-Percy's POV-
-¿Qué crees que estén haciendo?- pregunte inquieto mirando el techo con las manos sobre mi regazo
Estar con Nico era bastante silencioso y hacia cualquier pregunta para no volverme loco
-Recolectando flores Percy- dijo con sarcasmo el menor- ¿Tu qué crees?
Ambos estábamos en la cabaña de Poseidón, yo recostado sobre mi litera y él en la de ________. No podía quejarme, su compañía podría ser silenciosa pero cuando se le ocurría una locura no dudaba en llevarle la corriente
Había descubierto que Nico era una persona bastante creativa y es que en los últimos días habíamos estado haciéndoles competencia a los hermanos Stoll. No hacíamos más que andar por allí gastándoles bromas a los campistas mientras Travis y Connor se llevaban el crédito con Quirón. Según Nico, se la debían aun por pintar su cabaña y yo no le lleve la contraria recordando aquella vez que quede bañado en un asqueroso y viscoso líquido violeta
-Ya va una semana- coloque ambos brazos debajo de mi cabeza y sobre la almohada- ¿Te ha llamado?
-No- respondió con firmeza
Levante un poco la cabeza para observarlo mirar al techo, igual que lo hacía yo. Estábamos hechos una mierda después de desenterrar las minas de la cabaña de Ares para ponerlas alrededor del bunker 9. Según Nico, Leo también tenía cuantas que pagar
-¿Intentaste llamarla tú?- le cuestione con una sonrisa maliciosa
No todo era paz cuando lo tenía cerca, molestarlo era mi prioridad
-No quiero molestarla- soltó un bufido de molestia
-Tu no sabes mucho de relaciones ¿Cierto?- alce una ceja sin atreverme a mirarle
-¿Por qué lo preguntas?- siguió con aborrecimiento
-A las chicas les gusta que las llamen, no llamar- reí con descaro
-¿Qué tal si llamo y están a punto de atrapar a esa cosa?- discutió -No quiero interrumpir
-Es de noche, no creo que lo intenten a estas horas
-No puedo hacer un mensaje iris a esta hora- rezongó
-Cierto... pero puedes enviarle un regalo- le ofrecí
-¿Un regalo?
El repentino cambio de voz hizo que me incorporara en la colcha. Recosté mi espalda a la pared y Nico hizo lo mismo interesado
-Las chicas aman los regalos- dije encogiéndome de hombros
-No soy bueno dando regalos- negó el hijo de Hades con desgano
-_______ no es muy exigente, apuesto a que le mandas una roca y se alegra– le moleste seguro de que me ganaría una de sus muy fulminantes miradas llenas de odio. No me equivoque, sus ojos se entrecerraron y sus labios se apretaron en gesto de hastío- Mejor me callo
Nico rodó los ojos, un gesto al que ya estaba acostumbrado. Sin nada que hacer se puso a hurgar entre las gavetas de su novia hasta que lo observe sacar un libro color rosa
-¿Qué es esto?- pregunto ojeando la simple portada del libro. A continuación sus ojos se abrieron al mismo tiempo que partió las paginas por la mitad
-¿Qué es?- pregunte con curiosidad
-Muchos dibujos- murmuró aun con ojos anonadados
-¿Sobre?- le exigí