Derek as a teenager 【Sterek】

2. Atento

Stiles la estaba pasando mal, no solo había faltado a dos clases por un terrible dolor de cabeza, también padecía uno de esos días adolescentes en los que nada podía subirle el ánimo.

En aquel momento miraba al techo con melancolía, dejando que el silencio lo impulsara más en las emociones revueltas por todo su cuerpo; la música no ayudaba mucho, pues en modo aleatorio salían canciones con letras felices, y comenzaba a aborrecerlas.

Se levantó del colchón como si fuera muerto en vida, arrastrando los pies por la casa solo para conseguir algo de comida. Una mueca de aburrimiento apareció en su rostro al notar que aún no hacía las compras, y no tuvo más remedio que volver a la habitación con el estómago vacío.

—Luces decaído, Sti. ¿Todo bien?—preguntó el pelinegro, con un tono real de preocupación. Sus cejas se encontraban fruncidas, y apreraba los labios.

Ni eso pudo salvar al pálido del susto. Segundos atrás creía estar solo, y ahora Derek lo miraba sentado en una orilla de la cama.

—¡Mi corazón dejó de latir por un segundo!—llevó ambas manos a su pecho, tratando de controlar la respiración y con los ojos bien abiertos devolviéndole la mirada al intruso.

—Lo siento. Si no quieres que pase, cierra la ventana con seguro.-sugirió encojiéndose de hombros, aún sin borrar el gesto de antes.—Ahora que el infarto parece no ser grave, ¿estás bien?

—¿Tus habilidades de hombre lobo se fueron con tu sentido de la razón? Podrías saberlo a metros de mí.

—Mamá decía que no preguntar era faltar al respeto, y que cuando de verdad quieres ayudar a alguien debes hacerlo. Escuché que fuiste por algo de comer, y regresaste rápido. ¿Te gustaría salir a conseguir algo?

Tal vez sí había algo que le ayudara con su estado de ánimo.

Derek como adolescente es, definitivamente, más atento.