Roommates / Compañeros de Piso

Capitulo 3: "Su...¿qué?"

Tsukishima Kei debía ser sincero consigo mismo y admitir que la universidad no es nada comparado con la Secundaria. No quería entrar en pánico pero en las dos primeras semanas ya tuvo que preparar informes y presentaciones en cada materia, aún no perdía el control en sus responsabilidades pero si se descuidaba en cualquier momento sentía que iba a fallar en algo, cualquier cosa por pequeña que sea, le molestaba aquello pero sabía que no era perfecto, que siempre en algo iba a fallar. Y por otro lado estaba agradecido de que aún no hubieran trabajos en equipo ya que para tener un equipo no podía seleccionar a cualquiera de sus compañeros que seguían siendo unos extraños y con tan solo unos pocos ha tenido una pequeña conversación.

Por otro lado Tsukishima no era consiente del impacto que ha causado en la universidad.

"¿Quién es el alto? Es nuevo"

"No puedo creer que sea de primero"

"¿No será un Ronin?"

"Claro que no, pero esta bien guapo"

Por supuesto que no estaba consiente si estaba preocupado de dos cosas. Lo primero era sus presentaciones y lo segundo era su compañero de piso. Si llegaba a colocar esas dos preocupaciones en una balanza, el que tenía mas peso era sin duda Kuroo Tetsuro.

No comprendía el por qué ese pelinegro debía siempre entrometerse en su habitación. La primera semana se respetaba la privacidad sin ningún problema, pero en la segunda semana encontró al mayor acostado en su futon leyendo un libro de Química avanzada y le exigió que saliera de su habitación pero sus palabras resbalaban por ese mal educado gato negro, cuando ya era bastante de noche, Kuroo regresaba a su habitación a dormir... y lo fue encontrando cada día siempre en el mismo lugar y ayer fue bastante extraño. Ayer tenía la idea de encontrar de nuevo al mayor recostado en su futon pero encontró dos futones, el propio y el de Kuroo.

Kuroo durmió en la habitación de Tsukishima.

Un suspiro bastante largo y profundo logró expulsar de su cuerpo, el rubio ya no sabía si darle demasiada importancia al asunto y dejar ser a su compañero. Lo único curioso fue descubrir la posición extraña en como Tetsuro dormía "¿Respira al dormir así?", pensó Kei al ver como su cara estaba literalmente enterrada entre dos almohadas, pero a la mañana siguiente lo vio vivó así que no había más razón para preocuparse.

"Si le sigo dando importancia va ser una perdida de tiempo", pensaba el rubio mientras iba por el campus en dirección a la biblioteca de la Universidad. "Seguirá siendo un insoportable después de todo". Y a la vez a sus espaldas las miradas de chicas universitarias se posaban en él y susurraban entre ellas su apariencia culta y estricta.

Era la primera vez que el rubio pisaba la biblioteca de su Universidad y se asombró por su cantidad de libros, cada estante llenos de libros que tenían su etiqueta con un código. Y al no saber como funcionaba el sistema de reservar un libro fue a la mesa de información que se encontraba al otro extremo. El mesón era alto que a lo lejos solo apenas se notaba las frentes de quienes seguramente atendían. La sorpresa fue encontrar a quien soportaba las pataletas de un conocido búho escandaloso, pero su cabello estaba más corto. Akaashi se encontraba llenando unos papeles y al parecer no se ha dado cuenta de su presencia y eso le causo que sus labios formaran una suave sonrisa, sabía que Keiji estaba aquí ya que Kuroo san le informo, pero no encontrarlo en las dos primeras semanas había pensado que tal vez sus horarios no eran los mismos o que Kuroo san le había mentido.

– En un momento te atiendo – Habló Akaashi escribiendo con más apuro.

– No hay problema – contestó el rubio. Y Keiji subió su cabeza de inmediato, porque reconoció la voz, sus rasgados ojos se abrieron un poco más al verlo a la cara.