-________'s POV-
Después de una larga caminata desde el bosque hasta la ciudad, tratar de lucir decente, de un largo viaje en avión y colocar un pie en el Empire State decidí que desde ahora en adelante Jason era mi persona menos favorita, y seguiría así mientras el efecto-brujería de Eris permaneciera en él
Conmigo tampoco era fácil de lidiar, puesto que aun podía sentir el amargor e incómodo disgusto hacia Jason, también descubrí al abordar el avión que no era solo hacia él, sino hacia cada ser vivo -humano o no- que se cruzara en mi camino y trataba de alejarme de mi objetivo
El habitual chico del mostrador no era la excepción y me jure que la próxima vez que lo viera tomaría su libro y lo lanzaría desde último piso, siendo solo hoy la excepción ya que tenía su nariz ocupada en Harry Potter
Cuando Jason y yo pisamos el gran salón, cada dios ocupaba su respectivo trono y no pude hacer más que morderme la lengua cuando vi allí a la diosa de la caza con una sonrisa mordaz
Por otro lado Jason no teniendo experiencia alguna en controlar sus emociones se paró en medio de la sala enfrentando a su padre
-¿Dónde está Kai?- inquiero toscamente, brazos cruzados sobre su pecho, frente fruncida y ojos curiosos
Esta mañana habíamos salido del bosque mucho antes que Kai con la cierva, esperando y rezando que bueno... no se le escapara. No dudaba en que el hijo de Hades había llegado, sin embargo no estaba completamente segura de sí había llegado 'bien'. Conocía de antemano los problemas que vienen al usar demasiado y muy seguido un viaje sombra y agregando que por razones desconocidas Kai no podía dormir era mucho más arriesgado
De reojo observe a Afrodita a mi derecha regia en su trono asintiendo suavemente a mi dirección y Apolo a su lado con una sonrisa encantadora. Detrás de ellos, a través del gran ventanal el sol se estaba poniendo dejando delante suyo un hermoso atardecer adornando el cielo de colores naranjas rojisos
Zeus respiro hondo y se removió en su trono con incomodidad
-Buenas tardes para ti también hijo- respondió con sarcasmo pero en su voz no se notaba más que cariño hacia Jason, no había rastros de acidez o superioridad y allí me di cuenta que ambos se llevaban bastante bien, incluso para un dios como Zeus
Jason negó con su cabeza y dio un par de pasos al frente preparado para empezar otra de sus discusiones -no con la vieja del bar que se negaba a cederle el baño gratis o con la seguridad del aeropuerto, mucho menos con una azafata que se resistía a dejarle colocar sus pies sobre el asiento del pasajero de enfrente- esta vez era su padre y yo trate de apartarme del asunto o me iba a arrastrar con el
-Padre- dijo firme y desafiante el rubio. Zeus no hizo más que verlo de pies a cabeza y responder su pregunta
-Kai vendrá en unos momentos, apenas llego aquí cayo inconsciente- informo el dios con elegancia y paciencia -Estará bien
Jason miro a su padre con desconfianza mientras yo daba otros pasos hacia atrás, su aura negativa y roñosa atraía la mía como la comida azul a Percy
-¿Dónde está la cierva?- interrogo con la misma voz el semidiós
Esta vez Zeus si se irguió en su asiento como lo hacía con cualquiera deidad que se atrevía a cuestionar su juicio y me pareció haber retrocedido más
-Eso no es asunto mío- hablo el dios elevando un poco más su tono de voz -Ni tuyo
Una carcajada punzante casi escapa de mis labios. Probablemente la cierva estaría de nuevo en Arizona, justo donde la encontramos
