Recuerdo... Que ese día me metí temprano a la ducha, que mi hermano seguía dormido en el cuarto que compartíamos, mi padre ya se había ido a trabajar que mi madre ya estaba despierta preparando el desayuno; el agua estaba tibia ya que esos tres días que siguieron pasando eran fríos y con mucho viento aunque apenas, estuviéramos en verano, pase el jabón por todo mi cuerpo lentamente y pensé « ¿Algo pude salir mal en esta mañana tan perfecta? », pues no pensaba en nada más que en la carta que llegaría aquel día por el correo ya que trataba de mi resultado de admisión a la secundaria. Salí de la ducha y al abrir la puerta el vapor del baño salió de inmediato, fui al cuarto de Zaak y mío para cambiarme y Zaak ya no estaba en la cama; rápidamente me asome por la ventana y veía que tenía un montón de cartas que iba pasando hacia tras, justo entonces pensé en mi carta de admisión que debía llegar. Me puse la primer ropa que encontré, baje las escaleras como loco y le arrebate la carta a Zaak antes de que dijera...
- Ahora si, a ver mi trabajo reflejado en ti- no hice caso.
Rompí el sobre y entonces... la carta decía:
«Para el presente Jeremy.
Se le dan a conocer los resultados de de su evaluación ya que de preinscribio en la escuela oficial número 77; se le en forma que no ha sido uno de los alumnos participes que conformarán la escuela este año.
Me despido y no pierda el tiempo, mejor, busque otra escuela.
Gracias.»
Mi corazón se rompió cuando leí esto.
-esto no debe estar pasando -dijo mi hermano mientras leía todo lo anterior una y otra vez mientras que en mi mente pasaba una y otra vez las siguientes palabras... «no a sido asignado para ser participe de unos de los alumnos que conforman la escuela»
-¿Que pasa aquí?- dijo mi madre desde la cocina.
-no tengo escuela -susurre.
-¿Que?- contesto mi madre desorientada - ¡zaak!- dijo molesta - ¿que hiciste?, tu hermano debió quedar ahí, hiciste algo mal ¿verdad?.
-No, mamá. Hay veces en que hay fallas.
-fallas.
-si- pareció convencida mi madre.
Dio un golpe en la mesa.
-¡no, tu vas en esa escuela no puede a ver ninguna falla!
Me quede callado.
- mas te vale que busques una escuela para tu hermanó esta tarde, porqué, si no es así, te sacaré de la escuela y meteré a tu hermano en tu lugar.
-bueno - levantó los hombros zaak - que esperas, levantate buscaremos una escuela.
Me pare y me seque las lágrimas que derrame hace unos momentos.
Para ser sincero creo que no allá una escuela para mí, ya que el pase que debes de tener es por una carta que te dice si quedas en la escuela o no pero además viene otro pequeño trozo de papel que es tu tu ficha de acceso, que te permite ingresar a la escuela y yo, no tengo una.
Pero se de una escuela en donde me aceptarían, en la escuela de mi pueblo. La verdad es que no me gustaría quedar en esa escuela ya que todos los compañeros anteriores se inscribieron ahí, y yo quiero conocer gente nueva.Las dos horas que llevamos consiguiendo una escuela es inédita y cansada ya que en todas me han rechazado y solo queda una opción.
Llegamos a la escuela y es pequeña con apenas un medio patio y los salones contados. Veo a todos los niños con sus madres y su ficha de acceso.
Nos acercamos a una mujer con una camisa blanca, una falda corta y papeles en mano.
-buena tarde - le dijo Zaak
-¡buena tarde! - nos contesto con un tono muy alegré - ¿que se les ofrece?
Zaak trago saliva.
- vera, mi hermano se inscribió en una escuela y fue rechazado, cree que ¿tenga un lugar para el?
- joven cómo vera hay muchos niños los que están aquí, en esta escuela tan pequeña que si metiéramos a un niño mas, los salones quedarían hasta de cincuenta alumnos y el sistema explotaría. Lamento decirle que no es posible.
-bien, entiendo - Contesto Zaak desanimado -vámonos, se, hace tarde.
Me tomo del cuello.
Tomamos el Bus y en el viaje de vuelta a casa es amargo y silencioso.Al llegar me llego un aroma a sopa, que nos espera en la mesa.
Me siente en la primer silla porque moría de hambre.
- ¿y bien? - dijo mi madre.
Zaak agito la cabeza.
-¿que piensas hacer?
Di el primer bocado.
- pues... La única opción es la escuela de el pueblo.
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DE UN MAL DÍA A UN AÑO PEOR.
Short StoryLa etapa más difícil de todo joven es su transición a la pubertad, dónde conoces lo cruel que es el mundo, el amor y dejas atrás las cosas que te ataban al pasado. DE UN MAL DÍA A UN AÑO PEOR cuenta la historia de un adolescente que pasa por los pro...