<<Vale, hoy vamos a aprender a como comunicarnos con la mente.
Será muy útil para poder hablarnos en nuestra misión para salvar a Lunus>>
Ya han pasado tres horas. Quería hacer un regalo a Marcus pero él me ha dicho que si yo estoy aquí ya es un regalo para el. Que dulce.
<<¿Es difícil?>>
<<Si pierdes fácilmente la concentración pues si>>
Menos mal, yo no pierdo muy fácilmente la concentración. Un día estaba tan concentrada en los deberes que no me di cuenta que la profesora me estaba llamando desde media hora.
<<Vale, ¿como lo hago?>>
<<Cierra los ojos>>
Los cierro.
<<Vacía tu mente>>
La vacío.
<<Ahora piensa en mi cara y habla en la mente>>
Lo hago. No sé si ha funcionado.
<<Si, me gusta leer>>
<<¿Lo has recibido?>>
<<Si tu pregunta era si me gusta leer pues si, lo he recibido>> me dice sonriendo.
Estoy muy contenta. ¡No sabía que podía hacer eso!
<<Aprendes muy deprisa>>
<<Lo sé>>
Y le doy un beso la mejilla. Se pone rojo por un segundo que creo que me lo he imaginado. ¡Yo y mis imaginaciones!
<<Ahora si quieres puedes descansar>> dice mientras se levanta del suelo.
<<Vale, gracias>>
Me levanto y paseo. Voy hacia un campo no muy lejos de aquí.
Hay muchos tipos de flores. Me encanta. De repente una voz me asusta.
<<No lo hagas de nuevo, por favor>>
Me giro y le miro.
<<¿El qué?>> pregunto a Lesath.
<<El de... Lo del... Lo del beso>>
Está.... Celoso.
<<¡Ha sido solo un beso en la mejilla!>>
<<¡No me importa!>>
<<¿Por qué?>> pregunto.
<<Porque yo te...>>
El sonido de la alarma hace parar a Lesath.
<<Es mejor que vayas>> dice con tono triste.
Antes de que pueda decir algo desaparece y me quedo ahí, mirando en el punto donde estaba Lesath.
Decido de ir a ver qué pasa y corro hacia el campamento.
ESTÁS LEYENDO
la Princesa de los Dragones
Fantasía© Harley, una chica de 18 años, vivía con su padre en un pueblo escondido entre las montañas. Un día, mientras paseaba por el denso bosque al lado de su casa, pasó algo muy extraño, algo que cambiará su vida y la de su padre para siempre. PROHIBIDO...
