Capítulo 32

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Intento abrir los ojos, pero me da pereza. Los abro muy, muy lentamente. No veo nada, está todo esfumado. Cierro inmediatamente los ojos por la demasiada luz en la habitación.

<<Harley...>>

No reconozco la voz, es solo una voz demasiado lejana que suena y suena en mi cabeza.

<<¡Harley!>>

Me levanto de repente pero me choco con alguien con mi cabeza.

<<¿M-Margarita?>>
<<¡Sí! ¡Veo que no has perdido la memoria!>>
<<N-No, ¿por qué?>> digo temblando.

No sé porqué lo he preguntado. Creo que ya se la respuesta...

<<Tus poderes, son siempre más fuertes y más peligrosos. No sabes controlarlos>> dice mirándome preocupada en los ojos.

Pongo las manos encima de mi cabeza y comienzo a despeinarme.

<<Marga, ¡yo no sé cómo se hace! ¡Es imposible! Me sale así, ¡naturalmente!>> digo desesperada.
<<Esta cosa es muy extraña...>>

Intento levantarme de la cama pero me comienza a girar la cabeza.

<<Aún no puedes, estás débil. Come Kukos>>
Me quedo sorprendida por lo que ha dicho.
<<¿Qué? ¿Quieres matarme?>> digo enfadada.
<<La otra vez te sentiste mal por qué aún no tenías poderes, ahora que tienes más poder los Kukos no te harán nada malo, solo te darán más energía>> me explica lentamente.

Me hace ver una bandeja con aquellos frutos tan extraños y cojo uno.
No me acordaba que su sabor era tan... Tan bueno...

<<¿Te sientes mejor?>>
<<Sí. ¿Puedo levantarme ahora?>>
<<Vale...>>

Me pongo de pie y por primera vez estoy llena de energías.

<<¡Lo tengo que decir a mi padre que ya no me sienten mal los Kukos! Estará feliz! Creo...>> digo soltando felicidad por todos los poros.
<<¿No te acuerdas?>> dice Margarita triste y preocupada.
<<No...>>

Se gira a mirarme demasiado seriamente y me mira a los ojos. Nunca es una buena cosa cuando te mira a los ojos...

<<Harley, es muy difícil decírtelo pero... Tu padre... Había un guerrero enemigo que cogió la espada y... No soy buena a explicar. Está muerto>> dice con las lágrimas en los ojos.

De repente todo se hace más claro y me acuerdo de todo. La espada, mi padre, mis poderes...

<<¡N-No puede ser! ¡No! ¡El no! ¿Ahora quién estará al mando de todo? ¿Ahora qué me queda? Ya no hay nadie más que me quiere>> digo llorando.
<<Primero, yo te quiero como amiga. Segundo, cuando estábamos llevando a tu padre hasta aquí me ha dado esto antes de morirse>>

Me enseña un collar con un zafiro azul como el mar. Se parece mucho a la que me había dado Lesath.

<<Me ha dicho que esto te ayudará a controlar a tus poderes>>

La cojo con las manos que tiemblan y me la pongo.

la Princesa de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora