Roommates / Compañeros de Piso

Capitulo 5: "Estás dentro".

n/a: antes de comenzar quiero aclarar que los textos:

"Qué se encuentran con cursivas y están al lado derecho de la pantalla son flash back"

Eso, gracias por leer 😘

–¡MUY BIEN LOS DE PRIMER AÑO PASARÁN POR NIVELACIÓN!–Tsukishima estaba dudoso de si colocar sus manos en sus orejas, ya que el entrenador gritaba mil veces más que el entrenador Ukai y le molestaba mucho aquellos ruidos– ¡MOSTRARÁN LO QUE VALEN! ¡¡A CORRER!!–

–¡Si!– contestaron el pequeño grupo de seis persona de primer año. Al rubio le llegaba el sentimiento de que empezaba desde cero. Tener nuevos senpais, nuevo entrenador y ganarse un lugar en el equipo era un ciclo que se repetía.

Los de primero corrían al rededor de las dos canchas, y dos conocidos amigos veían sin vergüenza alguna al rubio, quienes estiraban para comenzar a entrenar.

–Tsukishima se ve mucho más alto que los demás. Eso hará que el entrenador Zen se interese en él. ¿Cierto Kuroo san? – Akaashi Keiji, el armador oficial del equipo llevaba sus manos a su pie izquierdo, piernas que tenía separadas en una V.

–Obvio que si, pero si Tsuki no muestra su potencial, lo va a desechar–Kuroo en cambio estaba haciendo abdominales justo al lado del armador del equipo. Kuroo es el bloqueador central del equipo. Era bastante obvio que quedarían en el equipo oficial de la Universidad por su excelente desempeño en este deporte. Y ambos por igual deseaban que Tsukishima siendo de primero; al igual que ellos quedará dentro del equipo en el primer día.

–Bien chicos otro año, como siempre unos se gradúan y se van y nuevos que se integran–era común que el entrenador Zen les gritara muy fuerte a los nuevos para asustarlos y ver el valor de cada uno, eso causaba gracia en los antiguos alumnos–Y los que están aquí, como tradición habrá partido de integración así que se mezclaran con los de primero–Todos los alumnos sonrieron entre ellos, seguramente recordando sus primeros días–BIEN. Vayan a dar unos buenos remates para asustar a los de primero–

–¡ SI ENTRENADOR !–por el rabillo de sus rasgados ojos, Kuroo se dio cuenta que Tsuki miraba a dirección de los antiguos alumnos. No iba a perder el tiempo, va a mostrar todo su potencial.

Ya estaban en momentos decisivos en un partido de práctica. Tsukishima sentía una presión en sus hombros al darse cuenta que el entrenador lo miraba fijamente, en todos sus movimientos, el único conocido que habían en su equipo era Akaashi y de enemigo estaba su compañero de piso que estaba en la parte de atrás de su lado de la cancha. Quien con esa sonrisa juguetona y malvada le provocaba en cualquier ocasión.

–Lo estás haciendo bien Tsukishima–una palmada en su espalda lo desconectó de la intensa mirada de Tetsuro–Un punto más y le ganamos a Kuroo san, así podremos burlarnos de él–Akaashi miro de reojo al de ojos gatunos que le miraba fastidiado, obviamente dijo eso para provocarlo.

–Aaah a alguien se les suben los humos jaha –Río mirando desde arriba a Akaashi, su pose con la mano en su cadera era de completa superioridad –Van ganando gracias a Tsuki porque aprendió del mejor–y golpeó su pecho, gesto que obviamente indicaba que era él quien le enseño trucos al rubio. Volvieron a su posición de jugada al escuchar el pito de sacada. Sacaba el equipo de Tsukishima, supo que este equipo tenía variedad de saques, pero su potencial era los saques con salto y gran fuerza. Lo mismo con las recepciones y dos liberos bastante equipados. Aunque Tsukishima siempre ha pensado que en el pedestal está Nishinoya. El equipo de Kuroo recibió el balón de manera correcta, consecuencia obvia que el armador estaba cómodo para colocar el balón y terror le vino a Tsukishima al ver un truco que su mismo equipo de Karasuno había puesto en práctica. Todo el equipo contrario (a excepción del armador) se movieron a la vez para rematar. Tsukishima a través de sus lentes se fijó los ojos solamente al balón, como si viera en cámara lenta... El balón iba a Kuroo, agarró a Akaashi de la camiseta para indicarle donde saltar para bloquear. No iba a dejar pasarlo y saltó tan alto como su cuerpo le permitía, viendo el balón y los ojos del pelinegro quién supo de inmediato que lo iba a detener. El balón chocó en sus manos completamente firmes, debía agradecerle a Kageyama que lo haya forzado a saltar más alto, el balón rozó las dedos del armador quien intento salvar el balón y el sonido del pito indicaba que acabó el partido. Con tres set, dos ganados al equipo de Tsukishima y uno al equipo contrario.