje las escaleras y me encontré con un delicioso aroma a pavo recién orneado, no sabía a qué se debía tan elegante cena pero de todas formas yo estaba fascinado.

- Vaya madre, que cena tan deliciosa haz preparado, ¿Y esto a que se debe?

- Nada en especial Alex, solo que hoy te daré una buena noticia.

- ¡ha! ¿Enserio? y ¿de qué se trata? –Dije muy interesado mientras me sentaba en la mesa y tomaba una porción de pavo-.

- Hemos pensado tu abuela y yo, que lo mejor para tu cumpleaños en diciembre, será llevarte a Londres

Sentí como una alegría inmensa se adueñaba de todo mi cuerpo mientras mis oídos no daban crédito a lo que escuchaban.

- ¿Hablas enserio mamá? –Pregunte mientras me levantaba de mi silla olvidándome del pavo-.

- ¡Claro que hablo enserio!, partiremos el viernes 6 de diciembre y regresaremos la noche del sábado 7, el día de tu cumpleaños

- ¡Muchas gracias mama! Será el mejor cumpleaños que haya tenido

Por eso estaba nervioso, ya era 4 de Diciembre y faltaba poco para partir a Liverpool.

Al otro día iba camino a la escuela, era muy temprano así que no iba muy a prisa y decidí tomar otro camino para cambiar la rutina, doble un par de cuadras antes a la derecha rumbo a la costa y después cuando apenas pisaba la arena, hubo algo que me hizo detenerme, lo escuchaba claramente, el metálico sonido de unas cuerdas llegaba a mis oídos y disfrutaba mucho aquella melodía, yo la conocía, era un éxito y se escuchaba por doquier, sí, mis oídos no me estaban haciendo una mala jugada, se trataba de Stairway to Heaven levante la mirada y me di cuenta que en un pequeño balcón estaba un hombre mayor, tenía el pelo muy canoso casi de un color plateado, usaba anteojos y fumaba un cigarrillo, tenía los ojos cerrados y se notaba que en realidad disfrutaba interpretar aquella melodía, me acerque un poco más y alcance a ver que tenía posada en su regazo, una guitarra de color negro, brillaba y relucía con la luz que apenas emanaba el sol del amanecer, me quede ahí idiotizado durante un buen rato escuchando y observando a aquel hombre tocar su guitarra, hasta que me di cuenta de la hora que era, se me había hecho tarde una vez más, esta vez no estaría Wendy conmigo para platicar, eche a correr y trate de llegar a tiempo pero no lo logre, solo me resigne a sentarme en las escaleras de siempre y comencé a preguntarme, ¿Quién es ese Mayor de pelo plateado?, ¿Por qué jamás lo había visto? ¿Me prestaría su guitarra si se la pidiera? Quizá podría enseñarme. Esperen, ¡eso es! Él podría enseñarme.

Ya quería que terminara aquel día de escuela, volvería rápido al balcón que estaba junto a la costa para ver a aquel Mayor tocar su guitarra y preguntarle si podría enseñarme algo.

- ¿Por qué te noto tan impaciente Alex? –Wendy me sorprendió por la espalda-.

- ¿he?.. No, para nada, lo que pasa es que ya sabes, lo del viaje, ya te había platicado todo y pues mañana por la mañana partimos entonces creo que ando un poco nervioso.