Lo menos que hacías era quedarte a solas conmigo, quiero creer que estas más consiente de la posición en la que nos encontramos y eso te avergüenza de sobre manera, la simple posibilidad de ser descubiertos por los otros te aterra.
No niego que me estaba comenzando a irritar porque ahora Ikki no paraba de revolotear a tu alrededor y eso ya no me causaba gracia, sé perfectamente que les estas apoyando por lo que le está pasando, sin embargo, ¡que arregle sus cosas sin meter distancia entre nosotros!
—A ti precisamente te buscaba— paro y con una mirada de duda me observo, te ves demasiado cansando para ser medio día o es mi imaginación —Se muy bien que pasa y aunque no se me da dicho nada, ya fue suficiente y lo digo por el hecho de que no puedo estar con Masato— me miro extrañado poco después parpadeo un par de veces.
—Lamento que Otoya les interrumpa… pero… las cosas no son tan simples— contestaste ladeando tu rostro y desviando la mirada.
—Ikki se encuentra más preocupado pensado que le odias que recordando el susto que le diste— reí por lo que estaba a punto de salir de mi boca —Cualquiera se asustaría si le atacas con semejante cara de seriedad, el pobre creyó que lo ibas a devorar por completo—y no lo evite, comencé a carcajear fuertemente, el estómago me comenzaba a doler y más al ver la cara que realizaba entre cólera, vergüenza, pánico lo que fuera.
Un fuerte golpe opaco mi risa ya que fue lo que sentí en mi cabeza, al girarme te vi, estabas molesto, colérico y me fulminabas con tu mirada.
—Ichinose lamento esto… Otoya realmente lamenta lo que sucedió y espero que las cosas entre ustedes se arreglen de la mejor manera— dijiste mientras hacías una reverencia.
—Gracias— fue todo lo que contesto para luego irse y dejarnos solos.
—Ren eres un tonto, un tonto Ren… Tonto, retonto— comenzaste a decir mientras me jalabas de la oreja, puedo admitir que a pesar de que doliera, no hacías la suficiente fuerza para hacerme daño.
—Pero Masato… ouch…— comenzaba a reprocharte para hacer que me soltaras.
—Esos dos necesitaban tiempo… es bueno que uno recurriera a mí por consejo, me hace sentir que realmente somos amigos, pero, el tonto de Jinguji tenía que meter sus narices— me soltó.
Me acerque a ti y apenas y pude darte un abrazo ya que me diste ahora si un fuerte golpe en el hombro y te fuiste con una sonrisa en tus labios mientras repetías en tu marcha “Retonto, tonto, tonto Ren”.
Te preocupas demasiado por otros y por eso en parte te molestaste conmigo, te gusta apoyar a tus amigos y eso es acto memorable, cuando apoyas a tus amigos haces que me fije más en ti, pero, ojo, también me puedo poner celoso.
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Cosas que hicieron que me fijara en ti
FanfictionSerie de Drabbles de Cosas que hicieron que me fijara en ti... Narrada por Ren Jinguji al hablarnos de Masato Hijirikawa Y como Ren de manera sorpresiva no quitaba los ojos de Masato y de cada una de las cosas que hicieron que se enamorara de él. Re...