STALKERS │ Assassination Classroom 「Akabane Karma」

Capítulo 06. │IMPULSIVE

El hombre de traje ingresó a la sala de maestros en el deslucido edificio, cerrando sin demasiado ímpetu la puerta tras él luego de toparse con la figura de Irina Jelavic a su espera dentro de la habitación.

La asesina mantenía sus brazos cruzados, emitiendo un inquietante y a la vez desconocido semblante a través de su mirada preocupada mientras tanto recargaba su espalda contra la pared al frontis del escritorio de Tadaomi.

El silencio perduró hasta que el agente tomó asiento en su lugar, queriendo utilizar la oportunidad para acomodar y organizar el papeleo acumulado sobre su mesón con el objetivo de no perder parte de su valioso tiempo.

Después de todo, nada de lo que pretendiera decirle la mujer de ondulado cabello rubio podría poseer el nivel de relevancia que ella tanto había recalcado, o así era como él lo creía.

—¿Cuál es la presunta emergencia, Irina? —inquirió, sin arrebatar su vista y atención de las hojas tamaño oficio en sus manos.

—Akiyama Kaori —contestó inmediatamente la de orbes claros sin modificar su posición, utilizando el nombre de la nueva y polémica integrante de la clase E.

—No fue lo que esperábamos —determinó entonces Karasuma, sin abandonar su tonalidad firme y formal—. Cometimos un error al pensar que Akiyama podría hacer el mismo aporte con respecto al asesinato como lo ha hecho hasta ahora Akabane Karma. No me extraña que ni la recompensa haya sido capaz de captar su inter...

—He visto a esa chica antes —interfirió Irina, manifestando nada más que angustia tanto en su mirada como en su voz—. Y no me da buena espina que esté aquí...

—¿Dónde la has visto? —preguntó el contrario tras un minuto de mutismo en la pesada atmósfera, desprendido aún del asunto.

La mujer guardó silencio unos breves instantes, cuestionándose a sí misma si debía o no responder a esa pregunta. Era consciente de la manera en la que Karasuma reaccionaría frente a su sincera contestación.

—No lo recuerdo... —reconoció en voz baja.

Por supuesto, sus palabras fueron captadas de igual forma.

—¿Eso es todo? —cuestionó él, intentando mantener su calma a pesar de haber previsto la situación.

—¡Estoy diciendo que la vi en algún otro sitio y tengo un mal presentimiento sobre ella! —exclamó Jelavic.

—Pero no recuerdas dónde ni tampoco cuál es el generador de ese 'presentimiento' —destacó el de cabello oscuro—. Eso es más que suficiente para que este asunto sea considerado una pérdida de tiempo.

» Sin embargo, puede que la hayas visto en alguno de tus encargos como asesina, en medio de una fiesta de público acaudalado; políticos, empresarios, etcétera.

» Sus padres son dueños de una compañía relacionada con el comercio de Japón hacia el extranjero, una de las mejores e influyentes dentro de la competencia. Puede que en una ocasión Akiyama Ren y Akiyama Shion llevaran a su hija a una de esas celebraciones formales de negocios.

» Resulta que es miembro de una prestigiosa estirpe, después de todo.

—Quizás tengas razón... —admitió ella—. Pero no puedo deshacerme de este sentimiento escalofriante. ¿Has oído que las mujeres tenemos un sexto sentido? ¡Esto es algo grave! —chilló—. ¡Haz algo, Karasuma!