Sorpréndeme (Rubius y Tú)

Capítulo 28~ El suicidio.

Desperté y me costó abrir los ojos, sentía los párpados pesados y los ojos me ardían. Me levanté y me enjuagué la cara. Observé mi brazo, las letras que formaban su nombre estaban empezando a cicatrizar, la sangre coagulada decoraba los cortes. Busqué en mi armario una polera manga larga, pero al no encontrar una opté por un polerón gris. Salí cautamente de la habitación y me dirigí a la cocina. Preparé dos huevos revueltos y saqué jugo de naranja de la nevera.

-Huele rico.- dijo una voz a mis espaldas. Mi estómago se revolvía sobre si mismo. No respondí. Mangel se sentó en la mesa, leyendo el diario. Yo le serví un poco de huevo.

-Gracias.- dijo tratándo de sonreir.

-De nada.- dije yo.

Es verdad, estaba molesta con él. Pero en el fondo el quería dejar la apuesta, en el fondo no sentía tanto rencor hacia él, no quería sentirlo. Sólo necesitaba un amigo.

Rubén apareció en la cocina y un fuerte dolor se provocó en el medio de mis pulmones. Mi estómago se revolvía y sentía ganas de vomitar.

Me senté comiéndome mis huevos.

-¿No hay nada para mí?- preguntó.

Yo sentía mis nervios hervir. ¿Cómo se atrevía siquiera a preguntarlo? Mantube mi mirada en el plato. Mangel se encogió de hombros. Rubén se preparó algo para comer, no les sabría decir que era.

Al cabo de unos 20 minutos Mangel salió a comprar harina y pasta para el almuerzo. Rubén y yo quedamos en el departamento solos. Yo veía televisión y Rubén grababa un gameplay o algo así. Aburrida, abrí mi laptop. Decidí crearme una cuenta de youtube, por ocio. Configuré todo y puse imágenes monas para decorarlo. Sonreí complacida, había quedado bien. No se de que podría hablar, que podría contar. No era una persona interesante y menos en este momento de mi vida. De pronto algo se me vino a la cabeza. Me dirigí a la pieza de Mangel y sentada en su lugar, empezé a grabar.

-Emm... Hola.- dije nerviosa ante la presencia de la cámara-Mi nombre es _____ y cómo primer video en youtube decidí contarles las cosas que odio de los hombres.- dije y una sonrisa se dibujó en mi rostro.Elenqué varias razones, casi todas correspondían a Rubén. Subí el video y lo edité para que pareciera una burla a los hombres, ocultando el verdadero dolor que sentía dentro de mí.

A las cuatro de la tarde terminé de editar todo y, cosa rara, Mangel no había vuelto a la casa así que me dediqué a jugar juegos en su computador y cosas por el estilo. A las 5:30 recibí una llamada.

-¿Aló?- cogí mi móvil sin revisar quien era.

-¿______?- una voz entrecortada habló al otro lado de la línea.

-¿Vane?- dije confundida- Te escucho rara.-

- Amiga, le dije a Pierre.- dijo Vane sollozando.

-¿Porque lloras? ¿Que te hizo ese gilipollas?- dije de pronto molesta.

-Me he drogado...- siguió ella- te llamé para contarte antes de que mis sentidos se nublen...-

-¿De que hablas?- dije confundida. Algo dentro de mí me hacía temer que algo malo estaba pasando.

-El... Pierre me dejó.-

-Vaya... lo siento.-

-_____, quiero que sepas que siempre serás mi mejor amiga.... te recordaré con cariño...-

- Vane, deja de decir gilipolleces que no te vas a ningún lado.-

-Me tengo que ir...-

-¿Adonde? ¿De que hablas?-

- No puedo seguir con esto...- dijo llorando y a gritos- _____ me voy a un lugar mejor... a olvidarme de todo.-

-¿Vane? ¿Que coño dices?- dije aterrada por el extraño comportamiento de mi amiga.

-Adios _____....- unos segundos después se escuchó el ruido de algo cayéndose. Después el silencio.

-¿Vane?¿VANE?- gritaba yo en el aparato, sin recibir respuesta. Me levanté del escritorio de Mangel rápidamente y corrí hacia la pieza de Rubén. Le quité los cascos violéntamente con lágrimas a los ojos.

-¿Que coño haces que no ves que estoy grabando?- protestó el.

-LLEVAME DONDE VANE, AHORA.- dije a gritos, desesperada. Èl entendió la situación y salimos los dos a toda prisa en pijama.

Llegamos al apartamento de Vane y corrimos por la escaleras. Al llegar frente a la puerta tocamos por varios minutos.

-No está, vámonos ya...- dijo Rubén.

-No.- dije llorando- Mi amiga está allí. Hay que romper la puerta.- dije empujándola con mi hombro.

-¿Que haces?- dijo Rubén-¿Estás loca? ¡Te harás daño!- dijo tironeándome. Pero yo seguía pegándole a la puerta y arañándola, mientras mis uñas se rompían. Rubén empezó a golpear también hasta que finalmente rompimos la puerta. Entré corriendo y busqué a Vane por las habitaciones.

Me detube en la puerta de su habitación. La escena que ví me perseguiría por años en mis pesadillas.

Vane estaba allí.

Sus pies se balanceaban de un lado a otro, al ritmo del viento. Una cuerta que colgaba del techo rodeaba su fino cuello. El piso en el cual ella estaba para estaba en el piso. Su pelo estaba alborotado y salía sangre por un costado de su boca. Yo me caí al suelo, no podía sostener el peso de mi cuerpo. Rubén me encontró y se sentó a mi lado, abrazándome. Yo miraba horrorizada la escena y lloraba en los hombros de Rubén.

No se cuántas horas lloré. En un momento Rubén descubrió mis cortes en el brazo y me miró enojado.

-¿Esto fue por mí?-

Yo asentí.

-Me siento estúpido.- dijo sonriéndo melancólicamente.- Te hago más daño de lo que creí.-

- Eres una mala persona.- le dije con todo el enojo y rencor que tenía hacia él- me usaste.-

-Te equivocas. Tu me usaste a mí.- dije Rubén- Estoy loco por tí y ya te lo he dicho. No solo me gustas...- hizo una pausa- Yo te amo.- Dijo estrujándome contra su pecho.

-No creo que sea el momento de discutir esto.- dije mirándo a Vane que yacía ahora en su  cama.

-Tienes razón.- dijo asintiendo.

-Rubén no quiero que me hagas más daño.- dije empujándolo lejos.

Me devolví sola al apartamento.

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Mi novela es rara lo se. Un minuto de silencio por Vane plis.

Bueno espero que os haya gustado

KISSES <3

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