Sorpréndeme (Rubius y Tú)

Capítulo 22 ~ Las Reglas

ADVERTENCIA:

Este capítulo tiene partes que podrían no ser apropiadas para todas y para evitar líos les pido que si no les gustan los capítulos HOT no lean. Gracias. La parte empieza en el POV de Rubén y no pasa nada importante para la trama asi que puedes saltarlo sin problemas.

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Me desperté con un grito bastante agudo. Me levanté de mi cama de mala gana para ir a investigar. El grito parecía salir de la pieza que estaba al costado mío. La pieza de Rubén. Otro grito. Que escándalo se estaba armando. Seguro no era nada importante pero decidí revisar de todas formas. Abrí despacio la puerta con el póster de un Creeper y me asomé. Sólo estaba jugando un juego de terror. De pronto una idea se hizo en mi cabeza. Mi subconciente me decía que se iba a enojar pero de seguro esto haría más interesante su video del juego que estaba jugando. Me acerqué lentamente, por suerte estaba de espaldas a mí y con los cascos al máximo. Y entonces pude ver mi oportinidad justo estaba pasando por un pasillo oscuro y el ambiente del juego estaba muy tenso. Entonces le agarré fuertemente los hombros y grité. El pegó un grito y saltó de su silla casi cayéndose. El juego se cerró y Rubén me miró asustado primero y después enojado.

-¿Pero que coño haces?- Dijo deteniendo la grabación.

- Me has despertado.- le dije sentándome en su cama.

- Pero joder... ¡Que susto me has dado!- luego levantó su brazo y lo acercó a mis ojos- ¡Mira! ¡Me has puesto los pelos de punta!- dijo a gritos. Yo lo callé poniendo un índice en mis labios, a la vecina no le iba a agradar nuestro concurso de gritos. El asintió, entendiendo. Me miró con el ceño fruncido. Yo sólo reí en voz baja.

- Debiste haber visto tu cara- le dije en voz baja- Admite que fue gracioso.-

- No lo sé.- me dijo en susurros- sólo pude asustarme y no pasarla bien cómo tú.- dijo haciéndose el enojado. Le indiqué la grabación y Rubén empezó a ver el video. Estaba bastante gracioso en general pero cuando llego la parte en la que asusté a Rubén no pude aguantar una carcajada y él tampoco.

- Bueno sí. Está gracioso.- admitió- Vas a salir en mi video.- dijo asintiendo. Yo me encogí de hombros. No creo que una chica en el video de Rubén haga la diferencia.

- Voy a seguir grabando- me dijo- Tengo que subir esto hoy, o mis criaturitas se enojarán.- dijo haciendo puchero- Así que puedes ir acostumbrándote a los gritos.- sonrió. Yo cruzé mis brazos sobre mi pecho y él me miró con una ceja alzada.

- ¿No vas a irte?- preguntó.

- Me quedaré hasta que termines o hasta que vuelva el sueño que tenía.- Miré el calendario- Además mañana es mi día libre del trabajo.-

El se encogió de hombros y dijo

- Vale, pero no más sustos.-

Yo sonreí

- Hecho.- Y me acosté en la cama de Rubén mientras lo veía jugar. Después de un par de minutos me acostumbré a la voz de Rubén y lentamente me quedé dormida.

A la mañana siguiente me desperté en la cama de Rubén. Aparentemente me había dormido allí. Pude notar que una parte de la cama estaba hundida, cómo si alguien más hubiese dormido allí. Me encogí de hombros y salí a la cocina a buscar a Rubén, y de paso algo que comer. Al llegar a lo cocina pude ver a Mangel y a Rubén en pijama. Estaban cocinando algo que parecía... ¿Huevos?.

- Hola chicos.- saludé sonriéndo. Ellos se voltearon y me sonrieron. Yo besé en la mejilla a cada uno y me senté donde me indicaron esperando el desayuno.