31. Todos disfrutamos en lo que somos buenos

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-________'s POV-

El agua salada se regodeaba en mis pies descalzos con gentileza y el sol segador provocaba que mis parpados se cerraran involuntariamente, contrariando mi orden de mantenerlos abiertos y admirar el hermoso océano añil mezclado con el cielo naranja azulado del amanecer y un elegante barco de luces siderales dirigiéndose al norte creando un efecto irreal ante mis ojos, tanto deseaba saber cómo pintar y plasmar aquella vista sobre un lienzo

Era algo que no tendría la oportunidad de ver nunca más

Era esa sensación de arena de playa bajo mis pies y agua espumeante sobre ellos a la vez la que no podría sentir jamás

Reprimí toda lágrima, suspiro y lamento que amenazaba con salir de mis labios y cerré mis ojos bloqueando aquella imagen, dejándome llevar por el viento salino una última vez. Pronto, cerrar los ojos sería igual que tenerlos abiertos y el viento salino seria reemplazo por el vacante olor a azufre que emanaba de los más profundo del inframundo

La briza fría de la mañana causaba que la parte baja de mi vestido volara en todas las direcciones pero no me importaba... la playa estaba vacía. Debían ser entre las 5 o 6 de la mañana y los hijos de Apolo siempre contemplaban el amanecer desde la cornisa de su cabaña

Era como decirle adiós a todo aquello que una vez tuve la esperanza de conquistar, era decirle adiós al cielo, al sol, al mar... a la naturaleza y recibir con los brazos abiertos a la oscuridad, la muerte, la soledad...

No podía quedarme toda mi vida tras las barreras del campamento y siempre fui realista al respecto, pero tampoco pretendí caer en algo tan frívolo como era aquel lugar que me esperaba. Me gustaba, en cierta manera me había encariñado al infierno como lo llamaban algunos, pero no quería un para siempre allá abajo

La única razón para ir era Nico. No lo hacía por mí, o porque quería sobrevivir, lo hacía por él. Porque aunque mi libertad era bastante limitada, aún seguía teniendo su amor. No podía tener ambas cosas a la vez

Cuando volví a abrir los ojos, una larga sombra estaba pintada sobre la arena justo al lado de la mía y rápidamente indague hacia un lado con curiosidad. Era Percy, su cabello negro se agitaba en todas las direcciones al igual que el mío, sus masculinas manos estaban resguardadas entre sus bolsillos, y sus ojos verde mar miraban lo que yo había contemplado hace unos minutos atrás

No sabía cómo actuar ante su presencia. No sabía cuan incomodo, molesto o decepcionado estaba de mí y de lo que dije el día anterior, sin embargo cuando su sonrisa apareció y sus ojos aún más verdes con el reflejo el mar me observaron con regodeo, le regale una sonrisa casi tan alegre como la suya

-¿Te despiertas temprano por ella o ella te despierta?- le pregunte después de un muy largo silencio refiriéndome a Annabeth. Era un milagro ver a Percy fuera de su cama tan de mañana

-Ambas- confeso el hijo de Poseidón. Asentí una sola vez y volví mis ojos hacia el infinito, donde el mar y el cielo se unían, aunque solo fuera una ilusión

Con exasperación empecé a frotar mi muñeca derecha donde se encontraba una peculiar y nueva pulsera. La arranque sin desviar mi mirada y la estampe con suavidad sobre el pecho de mi hermano

-Feliz cumpleaños- le dije aun sin arriesgarme a mirarlo

-No es mi cumpleaños aun- protesto pero de igual forma tomo la pulsera de mi mano. Fue allí cuando decidí que nuestras miradas se encontraran

Esta mañana mis ojos habían tomado un rumbo indescifrable, el espejo del cuarto de baño había reflejado el violeta de mis iris y una insufrible nostalgia había invadido mi pecho. Sacudí mi cabeza frente al espejo y los forcé a volver a su estado normal, azules... porque sabía que intentar volverlos verdes era una pérdida de tiempo y el simple hecho de pensar en volverlos negros ardía y me recordaba aquella mirada que Nico me había dado cuando le dije que no se trataba de ninguna magia cursi, simplemente era yo quien me había vuelto demasiado cursi y complaciente

Reminiscencia (Nico Di Angelo Y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora