La irrefrenable curiosidad de Koro-sensei –la misma que había albergado con dificultad a lo largo de catorce días– estallaría al igual que la luna si no obtenía pronto una aclaración de lo que estaba ocurriendo con dos de sus estudiantes más polémicos.
El silencio sepulcral durante sus clases nunca le había parecido tan extraño, tan tenso, tan inusual. Y no era el único que así lo percibía.
Desde que el nombre de Akiyama Kaori se sumó a la nómina, los debates y discusiones relacionados con el contenido a estudiar eran algo cotidiano en todas y cada una de las clases. Siempre, la irrefrenable batalla de conocimiento avanzado se daba entre la nueva estudiante y el joven Akabane, mientras que dicho encuentro, Takebayashi y muchos otros lo definían como 'Guerra de Cerebros'.
No obstante, a lo largo de dos semanas completas nadie había oído las voces de Kaori y Karma refutar en el período de lecciones. Ningún '¡Koro-sensei, dele a entender a Akabane-kun que la primera teoría es más certera que la segunda!' por parte de la castaña en medio de rugidos, o un 'Stalker-chan, todos aquí saben que la segunda hipótesis corrigió los errores de la primera. Es imposible que así sea' por parte del sonriente pelirrojo.
Tampoco se escuchaban ya los '¡Koro-sensei, Akabane-kun está tratando de abusar sexualmente de mí!' o los 'Buen intento, Stalker-chan, pero me temo que con tu puntería, ese zapato en tu mano jamás llegará a tocarme'.
La tensión en el ambiente llegaba a ser respirable. No se dirigían la palabra, no discutían y la distancia entre ellos no llegaba a ser menor a los cuatro metros. Ellos ya no se miraban, ni siquiera de manera fortuita.
Era un hecho evidente el que Karma había abandonado su propósito de acercarse a la nueva estudiante. Su persistencia parecía haberse agotado. ¿Cómo era eso posible? ¿Qué estaba sucediendo? ¿La determinación de Akabane resultó ser mucho menor a lo que todos creían?
Los cambios en su movediza relación eran demasiado repentinos. Y que la curiosidad del resto acabara sembrada en sus mentes tarde o temprano, resultaba inminente.
Al termino del primer período, cuando el inicio del primer receso se indicó a través del timbre, todos fueron testigos de cómo Karma, al igual que Kaori, se ponía de pie y salía del salón. Cada uno por su lado, en silencio, sin alguna expresión determinada. Fue allí cuando el singular educador no pudo seguir reteniendo por más tiempo su condición de chismoso.
Finalmente, explotó.
—N-nagisa-kun... —llamó Koro-sensei a su estudiante de cabellos celestes luego de trasladarse hasta al frontis del asiento correspondiente al nombrado.
Shiota dejó de anotar sus últimos apuntes, pospuso su concentración hacia sus escritos e inclinó su mirada hacia el maestro.
—¿Qué ocurre, Koro-sensei? —cuestionó el joven, extrañado ante las miles de caricaturescas gotas de sudor que descendían por el circular rostro de la criatura amarilla.
—E-este... bueno... —Jugó con sus tentáculos; acción parecida a la que muchos humanos ejecutaban producto del nerviosismo.
—¿Qué es lo que sucedió entre Kao-chan y Karma-kun? —cuestionó Kayano con una directa curiosidad al instalarse junto a Nagisa, robándole las palabras al pedagogo.
—Sí, ¿qué fue lo que ocurrió entre ellos, Nagisa? —Se unió Maehara.
—¡E-eso es! —exclamó el destructor de la luna, agradecido por la idea de excusa que sus mismos alumnos le otorgaron para camuflar su entrometimiento—. ¡Estoy muy preocupado por ellos!
» ¡C-como maestro de ambos tengo derecho a estar al tanto antes de que sus problemas personales influyan de mala manera en sus rendimientos!
Como fue de esperarse, nadie compró su pretexto barato.
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STALKERS │ Assassination Classroom 「Akabane Karma」
Fanfic❝Años luz, es la distancia que hay entre tú y yo.❞ ━NO se aceptan copias ni adaptaciones. ━Propiedad de personajes: Yūsei Matsui. Excepción: Akiyama Kaori.