|| Secretos olvidados || ♦Castle♦

Dónde tú estés

Anna's POV

Miré a Ryan, quien estaba mirando con ira a Romman. 

-¿A qué esperas? ¡Vamos!-dijo Romman metiendome prisa.

Empecé a quitarme la camiseta, pero con la escayola no podía quitarmela, se atascaba. Romman rió y les dijo a sus compañeros:

-Parece que la nena no puede quitarse la camiseta.-dijo riendose, los demás lo acompañaron en la risa.-Tú.-dijo refiriendose a Ryan.-Ayuda a tu niñita a quitarse la camiseta.

Los demás se rieron cada vez más, y comentaban cosas entre ellos, seguramente de nosotros.

-¿Cómo sabes que es mi "niñita"?-dijo Ryan, no podía creerme que estuviese diciendo eso.

-¿Enserio? ¿Sólo te preocupas de eso?-pregunté con ira.

Ryan me miró, y por primera vez desde que llegó a ese sitio, me miró a los ojos. Se le podía ver el dolor en la mirada. Se podía oler hasta kilómetros.

-Lo siento Anna, yo sólo...-empezó a decir, pero se cortó cuando algunos hombres lo desposaron de la silla, y le volvieron a esposar cuando ya se hubo desposado de la silla.

-Andando.-dijo uno de los hombres, poniendole la pistola en la espalda, indicando que se moviera.

Mientras Ryan iba caminando, el hombre se alejaba más, hasta ponerse junto a su compañeros, pero sin dejar de apuntar a Ryan. Cuando Ryan estuvo cerca mío, levantó las manos esposadas, y las acercó a mi camiseta. Yo procuraba no mirarle a la cara, y me dispuse a mirar al suelo. Notaba como las manos de Ryan rozaban mis hombros, intentando sacar la camiseta. Me dio un escalofría, y Ryan lo notó.

-¿Estás bien? ¿Te he echo daño?-Negué con la cabeza.

Cuando Ryan consiguió sacar la camiseta, y yo estaba en sujetador, se dispuso a dar media vuelta, por educación, pero Romman le detuvo.

-Quítale el sujetador también.-dijo y Ryan apretó más los puños; lo estaba pasando mal.

Pero yo lo estaba pasando peor. Miré a Ryan preocupada, y Ryan se dio la vuelta y me miró. 

-Lo siento Anna...-dijo.-Pero no puedo hacerte eso.

Ryan miró a Romman, y éste ordeno a su compañero que disparase a Ryan.

-¡NO!-grité antes de que el hombre sacase la pistola del bolsillo.-Por favor...-dije hablandole a Ryan.-Hazlo, por favor...

-Anna..-dijo él acercandose a mí.

-En serio, hazlo.-dijo con una lágrima en la mejilla.

Ryan e acercó a mí, se puso detrás mío y me quitó lentamente el sujetador.

-¡Policía! ¡No se muevan!-gritó una voz conocida. Era Espo.

Ryan miró al frente, y los demás hombre, incluido Romman, salieron corriendo, pero llegaron muy lejos, pues la policía les atrapó antes de pudiesen dar otro paso más.

-¿Estáis bi...?-la frase de Beckett se cortó al vernos.-Dios mío, Anna, Ryan, ¿Estáis bien?

Ryan asintió pero yo me quedé inmóvil. 

-Eh Anna.-dijo Ryan abrazandome. No me importó estar sin la parte de arriba de mi ropa, y a él tampoco.

-Toma.-dijo Beckett dejandome su chaqueta.

Me puse la chaqueta, y andé hacia la ambulancia, para que me vieran si tenía algo grave.

-El hombre, el líder, se llama Romman Esquichanov, de la mafia rusa.-Espo apareció con una libreta en la mano y se la tendió a Ryan.-Toma, es tuya.

Yo estaba aturdida, y pronto sentí que me desmayaba.