Roommates / Compañeros de Piso

Capítulo 10: "Chocolates de terceros"

(en el capítulo anterior me equivoqué en una parte ajhagaja, puse "el cumpleaños de Tsuki" but nooo, era San Valentín tal vez algunas lo alcanzaron a leer y otras no porque lo edité. Mi mente esta muy dispersa, lamento el error. No soy perfecta como Tsukishima 😞😭)

El aire primaveral se sentía muy pronto para la ciudad de Tokyo, los días de lluvias poco a poco cesaban, y aunque faltaba mucho para que las flores brotarán de los árboles de cerezos, el sol ;en algunos días se dejaba ver a través de las nubes y entregar un calor agradable.
Kuroo todos estos días amanecía con una sonrisa. Razón obvia ya que Tsukishima ha aceptado salir con él, y aunque por trabajos universitarios, sus salidas “románticas” han sido nulas, la gran oportunidad era únicamente poder dormir al lado de Tsukishima y lo valoraba. Kuroo había llevado su futon a la habitación del rubio que no pudo como negarse a está realidad, era perdida de saliva decirle que No ya que lo haría (y lo hace) de todas maneras.

Como ellos veían su “relación” era completamente distintas, para Tsukishima una cosa era “salir” con alguien y otra era ser “novio” de alguien; esto aún no lo veía de manera seria como lo hizo alguna vez con Sawako y el hecho de dormir junto a Kuroo solo era un capricho de él. En cambio Kuroo sentía que ya tenía un pie adentro en lo que es tener una relación con Tsukishima y esto le hacía bastante ilusión, aunque ambos no han llegado a tener reales relaciones sexuales, Kuroo solo (hasta el momento) le bastaba con manosear a Tsukishima mientras esté dormía en un sueño pesado, su cansancio mental se le ha hecho más y más pesado últimamente y duerme como un tronco al apoyar su cabeza en la almohada. Las ansias de sexo de Kuroo también han cesado (un poco), con simpleza se encuentra feliz de poder besar cuando desee a Tsukishima y que el rubio (a veces) con reproche le responda sus fogosos besos.

Akaashi también había vuelto con normalidad a la universidad y al entrenamiento, a Kuroo le parecía extraño que el de ojos rasgados no se diera cuenta o no lo hubiese arrinconado preguntando el por qué de su incontrolable felicidad, pero ya estaba preparado en cualquier momento si Akaashi diera por hecho que Tsukishima y Kuroo estuviesen juntos. El pelinegro no sabía si Akaashi tiene un don o un sexto sentido para descubrir las emociones/relaciones de otras personas, daba un poco de susto pero ya con el tiempo se acostumbró a ello. Por otro lado Tsukishima se veía cada semana rodeados y rodeados de texto de lectura, el peso académico lo estaba sofocando cada día y la tentación de faltar un día le visitaba a diario a sus pensamientos.

La alarma de ambos se hacía escuchar a la misma hora de la mañana, siempre el primero en reaccionar era Tsukishima que la apagaba en el primer segundo, acto seguido de sentarse para estirar sus brazos para quitar el sueño de su cuerpo. El rubio no comprendía como Kuroo no escuchaba su alarma que tenía a todo volumen bajo su almohada, sumando que dormía enterrado en la almohada boca abajo. Los ojos cansados del rubio buscaron la silueta de sus gafas.
–No… – cuando dejo sus lentes sobre el puente de su fina nariz, el recién despertado giró a ver a Kuroo que hablaba en sueños – mm… – Kuroo solo levantó un poco su pierna y quedó en su posición, le molestaba a Tsukishima que el pelinegro siempre despertara radiante, nada cansado.

–Hey, apaga tu alarma, me tiene enfermo – Tsukishima jalaba el cuerpo de Kuroo para que dé una buena vez despertara.

–…No, solo unos 5 minutos más – harto de esto todos los días, más el mal humor contenido del rubio por sus trabajos acumulados, se levantó de su futon y saco el cobertor de Kuroo, y como de costumbre (desde que comenzó a dormir juntos) solo dormía sin camiseta y sus boxer, no comprendía como este no terminaba resfriado por dormir prácticamente desnudo – No Tsukki, ¿Por qué eres así conmigo? – el pelinegro al fin había despegado su cara de la almohada y su pelo lucia horrible.