-Kai’s POV-
La cabaña 13 reflejaba el estado de ánimo que llevaba con finura, las antorchas fuera de ella fulguraban como mi ira y por dentro persistía oscura, simulada y vacía. Una maleta permanecía renuente sobre la colcha de mi litera en espera de su destino y mis manos temblaban como monstros delante de una espada de metal estigio. Sin vacilar y con impulso llegue hasta ella y empecé a empacar lo poco que había sacado durante mi estadía, ignorando como mi garganta empezaba a secarse y mis ojos ardían
En el pequeño guardarropa había una que otra camiseta, y bombaches que no estaba seguro si me pertenecían. Las prendas colgantes eran negras y grises y pase de ellas porque probablemente eran de Nico y no mías. Tome todos los artículos personales que había guardado hace unos días en la cómoda que estaba al lado de mi litera y los arroje sin más dentro de la valija
Me limpie el rostro con detenimiento, comprobando si solo era sudor lo que desprendía de mi piel y lo era
-No tendrías que sorprenderte, sabías que esto pasaría- susurraba para mí mismo una y otra vez, en voz alta y dentro de mi cabeza
Cuando solo una gaveta quedaba por vaciar la puerta de la cabaña se abrió con un estruendo
-¿A dónde vas?- la voz de Percy podía sonar intimidante si así él lo quería
-Fuera de aquí- le dije sin dudar mientras colocaba mis manos trémulas dentro de mis bolsillos para ocultarlas de la vista
Percy ojeo la maleta y luego la cabaña como si fuera la primera vez que le echara un vistazo en paz. El ojiverde vacilo e inclino la cabeza antes de hablar
-Vale- coloco ambas manos delante de sí mismo para que me detuviera, sin embargo no estaba haciendo más que observarlo- no hiciste lo correcto pero no te tienes que ir
-Sé que no lo hice Percy- admití de hombros encogidos
Percy asintió cauteloso y se acercó un poco más
-Espera a que se calme- aconsejo despacio -No era un buen momento
-Así está mejor- le calme yo a el
Lo que hice o no hice y lo que oculte… no debí hacerlo, pero nunca pude encontrar ese coraje para decírselo a ________. No antes –cuando era un niño– porque tenía lo que quería y Zeus lo aprobaba, no ahora porque sabía que la perdería por completo. Y si sus ojos hubiesen sido verdes en vez de naranjas no me habría rendido tan fácil, habría contado con que ella no hubiese sido tan dura conmigo y no hubiese dolido tanto
Era simple. No hubiese dejado el campamento si ella fuera razonable y yo quería dejar el campamento. Me recordaba demasiado a mi anterior vida y era algo que no pretendía ignorar
Antes de que Percy objetara la puerta de la cabaña se abrió por segunda vez. Nico se detuvo en el marco, sus ojos marrones se transmutaban a negros cada vez que pisaba una sombra y ahora estaban sobre mí
-Nico- escuche a Percy adelantándose, estaba listo para detener cualquier disputa que diera inicio, no obstante Nico no parecía inclinado a la idea de atravesarme con su espada, y yo mucho menos
-No pasa nada- le dijo mi hermano a Percy sin quitarme sus ojos de encima. Estaba tan sumergido en ellos que no me permití ver más allá, donde una cabellera rubia atravesaba la puerta
-¿A dónde vas?- pregunto Jason obligándome a romper la guerra de miradas que Nico y yo habíamos acogido sin ninguna razón
-¿Te vas?- preguntaron un par de voces al mismo tiempo. Piper, Leo y Hazel rellenaron el espacio vacío de la cabaña, quebrando el reflejo de emociones con los que me había vinculado
